Terracita, divino tesoro. Ahora que el tiempo vuelve a acompañar, esos momentos de terraceo tan fabulosos cuando vuelves del trabajo o durante el fin de semana se vuelven, de nuevo, reparadores.
Por eso queremos compartir contigo los siguientes consejos que te ayudarán a sacarle más partido a tus momentos en exteriores, ya sea solo o en compañía de tus amigos.
Así que ya sabes: hazte con una buena crema de protección solar, y toma nota…
1. No hagas de tu oasis un trastero
Suele pasar: acumulamos fuera todo lo que nos sobra en el interior de la casa durante el otoño y el invierno. Y ahora, que quieres relajarte, te encuentras con un panorama más parecido a una mudanza que a tu chiringuito de playa favorito.
Así que despeja el área. Busca nuevas soluciones para ahorrar espacio, como usar canapés bajo las camas, o cajas de plástico con ruedas. También puedes optimizar el uso de tus armarios. O incluso contratar un trastero.
O mejor aún, practicar una costumbre muy sana: desprenderte de todo aquello que no hayas utilizado a lo largo del último año, ya sea vendiéndolo en aplicaciones de segunda mano, o regalándolo a alguien que lo necesite más.
Tú decides, pero libera espacio.
Lo que no puedes permitirte es tener una terraza más parecida a un puesto del Rastro, porque no te permitirá disfrutarla de verdad y relajarte entre tanto caos y desorden.
Y no confundas decoración con cacharrería: necesitas salir y encontrarte una panorámica limpia y una higiene de elementos.
2. Protege tu intimidad como si fueses una estrella de Hollywood
Solo sentirás que estás en tu rinconcito exclusivo si no notas las miradas de los vecinos en tu cogote.
Y para eso puedes instalar toldos, o colocar biombos, o reforzar las barandillas con enrejados (en ambos casos, el bambú le dará un toque exótico, elegante y ligero a tu espacio).
Las plantas trepadoras o enredaderas también cumplirán esta función de cobertura mientras refrescan e incluso aromatizan tu balcón, adornando de forma natural.
3. Renueva su alegría con una mano de pintura
No hay nada para renovar un espacio como pintar. Elige un color que te traslade a tu retiro mental y repasa con él paredes, suelos o techos, a tu gusto.
Aún más importante es desherrumbrar el posible óxido acumulado en barandillas, faroles y desagües de metal, para proteger las manos y los pies. Ya sabes, en la terraza como en la vida, la seguridad es lo primero.
4. Viste tu terraza con textiles de moda
Es una fórmula tan barata y tan resultona de reinventarla cada verano, que te invitamos a probarla enseguida. Hazte con cojines gustosos, instala una hamaca o una silla colgante si tienes puntos de sujeción sólidos y resistentes, sustituye las fundas de las sillas.
Juega a combinar los colores para crear contrastes vivos y veraniegos.
5. Plantas, plantas y más plantas
El último truco es el más importante y eficaz de todos: llena de naturaleza tus espacios exteriores, así como los interiores. Las plantas limpian el aire que respiramos, refrescan el ambiente y decoran como ningún otro elemento en el mundo.
Además, hay flores para tu terraza, sea como sea. ¿Es muy soleada? Apuesta por rosas, geranios o petunias.
¿Le da más bien la sombra? Genial, lo tuyo son los lirios, las hortensias, la hierba de San Andrés o las begonias, además de los jacintos, los tulipanes, las orquídeas o los bulbos.
6. Proyecta tu imaginación con un DIY ecológico de reciclaje
Si tu terraza es el espejo de tu alma, demuestra tu lado manitas reutilizando o mejorando (practicando el tan de moda upcycle) en lugar de comprar muebles nuevos.
Tenemos un ejemplo espectacular de cómo pasar de una terraza sosa y normalucha a un auténtico monumento a las manualidades en nuestro post Cómo transformar tu terraza sin taladrar ni pintar, que además te encantará como inspiración si estás de alquiler y no tienes mucho margen de maniobra para reformar a tu gusto.
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¿Qué te parece? ¿Cómo piensas renovar tu terraza, balcón o jardín esta temporada de verano?
