Por María Faes Risco
Lo del señor Almodóvar es de cine. Y estos días, más que nunca, por dos razones. Una, porque ha aparecido su nombre en los Papeles de Panamá, escasamente patrióticos y quizá también algo peor. Y la otra, porque ha declarado que las mujeres son mejores que los hombres. Si hubiera dicho lo contrario, quizá a estas horas habría tenido que refugiarse en Panamá.
Como ha criticado a los hombres, quiero defender a ese grupo diciendo que no hay razones científicas que avalen el que ninguno de los géneros sea mejor, y que es, por tanto, tan injusto como imprudente sacudir el avispero para ganar notoriedad.