Yo no sé vosotros, pero a medida que pasan los años -y llegan las crisis, las de las edades… ¡y las económicas!- cada vez valoro más la intención y el cariño que se pone en un regalo, y menos su importe económico.

Por eso y por aquello que llaman “cuesta de enero”, estos Reyes he pedido a mi familia y amigos que no me regalen nada que tengan que comprar. Mi objetivo es doble: no solo quiero ayudarles a ahorrar dinero para otras cosas que buena falta hacen. Además, quiero invitarles a crear algo con sus propias manos. Algo único, hecho con amor, que solo yo tendré y que nadie más vestirá por la calle, como cuando te regalan un jersey de unos grandes almacenes.

Me da igual si es una obra de arte personal -todos podemos dibujar y pintar a nuestra manera… a Jackson Pollock hay quien aún hoy lo considera un colgao por arrojar pintura a lienzos que han alcanzado los 140 millones de dólares en el mercado-, si es un proyecto DIY (‘do it yourself’ o hazlo tú mismo), o lo que sea.

Saber que un ser querido ha dedicado su imaginación, su maña, y el recurso más valioso del ser humano (¿su dinero? No, amigos… ¡su TIEMPO!), para crear algo pensando en mí, es algo que me conmueve y, sea lo que sea, no tendré que esforzarme en fingir que me ha gustado: lo hará seguro.

Si sois como casi todo el mundo y tan cerquita de la Noche de Reyes aún no habéis preparado vuestros regalos, aquí tenéis una idea para derretir a los vuestros: creadlos vosotros. Y si no se os ocurre nada, aquí van 2 sugerencias que les van a encantar…

POSAVASOS Y SALVAMANTELES DE CORCHO

No me atrevería a afirmar aquello de que a quien no le guste el vino es un animal, pero sí creo que a cualquiera le gustará recibir un original y ecológico set de posavasos hechos con amor.

Solo necesitáis unos cuantos tapones de corcho y, dependiendo del modo de fabricación que os guste más, algún extra como láminas finas de corcho, pegamento o grapadora. En todo caso necesitarás un cutter o cuchillo y una superficie segura sobre la que cortar y trabajar (si tienes una mesa o lámina de corte a mano, mejor que mejor).

Si quieres seguir el modelo de Mayi Carles, solo has de seguir las imágenes paso a paso. Como ves, necesitas cortar circunferencias de lámina fina de corcho (con el diámetro que desees para tus posavasos, o más grande si lo que deseas es preparar un salvamanteles).

Después, cortarás cada tapón de corcho por la mitad (¡a lo largo, no a lo ancho!), y los pegarás con pegamento fuerte a la base de corcho que ya has preparado (pégalos por el lado plano, dejando a la vista el bonito con los nombres de las bodegas).

Ahora, coge de nuevo el cuchillo y recorta las partes sobrantes para dejar el conjunto totalmente circular. Para rematar, puedes emplear una lija fina que te ayude a suavizar las esquinas de los corchos.

Otra opción es la que nos cuenta Grace Bonney, en la que debemos cortar los tapones en láminas (a lo ancho ahora) de aprox. 1 cm de grosor (tú decides si lo prefieres más o menos robusto, pero han de ser todas del mismo tamaño, eso sí). Después solo necesitas unirlas entre sí creando la forma que más te guste. Puedes hacerlo cosiéndolas con hilos y agujas fuertes o con grapas, como más te apetezca probar.

Como ves en las fotos, hay otros modelos de salvamantel que se apoyan en marcos contenedores para los corchos. Si eres muy manitas y tienes los materiales (madera, sierra, clavos y una base de conglomerado) puedes hacer tú mismo el marco. Si no, puedes comprarlo en cualquier tienda de decoración y rematarlo con los corchos.

LLAVEROS DE LEGO

Ya sabéis mi debilidad por las piezas de construcción, tal y como os contaba en este otro post en el que podéis aprender a realizar otro regalo genial: lapiceros / cabecitas de Lego.

Para llevar a cabo este llavero para toda la familia, solo necesitaréis cualquier plaquita de Lego que sirva de base, y que podréis colgar o pegar en el pasillo de la entrada de casa, por ejemplo. En ella podéis escribir con piezas más pequeñas o decorarla a vuestro gusto.

Después, os hacéis con tantas arandelas como llaveros queráis preparar, y le colocáis una pieza de lego con el color favorito de la persona a la que se lo vais a regalar. Si la pieza viene con agujeros de serie, como en la foto, os facilitará mucho las cosas. Si no, podéis hacérselo con un punzón y paciencia (calentando la punta para suavizar el plástico será más fácil).

¿A que es fácil y mucho más emocionante regalar algo hecho con nuestras propias manos?

¿Qué otros proyectos sencillos y económicos se os ocurren a vosotros?

Fotos: heartmadeblog.com, decoesfera.com, designsponge.com, wineloversweb.com, felixgrauer.de