Si eres muy fan de la Navidad, seguro que hace semanas que desempolvaste el Belén, el árbol de Navidad y un cargamento entero de luces y velas, ¿verdad?
- Por cierto: si quieres evitar disgustos y accidentes en casa estas fiestas, ¡revisa inmediatamente que no estés cometiendo alguno de estos errores por los que la puedes liar parda en Navidad!
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Pero si aún no le has dado un toque festivo a tu casa y te apetece un pequeño y elegante guiño a estas fechas, la apasionada y experta del DIY y el Low Cost Inés Torres, alma y mente creativa tras Boho Deco Chic, ha compartido estos consejos que estamos seguros de que te convencerán para intentarlo.
En ellos se resume la máxima de muchas tendencias e inspiración actuales para reinventar tu casa con muy poco: menos es más.
Discreción y naturalidad son dos de los conceptos que suelen invadir todo lo que Inés propone habitualmente, lo que hace sus ideas y creaciones nos encanten y nos parezcan aplicables a cualquier espacio y estilo que albergue tu hogar.
Inés se ha fijado en una casa con tonos calmados y neutros: blancos, rosas y pasteles, por su capacidad para relajarnos y protegernos el mundanal ruido exterior.
En Boho Deco Chic, como nos pasa a nosotros, adoran los elementos y los materiales naturales, como la madera, que suelen estar presentes en muebles y piezas decorativas de todo tipo.
Un ejemplo genial de creatividad, reciclaje y sutileza es emplear una bolsa de papel craft para esconder la maceta del árbol de Navidad.
Es un ejercicio visual genial que te invitamos a llevar a cabo con cualquier objeto imprescindible pero no necesariamente bonito que haya a la vista, como papeleras, paragüeros, soportes, botes, etc.
El toque maestro lo ofrece un árbol de Navidad realizado simplemente con hojas escritas -algunas son notas a mano, otras recortes, e incluso hay partituras musicales- pegadas con cinta -puedes usar washi tape- a la pared.
¡Unas velitas y un mini abeto rematan una escena que se nos antoja impecable!
Otro ejemplo de sencillez que nos ha convencido son las guirnaldas en tonos planos y neutros, capaces de aportar un tono de celebración sin caer en el horterismo multicolor.
En este ejemplo puedes ver qué sucede cuando un fiesta de cumpleaños con niños pequeños madura y adquiere la elegancia, serenidad y delicadeza de jugar con una gama de colores que va del blanco al gris, con los dorados y plateados de vajilla y complementos.
Con solo unas ramitas de abeto o pino que puedes encontrar en cualquier parque o paseo por la montaña, puedes crear imágenes cargadas de Navidad e incluso más atemporales, capaces de permanecer el resto del año con la misma elegancia por no contener la estridencia de los brillos artificiales y el plástico multicolor.
Todas las imágenes son de Insideout.com.au.
¿Qué te parece? ¿Te gustaría ver alguno de estos detalles en tu propio salón o dormitorio?