Suena futurista. Suena caro. Y suena pensado para perezosos.
Pero ni es tan difícil, ni es tan caro. Y además, tiene funciones muy interesantes que tienen que ver más con el ahorro y con la seguridad que con la mera pereza física de levantar o bajar las persianas a mano. Verás:
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1. Ahorro automático
Una persiana 100% automática se puede programar para que se levante a una determinada hora y descienda a otra, aprovechando el máximo de horas de luz en invierno o, al contrario, evitando la entrada masiva de calor en días de pleno verano.
¿Qué significa esto? Ahorro sin esfuerzo. En invierno gastarás menos en calefacción, y en verano recortarás el tirón del aire acondicionado.
Además, si instalas un módulo solar crepuscular, este percibirá los rayos de sol que recibe y tú podrás indicarle hasta qué altura la deseas abierta en función del sol incidente.
Vamos, que ni siquiera tendrás que programar sus horas: ella sabrá cuando pega más el Lorenzo y hasta dónde limitar, de forma totalmente gradual, la entrada de luz.
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2. Seguridad, estés o no en casa
Ya te lo dijimos en este post importantísimo en época de vacaciones: 10 trucos para evitar que te roben en casa. Una de las ideas fundamentales es conseguir que crean que hay gente en casa.
Y esto se consigue gracias a la tecnología: comprando temporizadores para enchufes eléctricos, que podamos programar para que nos enciendan una lámpara de una determinada hora a otra… y automatizando la apertura y clausura de nuestras persianas.
> Por cierto, ¿aún no sabes cómo sustituir la correa de tu persiana? En este vídeo te lo enseñamos en menos de 2 minutos y de la mano de uno de nuestros cracks.
3. Una inversión a tu medida
Tú eliges cuánto te quieres gastar. Puedes instalar un control automático de las persianas mediante la automatización del recoge persianas –instalando un motor que acciona el movimiento, siendo esta la opción más económica- o mejorarlo mediante la instalación de un sistema 100% integral, que interviene tanto la persiana como la caja que la contiene.
La segunda opción es mucho más cómoda, claro, pero el coste se puede triplicar respecto al de una persiana manual. En función de tu presupuesto, podrás decidirte por un nivel de confort u otro.
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4. Cualquier tipo de persiana es automatizable
Da igual que sea de PVC, de aluminio o incluso de madera. Eso sí, tendrás que tener en cuenta el peso de la persiana, el eje y sus demás características para asegurarte de que instalar la potencia adecuada para moverla con soltura.
> Hay un truco para aislar el tambor de tu persiana del frío (y ahorrar dineros en calefacción en los próximos inviernos…). Echa un vistazo a este vídeo y alucina: solución MacGyver low-cost al canto.
5. Para personas con dificultad de movimientos
Mayores y personas con complicaciones físicas pueden beneficiarse mucho de este avance de la domótica. Una persiana parece fácil de alzar o bajar para unas manos jóvenes, pero aquellos que ven sus fuerzas o sus movimientos limitados encontrarán milagroso el mando a distancia.
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¿Qué te parece? ¿Te animas a modernizar tus ventanas y balcones con los nuevos modelos de persianas automáticas? Ahorro energético, seguridad, comodidad, climatización optimizada… yo no digo nada, pero… ¡sería de cine!
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