Un cuento corriente Un cuento corriente

Se llama a la Economía (más aún en estos tiempos de crisis) la "ciencia lúgubre". Aquí trato de mostrar que además es una de nuestras mejores herramientas para lograr un mundo mejor

Malestar entre auditoras medianas: El test de estrés mantiene el reinado de las ‘Big Four’

Varias auditoras y consultoras del sector financiero de tamaño mediano han hecho llegar al Banco de España y a las autoridades españolas su malestar ante lo que consideran una injusticia que no hace sino ahondar en las diferencias entre las Big Four (Deloitte, PwC, EY y KPMG) y el resto. Y es que compañías como Grant Thornton, Mazars, BDO y Auren se han quedado fuera del reparto de un pastel de más de 25 millones de euros.

Sede de PwC en España

Sede de PwC en España

El motivo no es otro que el proceso de contratación llevado a cabo para adjudicar los nuevos test de estrés a la banca que prepara el Banco Central Europeo (el llamado AQR, asset quality review). Tras la apertura del proceso, el pasado 31 de marzo el Banco de España resolvió que las únicas entidades con puntuación suficiente para efectuar las valoraciones de los activos de la banca eran las cuatro grandes. Finalmente la mayor de todas, Deloitte, se quedó también fuera del reparto de contratos (y es que audita a la inmensa mayoría del sistema financiero español).

Según me cuentan fuentes de una de las principales auditoras/consultoras que ha sido «olvidada» por parte de la contratación del Banco de España, el problema estaba ya en el pliego de condiciones, que incluía requisitos en contra de cualquiera que no fueran las Big Four. Por ejemplo, la ponderación del volumen de negocio, o el número de empleados, contaban hasta un 40% en el porcentaje de puntos.

¿Injusticia o rabieta? Tal como me comentan desde una de estas auditoras agraviadas «en Alemania se han designado más de una quincena de empresas de auditoría y consultoría» para revisar los activos del sistema financiero germano. Dejar un proceso tan importante en manos de tan pocas compañías, por mucha experiencia que tengan, no tiene por qué ser una buena decisión.

1 comentario

  1. «Cuando el ciclo económico largo de la segunda posguerra empezó a agotarse, el diagnóstico triunfante fue que el crecimiento se había debilitado por excesivas reglamentaciones. En las palabras de Ronald Reagan, de solución el Estado pasaba a ser el problema.

    Excesiva cantidad de reglamentaciones respecto a la circulación del capital, hacia empresas estatales, hacia contratación de mano de obra, frenaban el ímpetu invertidor del capital. Déjese fluir libremente el capital, levantando todas las normas que lo incomodan y volverán las inversiones, y con ella el crecimiento económico y todos ganarán, decían las propuestas vencedoras del ex presidente de Estados Unidos.

    Y así han triunfado el diagnóstico y las soluciones neoliberales. Todo el arsenal neoliberal se puede sintetizar en desreglamentaciones: apertura de los mercados nacionales al mercado mundial, privatización de empresas estatales, contratación precaria de mano de obra.

    Pero la propuesta neoliberal ignoraba una advertencia de Marx, según la cual el capital no está hecho para producir, sino para acumular. Liberado de trabas, los capitales no se concentraron en las inversiones productivas, sino que se trasladaron hacia donde ganan más, con menos impuestos y más liquidez: la especulación financiera. Se ha acumulado mucho más capital, con mucho menos producción.

    Hubo un gigantesco proceso de transferencia de capitales, en escala mundial, del sector productivo al sector financiero. No es que haya empresarios productivos y otros especulativos. Todos los grandes grupos económicos tienen, en su cabeza, una institución financiera, que reparte las inversiones, haciendo que a menudo tengan más ganancias las provenientes de la especulación que las que vienen de la producción.

    La razón de fondo por la cual el ciclo largo actual es recesivo reside precisamente en ese mecanismo de incentivo a la especulación financiera, con altas tasas de interés, canalizando los capitales hacia la compra y venta de papeles, que no produce bienes, ni empleos.

    Es, a la vez, la traba fundamental a que las economías de los países puedan retomar ciclos de expansión. Se puede decir que los problemas comunes que hoy enfrentan países como Argentina, Venezuela, Brasil y otros de Latinoamérica, así como España, Grecia, Portugal, entre otros de Europa, se deben a esa fuerte tendencia especulativa y recesiva impuesta por los capitales financieros.

    Aun creciendo, las economías latinoamericanas sufren las presiones recesivas provenientes del centro del capitalismo. Al igual que las economías europeas tiran alcohol al fuego, al buscar soluciones neoliberales a su crisis neoliberal.

    La especulación financiera busca imponer un cerco a gobiernos como los de Argentina y Venezuela, obligándolos a devaluaciones –abiertas o no–, pero incrementando, a la vez, riesgos inflacionarios, que producen desgastes en los salarios, como es típico del cruel círculo vicioso que las economías latinoamericanas han vivido en un pasado reciente.

    El gran tema contemporáneo de la era neoliberal es, por lo tanto, cómo quebrar la hegemonía del capital financiero en su modalidad especulativa, para transferir recursos masivos hacia las inversiones productivas. Las presiones mediáticas respecto a los riesgos inflacionarios no tienen por objetivo cuidar el poder de compra de los salarios, sino lograr que las tasas de interés se mantengan altas, favoreciendo las ganancias especulativas.

    Aun con el inmenso desgaste del neoliberalismo por la profunda y prolongada crisis en el centro del capitalismo, del cual no logra salir, la hegemonía neoliberal sobrevive, sobre todo porque está anclada en el rol central del capital especulativo».

    Emir Sader, Página 12
    See more at: http://mamvas.blogspot.com.es/2014/01/el-reino-del-capital-especulativo.html#sthash.wkKEI26g.dpuf

    09 abril 2014 | 17:26

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