Un cuento corriente Un cuento corriente

Se llama a la Economía (más aún en estos tiempos de crisis) la "ciencia lúgubre". Aquí trato de mostrar que además es una de nuestras mejores herramientas para lograr un mundo mejor

Todo indica que el Gobierno seguirá remoloneando con la reforma fiscal hasta que pasen las elecciones europeas

Este pasado jueves, los técnicos de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) publicaron su propia propuesta de reforma fiscal para España, en la que básicamente apuestan por reducir los tipos marginales y eliminar los beneficios fiscales. Se une este interesante documento al informe presentado en marzo por la comisión de expertos nombrada por el Gobierno y a otros cuantos documentos de organismos y think tanks tales como [ver los enlaces] la fundación Faes, el Consejo General de Colegios de Economistas, la CEOE, el Instituto de Estudios Bursátiles (IEB) y la Fundación Impuestos y Competitividad, entre otros.

Cristóbal Montoro

Cristóbal Montoro

Todos estos trabajos, firmados casi siempre por académicos y profesionales expertos en materia fiscal y tributaria, coinciden en que emprender la reforma fiscal cuanto antes es prioritario para España. Esta misma urgencia la comparten las autoridades europeas, que repetidamente nos ponen como deberes la puesta en marcha de una reforma fiscal completa que sea «amistosa» con el crecimiento económico y que aumente la capacidad recaudatoria.

Y es que es precisamente la recaudación el principal problema del sistema fiscal-tributario español: Frente a una recaudación europea en el entorno del 40% del PIB, en España apenas superamos el 32,6% del PIB, con tipos impositivos de los más altos del mundo desarrollado. Como muestra de los agujeros del sistema, el IRPF, el principal impuesto actualmente, recauda aproximadamente unos 70.000 millones de euros al año. A su vez, cada año deja de ingresar unos 50.000 millones por todos los beneficios fiscales (exenciones, deducciones y bonificaciones). Un desmadre.

Y mientras, y a pesar de que el déficit público sigue en cifras récord a nivel europeo, el Gobierno contemporiza y remolonea con la puesta en marcha de la reforma fiscal. Se ha limitado, hasta el momento, a adelantar nuevas exenciones y a dar falsos anuncios. Todo muy bonito, pero insuficiente. Los expertos en materia tributaria consultados tienen claro que el Ejecutivo sabe qué hay que hacer, pero está procrastinando las decisiones más difíciles para después de las elecciones europeas.

Porque amigos, hay que tenerlo claro: La nueva reforma fiscal —llena de paradojas— será un ejercicio de reparto de dolor que nos hará pagar más a (casi) todos. Si no fuera así, la reforma estaría condenada al fracaso. Gran parte del problema de las cuentas públicas en España viene por la parte de los ingresos, y la solución pasa por que nos rasquemos todos el bolsillo. O qué se pensaban…

1 comentario

  1. Dice ser Sicoloco Del Castin De Foolyou

    Pienso que el PP retrasa los nuevos recortes y subida del IVA hasta despues de las elecciones de Mayo para volvér a engañár a los españoles como en las elecciones generales de 2011.volvéd a votar todos corriendo al PP que despues os subirán el pan y los huevos.

    11 abril 2014 | 11:55

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