Por Amanda Iglesias Moreno
La izquierda tiene muchas caras: moderada, radical, extrema.
La cara moderada traicionó tanto a los ciudadanos españoles como a los griegos y lo que es peor, se traicionaron a lo que hasta la fecha habían sido ellos mismos.
La extrema, caracterizada por la ausencia de pensamiento reflexivo, actúa con violencia y la radical, izquierda que se está imponiendo en el sur de Europa, se caracteriza por un discurso exaltado, utópico en la sociedad actual, pero al mismo tiempo caracterizado por el sentido común que tanto asusta a aquellos que se niegan a que las reglas del juego cambien.
La izquierda radical ha triunfado en Grecia y busca la unión de izquierdas que plante cara a la gran Alemania, enferma de alzhéimer, incapaz de recordar la posición que tomó la misma Europa que están oprimiendo y asfixiando cuando estaba prácticamente destruida. El sur de Europa pretende refrescarle la memoria a Merkel. Comenzamos por Grecia…