Por Marta García
Estas láminas de césped artificial llevan arrancadas y tiradas desde hace mucho tiempo en la cubierta del aparcamiento subterráneo de la calle Lago Tiberiades frente al centro Dulce Chacón de Parla. Costaron un dineral hace un par de años, subvencionadas por el Plan E, y ya están que dan asco, fruto del abandono y la mugre que devora muchos rincones de Parla.
La total falta de mantenimiento y el olvido del Ayuntamiento en obras que se realizan con dinero público deteriora aún más el ya de por sí marginal aspecto de las calles y espacios de Parla.