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Entradas etiquetadas como ‘sanidad publica’

El pobre, más pobre y el rico, más rico

Por J. Fdez. del Pozo

Una pareja de jubilados, sentados en un vagón de tren. (EFE)

Una pareja de jubilados, sentados en un vagón de tren. (EFE)

Acabo de recibir una carta del Ministerio de Asuntos Sociales diciéndome que en 2014 mi pensión de jubilado se aumenta cinco euros al mes y me descuentan un 19%.

Si esta irrisoria subida vale para que las pensiones más bajas aumenten más, no tengo más remedio que conformarme. La banca con ganancias superiores a años anteriores; aparecen nuevos millonarios; me suben la luz y los impuestos; pretenden quitarme los beneficios de la seguridad social médica; tengo que pagar por las medicinas que me recetan… Me imagino que el dinero de los sobres a los miembros del Partido Popular, proviene de los recortes a los jubilados.

Señor Mariano Rajoy, usted y su Gobierno están haciendo que el pobre sea más pobre y el rico sea más rico. Me imagino que esta desvergüenza no les afecta. Confiese ya que su amigos de la Iglesia no tendrán problemas para absolverles.

 

Lo que éramos y lo que somos

Por Ángel Villegas Bravo

No eramos un país rico, ni desarrollado; éramos un país entrampado. No teníamos piso, ni apartamento en la playa, ni chalé en la sierra, ni todoterreno, ni ordenador personal, ni plasma, ni móvil de última generación; teníamos deudas. No teníamos inversiones en sellos valiosos, ni preferentes; teníamos humo. No jugábamos en la Champions de la economía; jugábamos en regional. No teníamos gobernantes al servicio del pueblo; teníamos incompetentes, aprovechados, recalificadores de terrenos, constructores ávidos de ganancias fáciles, especuladores, financieros irresponsables.59609

Ahora, en cambio, seguimos teniendo las deudas, más aún que antes, porque estamos gastando millones a mansalva en rescatar bancos, en tapar los agujeros de los tramposos, de los que, a pesar de la crisis, son más ricos que antes, de los que se han llevado los millones a paraísos fiscales, lo que nos han costado los trajes, los bolsos de lujo, los relojes caros, los viajes gratis, los sobresueldos (en blanco o en negro, me da lo mismo).

Y, además, somos un país en el que las condiciones laborales y los sueldos son peores, en el que la sanidad pública se vende al capital privado para que hagan el negocio que ya no pueden hacer con la construcción de viviendas. Somos un país en el que miles de jóvenes han tenido que dejar los estudios porque no se pueden pagar la Universidad; somos un país en el que la Justicia ha sido encarecida y puesta fuera del alcance de gran parte de la ciudadanía.

No se ha reducido el paro, hay comedores sociales rebosantes y niños mal nutridos. Hay muchos profesores, médicos y enfermeras despedidos. Y sigue habiendo una Justicia lenta, mediatizada por el Gobierno; e indultos incomprensibles, cargos de confianza nombrados a dedo y que cobran unos sueldos sustanciosos; y empresarios que piden, cada vez más: despidos más baratos (todavía) y contratos más precarios. Y palabras vanas, luces al final del túnel (un final que nunca se alcanza) y mentiras, muchas mentiras.

¿Qué calidad tiene la sanidad andaluza?

Por Miguel Ángel Loma Pérez

Oigo a la consejera de Salud de la Junta de Andalucía proclamar, no su aflicción, sino su alborozo por el unánime concierto satisfactorio que recibe la sanidad pública de nueve de cada diez andaluces, según una encuesta que maneja la señora consejera. Y como el progresivo deterioro del sistema sanitario público andaluz es algo demasiado evidente, cabe plantearse que a qué personas le preguntan en esas encuestas para obtener un resultado tan complacientemente uniforme.

Porque parece seguro que no se le preguntará a los diferentes profesionales de la propia sanidad pública, que son los primeros que padecen las incompetencias y carencias de quienes les gobiernan, ya sea restringiendo el personal, o limitando sus capacidades y recursos. Y a quienes desde luego no se les habrá preguntado es a todos los pacientes que se quedan por el camino, y que tuvieron la «mala suerte» de morirse antes de que les tocase su ansiado turno en la lista de espera. 85183Ni tampoco a quienes huyendo de que les pueda suceder lo anterior, además de pagar la seguridad social durante toda su vida, ahora tienen que pagarse un seguro privado. Ni a quienes para ser atendidos de urgencia, han de soportar larguísimas horas de espera en lugares que carecen de condiciones para ello.

Esa encuesta tan uniformemente conformista que maneja la señora consejera, solo se entiende si acaso se realizó entre pacientes de esa privilegiada casta que, al acceder a la atención sanitaria por la selecta puerta de atrás, desconocen no solo las listas de espera, sino las tremendas situaciones que suele conllevar el común acceso a la atención sanitaria pública de Andalucía a través de los servicios de urgencia de los grandes hospitales. Situaciones que, según la consejera, se deben a «picos puntuales de urgencia». ¿Picos puntuales? Mucho morro es el que derrocha la señora consejera; ajena al triste concierto que forman, tocando a muerto, la incompetencia e imprevisión.

Érase una vez la Sanidad pública

Por Víctor M. García

Hospital de MadridÉrase una vez una Sanidad pública creada con dinero de todos y que era una referencia por su relación cobertura/coste por habitante. Pero llegó el PP privatizando todo y la malvendió. Ahora nuestra salud está en manos de empresarios que decidirán si nuestra patología merece ser costeada. Muchos profesionales sanitarios serán despedidos para «optimizar recursos» y los que queden verán empeorar sus condiciones laborales mientras merma su salario.

El transporte público es el próximo objetivo de ésta élite parasitaria que ve el sector público como un gran pastel que repartirse. El abandono de la escuela pública y el encarecimiento de la universidad no son casuales. Una sociedad poco formada es más fácilmente manipulable. ¿Revertirá esta situación? Claro que sí. Cuando las ahora relucientes infraestructuras se degraden y precisen de una gran inversión. Será el momento de que la Administración recompre con nuestro dinero lo que nos fue arrebatado. Pero mi excesivo idealismo me dice que no llegaremos a eso. Que dejaremos a un lado nuestras diferencias ideológicas y castigaremos en las urnas a aquellos que olvidaron a las personas. Que desoyeron y abusaron.

Sobre el seguro público o privado

Por Isabel Rodríguez

Urgencias  [Réplica a la carta ‘Seguridad Social o seguro privado’] Daniel B., respondo a tu planteamiento de Seguridad Social o seguro privado. Mi padre, de 63 años, tiene cáncer. Te resumo los gastos de 6 años de enfermedad: seis operaciones (360.000 euros), 11 meses de hospitalización (198.000 euros), pruebas preoperatorias (30.000 euros), quimioterapia (36.000 euros), medicación en casa (2.750 euros al año). Total en privado: 640.500 euros (sin contar ambulancias, asistencia domiciliaria, consultas de urgencias, etc.). Total Seguridad Social: 0 euros. ¿Qué te parece a ti?

Agradecimiento de un trasplantado

Por Emilio del Molino

Trasplante en quirófanoMe han realizado un trasplante bilateral de pulmones. En primer lugar quiero dar las gracias al donante y su familia, que decidieron en momentos tan duros que se realizase la donación (a finales de abril) y me salvase la vida, porque mi vida era vivir agonizando. Ahora vivo gracias a él y parte de él vive en mí. Muchas gracias a la ONT, coordinadoras, equipo de cirujanos (Dr. Varela), neumología (Dra. Ussetti), fisios, auxiliares, enfermeras del módulo de trasplantes de la 2ª planta. En general, todos me han atendido muy bien, y en particular Estefanía: su trato es inmejorable, muy humana y con muchísima vocación (te da vida). Muchas gracias al Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda. La sanidad pública funciona.

La sanidad pública, corta de miras y deshumanizada

Por Mª J.

Tras un año de matrimonio y el mazazo de saber que tengo una alteración genética que hace que mis embarazos no progresen acudimos a la sanidad privada para reproducción asistida porque la sanidad pública me ha desahuciado y no tengo tratamiento ni entro dentro de la lista por el hecho de ser mayor de cuarenta. ¿Acaso no soy fértil? Aclaro que no tengo menopausia precoz ni nada parecido. EmbarazoObviando este cierre de puertas pasamos a pedir el visado para una receta del tratamiento. Tenemos informe genético, receta de la Seguridad Social y el informe de mi ginecólogo privado. Nos contesta la Seguridad Social que ese informe médico no vale. Nuestra pregunta es: ¿si el médico de la sanidad pública nos expide la receta no está dando por bueno el tratamiento y, por ende, siendo conforme con él? ¿Para qué poner en un papel aparte lo que ya nos está autorizando con su receta? Abajo el papeleo incomprensible y desmedido y arriba la buena gente que allana el camino a los demás.

 

La confusión de Lasquetty

Por Juan Manuel Muñoz Pérez

Lasquetty está un poco confundido sobre los motivos por los que nos manifestamos. Dice que no es por la Sanidad  sino por nuestro salario, pero yo no soy sanitario ni trabajo en un hospital ni nada.
Sr. Lasquetty, yo me manifiesto para defen107825der la Sanidad Pública y lo hago por un motivo muy simple y de puro sentido común: en la Sanidad Pública lo importante es mi salud y en la Privada lo importante es su beneficio.
Reducir, como hace usted y en general el PP, la cuestión de la Sanidad a una mera cuestión de números, por otro lado absolutamente discutibles, hace pensar que es usted el que no actúa a favor de la Sanidad sino a favor del beneficio de unos pocos, que ya son muy ricos y quieren serlo un poco más.

De modo que, aunque usted tuviera razón (que no la tiene), si tengo que elegir entre las condiciones de trabajo dignas de médicos y enfermeras, que dedican su vida a mi salud, y el beneficio de unos señores muy ricos, seguiré apoyando a los médicos.
Pero le repito, lo hago para defender la Sanidad Pública española, algo que funciona y que ustedes quieren destruir por un puñado de euros.

La situación del Reiki en España

Antonio Hita Fernández (Medicina Preventiva, Hospital Santa Bárbara, Puertollano, Ciudad Real) 

En una muestra representativa de 28 hospitales públicos de diferente categoría y ubicados en la mayoría de las comunidades autonómicas se pasó un  cuestionario que tenía como finalidad conocer algunas cuestiones sobre la situación actual en cuanto a la aplicación del Reiki en los hospitales públicos del territorio español con el fin de promover esta terapia alternativa en mi hospital.

Se preguntaba a los Jefes de los Servicios de Atención al Paciente sobre si se estaban aplicando el Reiki en su hospital, personas que realizaban el Reiki y en qué servicio y si estaba reconocido a nivel institucional y nombre de alguna asociación de voluntarios. Preguntas sencillas que se tardaba medio minuto en contestar y enviar.

Pues lo llamativo del caso es que contestaron 6 hospitales del total encuestado (4  afirman no desarrollar ninguna aplicación de Reiki y solamente 2 dicen hacer algo de Reiki). Se deduce del bajo nivel de respuesta la poca concienciación de los Servicios de Atención al Paciente  y de la Administración pública, principales implicados en la impulsión y promoción de las terapias alternativas en los hospitales públicos. Los datos obtenidos contrastan con la información de Internet que difunde que el Reiki está ampliamente extendido en los hospitales de Madrid y Barcelona y en otros países de habla inglesa (hasta 30.000 médicos y enfermeras practican el Reiki en USA).

El Reiki tiene una larga tradición en Oriente, pero ¿puede ser útil y eficaz aplicado de una forma institucional en los centros de salud occidentales? ¿Puede ser una alternativa a tantas terapias agresivas que proliferan en la medicina moderna, bastante deshumanizada y tecnificada? En un estudio publicado por un equipo médico del Hospital Ramón y Cajal se demuestra efectos beneficiosos del Reiki en pacientes oncológicos en un porcentaje significativo de casos, sobre todo alivio de la ansiedad, del dolor, insomnio y mejora los niveles de relajación.

Los expertos opinan que la salud es una entidad inestable que se sitúa entre el exceso y la falta de energía. En Occidente el exceso aparece en el 90% de las patologías, mientras que en Oriente, es la falta de energía la causante del 70% de las enfermedades derivadas de la poca alimentación y la pobreza en fuerza vital.