¡La baaarbaacoooaa, la barbaacoooaaaa!

El verano tiene dos elementos fundamentales para disfrutar el fin de semana. Del primero hemos hablbarbacoa verano consejos carne brasas carbón trucos reparalia asar chuleton butifarra ado hace poco y a estas alturas ya deberíamos tenerlo a punto… ¿lo recordáis? Efectivamente: una piscina bien fresquita. El segundo forma un equipo insuperable con ella, y es una buena barbacoa.

Nada apetece más cuando llega el fin de semana que invitar a nuestros amigos a compartir una parrillada en el jardín. Por eso he pensado en compartir con vosotros algunos consejos para elegir la barbacoa adecuada, sacarle todo el provecho e incluso, si os atrevéis, fabricarla vosotros mismos.

Como no quiero extenderme mucho le dedicaré un post a cada uno de estos puntos, y hoy comenzaremos con la elección de la barbacoa perfecta para cada uno de nosotros.

A la hora de comprar una barbacoa lo primero que tenéis que pensar es el uso que le vais a dar. Podréis elegir entre las típicas de carbón o las más modernas de gas, o incluso optar por una eléctrica.

Las de gas parecerán siempre más limpias que las de carbón, siendo además más fáciles de usar: solo necesitaréis darle a un botón para preparar el fuego. PERO –y es un pero con mayúsculas- lo cierto es que no hay nada como el toque del carbón en las carnes, y estas tienen la ventaja de ser mucho más baratas.

Respecto al tamaño, depende de la cantidad de gente para la que vayas a cocinar más a menudo. Si tienes poco sitio para guardarla piensa bien si merece la pena adquirir un modelo grande. Además, si no la vais a usar a menudo no merece la pena hacer una gran inversión.

¿CUÁL ES TU BARBACOA IDEAL?

A)   Las Barbacoas de carbón

Lobarbacoa elegir consejos trucos verano brasas carbón gas ceniza carne verduras cocinar asar s modelos de gama media alcanzan temperaturas de entre 450 y 550ºC, lo que te servirá de sobra para preparar grandes piezas de carnes y verduras con el punto exacto. Has de saber que también hay muchos tipos de carbones, cuyas brasas varían mucho en duración, vigor e incluso sabor aportado a los alimentos.

Su ventaja es, además del atractivo ancestral de preparar comida en un fuego tan vivo, que dotará del mejor sabor a tu comida, es que las brasas te darán un tiempo considerable para cocinar. En contra, tienen la consabida dificultad para encender el fuego (puede llevarnos hasta 45 minutos), la ceniza y el humo que producen, y la complicación de su limpieza.

B)   Las barbacoas de gas

Su temperatura solo alcanza los 250/300ºC, pero son suficientes para preparar piezas medianas como chuletones o cochinillos.

Su principal ventaja es la comodidad de su encendido automático. En cinco minutos la tendrás lista para cocinar, y seguramente esto te invitará a disfrutarla más a menudo. Además producen poco humo y te ofrecen un control total sobre la intensidad del fuego. Suelen venir con una tapa muy útil que las convierte en un maravilloso horno para asar, e incluso las más profesionales se acompañan también de un rustidor que las convierte en todo un asador profesional. Y por supuesto, no producen ceniza.

El problema es que son más caras que las parrillas de carbón, por lo que tenemos que rentabilizar su uso (que por otra parte, y gracias a su comodidad, será a buen seguro más habitual).

La elección no es fácil, pero mientras vais dándole vueltas a quiénes serán vuestros invitados y dónde pondréis vuestro nuevo ingenio de cocina, os dejo con una pregunta hasta el próximo post: ¿Os apetece dar un paso más y fabricar vuestra propia barbacoa?

Si la respuesta es un rotundo, sí, esperad al próximo artículo, en el que os explicaré cómo fabricarla para presumir no solo de manitas de cocinero, sino también de experto en bricolaje 😉

9 comentarios

  1. Dice ser Yoyo

    Nada como las de carbón.

    Además de que luego el sabor que dejan las brasas es único, el hecho de encenderla es un fin en sí mismo, y no un medio (vamos, que disfrutas haciéndolo).

    La limpieza da igual, el compartimento donde se guarda el carbón basta con vaciarlo (no hace falta que esté impoluto), con que laves la parrilla vas que te matas.

    06 julio 2012 | 11:24

  2. Dice ser zacarías

    ¡cuidado con las barbacoas¡ las carga el diablo.un mal uso(al estilo americano, USA,con llamas a gogó)son la antítesis de la buena cocina y totalmente nefastas para la salud. (nitritos)
    La ignorancia es muy atrevida.

    06 julio 2012 | 11:48

  3. Dice ser Rasputin

    La parrilla no se lava, con que se ponga 10 minutos antes sobre las llamas del fuego sobra.

    06 julio 2012 | 11:57

  4. Dice ser PATRICIA

    donde este asar con sarmientos que se quieten las barbacoas!!!

    06 julio 2012 | 12:48

  5. Dice ser oscaryuyu

    entre al articulo porque pensaba que hablariais de las barbacoas electricas como decia el titulo: «Barbacoa en casa, ¿mejor eléctrica o de carbón?», pero no se hace referencia a las electricas. he de decir que son buenas, dejan rico sabor a todo lo que le pongas. lo unico malo de las electricas es que son lentas ya que emiten poco calor, por lo demas todo genial. para los que no quieran ni puedan hacer fuego pero quieran disfrutar de ese sabor a brasa es el electrodomestico ideal, y no son caras, una pequeña por unos 20 euros.

    06 julio 2012 | 13:54

  6. Dice ser Sicoloco del castin de Foolyou

    Al precio que nos ponen la luz te cuesta cada chuleta un ojo.lo mejor sin duda es la barbacoa pero de leña,ese sabor taaan rico que deja la madera en la comida.

    06 julio 2012 | 15:23

  7. Hola a todos!

    Estoy seguro de que muchos piensan como Yoyo (hasta yo yo pienso igual… cocinar con carbón y leña le da a la comida un toque de sabor inigualable, desde luego), aunque debemos tener en cuenta que esa divertida aventura de encender el fuego y preparar las brasas conlleva un tiempo extra que puede hacernos desistir muchas veces, y una limpieza y “desescombro” posterior que también tienen lo suyo. Si os apasiona el proceso, igual que a Patricia y al sicslogo del castin de Foolyou (un día vamos a hacer un concurso de nombrecitos curiosos!), desde luego, no lo dudéis y lanzaos a por la primera.

    Zacarías advierte de una realidad: los nitritos añadidos a alimentos como las carnes para su conservación, que se activan mediante procesos como el calor. Esto ya va en la forma de cocinar y en la asiduidad a ciertos métodos para ello, por eso hay que asar las carnes con el calor de unas brasas vivas, pero no directamente al fuego, como bien indica.

    Lo de lavar las parrillas poniéndolas al fuego también es cuestión de gustos, como indica Rasputín. A mí me gusta darles un buen meneo antes con agua y jabón, pero cada maestrillo con su truquillo! 😉

    Para Oscaryuyu, debiste despistarte con el título de otro post, pero como estoy elaborando el segundo que os prometí para publicar esta semana, añadiré un extra sobre las eléctricas, no te preocupes y gracias por la sugerencia!

    Gracias a todos, fans de la cocina de jardín!

    Un abrazo

    Salva

    09 julio 2012 | 23:29

  8. Dice ser Carlos

    Y no os olvidéis de las barbacoas eléctricas que ofrecen mejor portabilidad y facilidad de uso, aunque en mi opinión una barbacoa debe ser de carbón, ya que las brasas aportan su toque personal a la carne, verduras etc
    Por cierto, del carbón también podíais hablar ya que no es lo mismo un tipo de carbón que otro

    28 noviembre 2013 | 12:06

  9. Dice ser Michael De Gonell

    Me encanta cocinar con fuego, por eso mi elección siempre sera las de carbon o leña, incluso en ocasiones suelo hacer una brasa mixta de carbon y leña, pero el tema de los humos y haberme mudado recientemente a un piso, hara que proximamente me decante por una de gas.

    Ahora bien dicho lo anterior, he estado leyendo un poco acerca del tema y comienzo a pensar que lo que le da al cocinar en fuego ese gusto tan particular que a tantos adeptos cautiva (incluyendome), no sea la presencia del fuego en si, sino los gases o vapores que emanan del combustible antes y durante la propia combustion.

    Esto me invita a pensar que si sobre las tapas que cubren los quemadores dejamos algunas varas de leña, la misma aunque no llegue a hacer combustion por no alcanzar la temperatura necesaria, pueda secarse y llegar a un punto de «precombustion» donde ha liberado el agua que contiene en forma de vapor, y tambien otros gases y liquidos al destruirse las moleculas mas suceptibles al calor de esa zona de la barbaca que pienso pueda rondar los 300°.

    Hay alguien que haya realizado esta prueba?, o que pueda decirme si teoricamente estoy en lo correcto o no?, gracias de antemano por su atención, saludos.

    19 marzo 2014 | 3:34

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