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¿Corres el riesgo de sufrir cortocircuitos y echar a perder tus electrodomésticos?

En casa tenemos multitud de aparatos eléctricos que buscan energía. Dásela, pero con cabeza ;)

Ya sabéis que nuestro trabajo nos lleva a colarnos en todo tipo de sitios para solucionar problemas que ni os imaginaríais que pueden darse. A veces vemos instalaciones eléctricas y distribuciones de electrodomésticos que recuerdan a esas oficinas caóticas donde una regleta empalma sobre otra, los cables corren libres por el suelo y los aparatos se acumulan unos sobre otros.

Es decir: paisaje que entrañan más peligros que la próxima aventura de James Bond

 

Para ayudaros a evitar riesgos eléctricos y prolongar todo lo posible la vida útil de vuestros aparatos domésticos, hemos publicado una guía de consejos que os ahorrará cortocircuitos, incendios, inundaciones y, sobre todo, muchos dolores de cabeza.

Proteger todos tus electrodomésticos es sencillo si sigues estos consejos de Reparalia.Seguidme uno a uno por cada electrodoméstico:

—Frigorífico: Debe instalarse lejos de los focos de calor (el horno, la vitrocerámica, la calefacción o el sol directo). Se corre el riesgo de sobrecalentamiento del refrigerador que, en casos extremos, podría llegar a fundirse. Además, situarlos cerca de estos focos provoca un mal funcionamiento de los electrodomésticos.

—Lavadora: Es necesario instalarla donde no esté expuesta a la intemperie o a temperaturas bajo cero (es decir, sin riesgo de congelación). Si la lavadora está instalada sobre una alfombra, la base no debe estar obstruida. No debe colocarse totalmente pegada a ningún otro mueble ya que debe contar con un espacio de aire.

—Horno: Los muebles de cocina que estén en contacto directo con el horno han de ser resistentes al calor (90°C como mínimo). Asimismo, no debe llegar a tocar la pared del fondo: es necesario dejar un espacio en la parte posterior del mueble, que debe quedar accesible una vez efectuada la instalación.

—Microondas: En muchos hogares suele colocarse bajo el termo eléctrico, pero debemos evitarlo porque cualquier fuga de agua podría producir cortocircuitos.

—Vitrocerámica: Muchas veces se coloca excesivamente cerca del lavavajillas y sobreexpuesta a golpes. Para evitar roturas de cristales que puedan provocarnos heridas, es necesario colocar una tapa protectora.

 

Ahora tengo que salir a cubrir una urgencia -¡un día voy a instalar una barra como la de los bomberos para bajar a la furgoneta a toda velocidad!- pero pasáos por aquí mañana sábado y os enseñaré algunos trucos para terminar de revisar vuestra instalación y materiales eléctricos este mismo fin de semana.

Así estaréis protegidos contra el peor momento que puede traer un lunes: contar en la ofi aquello de «¿A que no sabéis qué me ha pasado en casa este finde…?». Siguiendo mis consejos, ¡nada malo! 😉

 Actualización: entrad aquí al siguiente post, donde os doy algunos apuntes más para revisar vuestra instalación eléctrica y prevenir riesgos y daños importantes además de algunos disgustos 😉

fotos: leonesapozuelo.wordpress.com, diputaneando.blogspot.com.es, jorymon.com, magazine.uchicago.edu

Organizadores y especieros muy ‘potitos’ para desafiar al espacio (y a la gravedad)

 

Hoy vamos a reutilizar residuos, a ganar espacio en casa, a poner orden en cocina, oficina o taller, y a sorprender de paso a todas tus visitas. Y todo ello, por apenas unos céntimos de euro –el coste de los tornillos- y en unos pocos minutos.

En este ejemplo se ha jugado con el distinto largo de los tarros para dar un efecto visual muy divertido.

No, no es magia, sino un poco de imaginación: la que hará a estos tarritos de cristal sostenerse bajo las estanterías que tú elijas, con la ayuda de un par de tornillos. Y es que las estanterías son utilísimas para tener a mano todo tipo de objetos y utensilios en cualquier lugar de tu hogar. Por ello, ¡vamos a duplicar su utilidad!

¿Qué necesitamos?

– Botes de cristal con tapa de rosca que hayas guardado previamente: de paté, mermelada, comida para bebés, etc.

– Un pequeño taladro eléctrico.

– Un destornillador.

– Tornillos cortos (y tuercas si deseas darles un extra de sujeción).

– Un lápiz.

Por pasos:

  1. Lava y seca a conciencia cada uno de los tarritos. Elimina con alcohol y jabón los restos de etiquetas o residuos.
  2. Descuelga la balda de la pared y colócala con la parte de abajo hacia arriba en la mesa donde vayas a trabajar. Coloca sobre ella los tarros para comprobar la distancia a la que quieres colocarlos unos de otros, y marca con un lápiz su lugar definitivo.
  3. Practica dos agujeros en cada tapa a una distancia de al menos 2 centímetros. En algunas imágenes de referencia verás que solo han hecho uno (en el centro), pero si hacemos dos nos aseguraremos de que la tapa no gire también al desenroscar los tarros.
  4. Ahora superpón las tapas al lugar que les corresponde en la balda, y marca con el lápiz el lugar de los agujeros para practicar sus correspondientes orificios. Dependiendo del material de la balda y el tipo de tornillos que elijas, podrás realizar esta labor con un simple destornillador y un poco de fuerza (en conglomerados) o necesitarás taladrar cuidadosamente en superficies más duras.

 

Aquí puedes ver el acabado con un tuerca para mejorar la sujeción, aunque te recomendamos colocar dos tornillos en cada tapa para que no giren al enroscarse.Puedes atornillar desde abajo hacia arriba si no quieres perforar por completo la balda, o perforar desde arriba hacia abajo con tornillos más largos y colocar tuercas en la tapa como remate para conseguir un extra de sujeción (derecha).

Podrás almacenar en tus tarritos todo aquello que desees: especias, tés y frutos secos en la cocina; botones, ovillos y complementos en tu taller; clips, gomas y monedas en tu oficina…

Ten en cuenta que puedes usar tarros iguales para dar uniformidad a tu balda o apostar por distintos tamaños y formas para jugar con tu imaginación. También puedes respetar el color original de las tapas o pintarlo previamente para que hagan juego con la balda, la pared, crear un pequeño arcoíris.… ¡Tú elijes!

¿Qué te parece la idea para reinventar tus estanterías y ganar espacio para tus complementos?

 

No solo para la cocina: redescubre las baldas de tu habitación, de tu pequeño espacio de manualidades, de tu oficina...

comprueba todo el espacio que puedes ahorrar al tiempo que dispones de todas tus especias a mano.

Simetrías: el efecto será distinto si optas por colocar botes iguales. Minimanista y ordenado.

O el caos de una obra de arte para decorar mientras ordenas... ¿te atreves?

detalle de la anterior: tu estante puede convertirse en un mar de pequeños espacios.

Imágenes de:  petermarigold.com  freshhomeideas.com  go.tipjunkie.com

¿Oficinas? ¿Autónomos? ¿Niños? Volved al cole estrenando calendario mural de pizarra

Septiembre. Vuelven las colas a las ciudades. Las temperaturas son soportables de nuevo. Y los libros de los enanos, cada vez más caros… Sí, amigos: la vuelta al cole ya es oficial. Pero este nuevo curso vamos a pintarlo más original y divertido que nunca, de forma que tanto a los que tenéis vuestra propia oficina, como los que trabajáis en casa, o incluso a los peques, no os cueste tanto llevar al detalle vuestro día a día.

¿El remedio para planificar a gusto? Pintar tus compromisos en la misma pared. Puedes hacerlo sobre vinilos como este, pero es mucho más económico y divertido fabricar tu propio calendario sobre la pared. La solución es una pintura sintética de acabado mate con una textura similar a la de una pizarra escolar, que se puede aplicar en cualquier superficie lisa. Viene en varios colores para que puedas combinar la pared con el resto de la habitación o despacho, aunque como imaginas el negro es el que más juego da.

Una oficina elegante, práctica y rematadamente original

¿Qué necesitamos para elaborar nuestro propio calendario mural de pizarra?

Yeso o Aguaplast si la pared tiene imperfecciones que necesites alisar previamente.

Pintura con acabado de pizarra (uno o varios colores para mezclar, a tu gusto).

-Cinta de carrocero.

-Un nivel.

-Un rodillo pequeño (de microfibra) y un pincel para rematar. Si es para una pizarra normal, con un rodillo de 11cm servirá, si se trata de toda la pared, emplea uno de 22cm. No utilices rodillos de pelo largo: la pintura quedará más rugosa, se escribirá peor sobre ella, salpicará más durante el pintado…

-Tu nueva colección de tizas de colores.

*Inciso en caso de infantes: si la pared es de yeso o pladur, y su destino es convertirse en lienzo para pequeños artistas, ten en cuenta que terminará marcándose mucho más y si un día quieres cambiar esa pintura, las marcas saldrán a la vista. En este caso, te recomiendo que coloques una base de madera delgada o chapa clavada en la pared, para que los niños se desquiten a gusto con ella.

Pasos para un proceso de pintado perfecto:

  1. Lijamos toda la pared con mimo.
  2. Damos una mano de yeso o Aguaplast para cubrir imperfecciones.
  3. Damos la 1ª mano de pintura de pizarra.
  4. Dejamos secar, como mínimo 24 horas, y volvemos a lijar suavemente la pared.
  5. Damos la 2ª mano de pintura de pizarra.

Como verás en las imágenes, puedes aplicar distintos diseños que conllevan elaboraciones más o menos complicadas, con resultados espectaculares en todo caso. Deberás medir bien la pared sobre la que vas a trabajar y realizar cálculos sobre el tamaño de cada cuadrado/casilla, decidir cuántas semanas quieres planificar, etc. Lo ideal es pintar entre 5 y 6 semanas (es decir, 7 casillas horizontales x 5 o 6 verticales).

La cinta de carrocero te ayudará a tirar líneas perfectamente rectas

Si tu plan es pintar la pizarra en casillas sobre la pared respetando el resto del color y aprovechándolo como líneas divisorias (como en la primera imagen y a la izquierda), solo tendrás que colocar la cinta para respetar dichas franjas y pintar los cuadrados en su interior. Sé preciso: utiliza un nivel. Las casillas que ves en la foto son de 10x10cm, pero puedes variar su tamaño en función del espacio disponible.

Este diseño combina distintos tonos de gris en la pintura de pizarra...

Si te apetece más un tablero con distintos tonos de negro/gris pizarra, como en imagen de la derecha, puedes pintar toda la pared de pizarra y a partir de ahí empezar a rellenar los cuadrados de otros colores. Necesitarás un bote adicional de pintura de pizarra gris, e ir mezclándola con la negra a tu gusto para conseguir nuevos tonos. También puedes mezclar distintos tonos de verdes, tu propia gama de rojos… tu imaginación, como siempre, es el límite.

Ayúdate de un lápiz y una regla o la propia cinta de carrocero para dibujar las líneas, y después rellena con el rodillo y remata los detalles de los laterales con una brocha o pincel finos. Retira la cinta cuando la pintura esté seca.

Deja secar la pintura de pizarra al menos 24 horas antes de empezar a pintar sobre ella con tiza.

Para borrar lo que escribas, frota la superficie muy suavemente con un paño ligeramente húmedo.

También puedes crear un calendario semanal como esteLas habitaciones de los niños son lugares perfectos para recordarles sus tareas

¿Qué te parecen los resultados de las distintas imágenes? ¿No te entran ganas de empezar a llenar tu nuevo calendario de planes y citas?

 

Imágenes vía marthastewart.com,stylizimo.com.