Hoy hay dos cosas que han amanecido que dan miedo: la cabecera de Google en homenaje a Bram Stoker, y el mapa de precipitaciones en la península para hoy y mañana.

Y no es que a mí los vampiros y la lluvia no me gusten, que me encantan. Pero los fuertes y continuos aguaceros de esta época causan multitud de problemas y gastos imprevistos en miles de hogares españoles cada año, y en estos pocos días ya hemos tenido que intervenir en más de un susto gordo de esos pasados por agua.

Esta semana un estudio de la compañía calculaba el coste de no estar preparado en base a esta experiencia, y con la reflexión ofrecía una guía de consejos para evitar pasar por estos problemas y vivir un otoño/invierno de lo más apacible, seguro y económico:

“Preparar tu casa para las fuertes lluvias puede evitar gastos extra de hasta 950€ en reparaciones posteriores.»

Ser previsor cotiza a tu favor. Podrás ahorrarte filtraciones, inundaciones, daños eléctricos, roturas de tuberías y cristales, atrancos y otros problemas derivados de la que va a caer en la próxima temporada.

Aquí tienes nuestras recomendaciones para conseguirlo, vigilando las principales zonas de riesgo:

– Los sumideros de la terraza

En otoño es corriente que los árboles desprendan sus hojas y el viento acumule restos de plantas y desperdicios en terrazas y cañerías exteriores, causando inundaciones. Una filtración puede llevar toda esa agua hasta el interior de tu vivienda, estropeando desde suelos de parquet hasta donde lo dejes avanzar.

– Las arquetas pluviales

Lo mismo ocurre con las arquetas de los sistemas de alcantarillado y evacuación del agua pluvial. Estas piezas se tienen que mantener limpias ya que recogen toda el agua de lluvia y, si han acumulado restos de basura, lo más probable es que acaben atascándose, sin hablar de los ruidos y malos olores que consecuentemente aparecerán. El coste medio de desatascar una tubería ronda los 75€.

– Los tejados

Los tejados son otra fuente de filtraciones e inundaciones. Se debe vigilar la limpieza de los canalones, ya que su atasco puede provocar desbordamientos de agua, y el peso de ésta puede ocasionar su desprendimiento, tejas incluidas, con un gasto de unos 300€.

Los caballetes del tejado suelen estar impermeabilizados con pinturas de clorocaucho, pero con las diferencias térmicas acaba cuarteándose, por lo que es recomendable sanear y repintar cada dos años.

– Las chimeneas

Es aconsejable colocar un casquillo que evite la entrada de elementos a través de la chimenea y asegurarte de que las ventanas están bien selladas para evitar filtraciones.

– Elementos colgantes y mobiliario al aire libre

¿Tienes un comedor en tu jardín? Más vale protegerlo de las inclemencias del tiempo. No solo se puede estropear el mobiliario con el agua, el frío o las primeras granizadas, sino que el fuerte viento puede provocar que alguna pieza se suelte y acabe rompiendo cristales o tuberías. Tápalos con protectores o plásticos. En épocas de lluvias, además, la mayor parte de los cortocircuitos se deben la falta de aislamiento de la instalación eléctrica, por lo que asegúrate de que no hay dispositivos rotos o deteriorados que permitan la entrada de agua. Presta también especial atención si cuentas con terrazas o patios equipados con toldos, antenas o electrodomésticos.

Recuerda la ley de Murphy, versión José Antonio Maldonado: nada pasa, hasta que llueve en tu casa. Por eso hoy es un día estupendo para darse una vuelta por ella y revisar esta lista de puntos de riesgo para no llevarte sorpresas desagradables en los próximos meses.

Así podremos salir tranquilos a la calle paraguas en mano, como el bueno de Gene Kelly en ‘Bailando bajo la lluvia’. ¿Nos marcamos un bailecito?

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Fotos: trulyconservatoryrepairs.com, raingardens.blogspot.com.es, thegardenerseden.com