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Entradas etiquetadas como ‘telecinco’

Espectáculos televisivos

Por Paula Ramisa

La sede de Telecinco y el grupo Mediaset (Mediaset).

La sede de Telecinco y el grupo Mediaset (Mediaset).

Noche del 19 de noviembre. Telecinco. 23,6% de share. Eso significa que, de toda la población española que ha decidido sentarse delante de la televisión un jueves por la noche, casi una cuarta parte se ha inclinado por consumir el gigante Telecinco. ¿Que qué daban en ese momento? ¿Es obvio, no? Gran Hermano. El inalcanzable Gran Hermano.

No creo que Telecinco tenga la culpa. Tampoco creo que tengan la culpa los grandes grupos de comunicación españoles. Las preferencias mediáticas en España son así porque las queremos así. Nos ofrecen este tipo de contenido porque lo pedimos. Lo pedimos a gritos.

Que casi el 24% de la audiencia televisiva un jueves por la noche decida ver Gran Hermano nos demuestra que este es el contenido que queremos y no otro. Y Telecinco, como cualquier otra cadena, lo aprovecha. Y sabe cómo hacerlo, y lo hace muy bien. Nos ofrecen una gran variedad de realites y shows que consumimos con ansias a todas horas. Mujeres y Hombres y Viceversa , Sálvame, Gran Hermano… y una lista infinita de programas hechos a nuestra medida que satisfacen nuestras ansias de cotilleo y show televisivo.

La televisión española es así porque las audiencias somos así, y si no lo fuéramos, el jueves por la noche el share de Gran Hermano no habría pasado del porcentaje a partir del que se considera que un programa es rentable en prime time, un 15%.

 

¿Qué tienen en común Belén Esteban y Pablo Iglesias?

Por Miguel Ángel Loma Pérez

En arriesgada maniobra de ultimísima hora, Telecinco logró salvar a Belén Esteban de la expulsión de la casa de Gran Hermano VIP, un concurso que solo vemos algunos despistados mientras zapeamos durante la publicidad de los documentales sobre el ñu y la morsa.

Una imagen de Belén Esteban en 'Gran Hermano VIP'. (MEDIASET)

Una imagen de Belén Esteban en ‘Gran Hermano VIP’. (MEDIASET)

La maniobra ha sido arriesgada porque escasos minutos antes de cerrar los teléfonos, la preferida por los votantes para salir de la casa era la emblemática estrella estrellada de Telecinco y, al salvarse in extremis, la cadena ha podido jugarse su credibilidad, como confirma la reacción del público en el plató gritando «Tongo, tongo».

«¿Tú crees que Paolo (Vasile, el jefazo de la cadena) va a decir que me echen?», había preguntado la Esteban tras salir nominada, sabedora que su pijamera presencia -de la cama al sofá y viceversa- evacuando por su boquita lo que no es capaz de expeler por otro sitio, constituye la máxima atracción del concurso.

Mutatis mutandis, con la situación del nuevo partido Podemos se aprecian algunas circunstancias similares al caso de la Esteban, ya que casi todas las encuestas y sondeos les otorgan la expulsión del anonimato, para salir encumbrados en las próximas citas electorales.

¡Cómo estará de crecido con las encuestas su máximo representante, que no se corta un pelo en autoproclamarse líder de la oposición, sin la legitimidad previa de las urnas! Ante este panorama, no son pocos los que anhelan insomnes y trémulos que todo pegue un bandazo a última hora, que les permita seguir dormitando de la cama al sofá. Pero a diferencia de Belén Esteban, aquí han sido el resto de ‘concursantes’, los que con sus torpes e interesadas actuaciones, han alimentado a quien amenaza con expulsarles fuera de la ‘casa’.

Circo y obesidad, obesidad y circo

Por Encarnación Aparicio Martín

Tras el último ejercicio circense de televisión en el que la obesidad mórbida pasa de la categoría de grave enfermedad a contenido de reality show, no se puede más que mostrar perplejidad e indignación.

Ahora “los gordos”, como si de otra especie se tratara, pasan a amenizar las noches de los sábados reforzando la imagen de “menores de edad” sin ninguna capacidad de autocontrol, que deben tomar conciencia y dejarse conducir “por el buen camino”. Emma GarcíaUn novedoso enfoque, sin duda. Seguro que siempre han estado anhelándolo personalidades como Churchill, Pavarotti, Hitchcock y otros/as tantos y tantas…

Mientras, muchas de las personas que en este país padecen, sufren, obesidad mórbida, están cada vez más cansadas y hastiadas. Hastiadas de que esta enfermedad sólo se aborde desde el insulto a la dignidad, la criminalización y/o el insulto a la inteligencia. En primer lugar no “son”, “están”, en segundo lugar, no se alcanza ese grado de enfermedad sólo por adicción a la comida; no todo se reduce a la falta de deporte y de verduras. No siempre. Y aunque así fuera, no es consecuencia de una minoría de edad. Basta ya, por favor. No todos/as obvian el espejo, y sobre todo, no todos/as viven para reírse de sí mismos/as. El sufrimiento es tal, la discriminación es tal, el aislamiento es tal que en muchas ocasiones, más de las que podamos imaginar, se concluye que la vida no merece ser vivida, y se acaba con ella, o se escapa en una mesa de quirófano, en pos de esa ayuda que haga más fácil la existencia. Basta ya de hacer circo desde y con el sufrimiento.