Por Francisco Javier España Moscoso
Solo se pueden calificar como patéticas las declaraciones de Hillary Clinton, cuando dice que el problema de Irak es culpa de los titubeos de Obama con Siria.
Señora exsecretaria de Estado de EEUU, su vehemente irrupción en el panorama político arguyendo infumables razones para intervenir en Siria al estilo de esas primaveras árabes que tan mal resultado han dado al sur del Mediterráneo, solo esconden las directrices de algún país de la zona que quiere sumar a su hegemonía militar la geoeconómica.
¡Pero hombre!, ¿cómo se puede reprochar a Siria, país al que le han colado desde Israel y desde Turquía miles de mercenarios pagados por no se sabe quién, que es el culpable de que esos mismos mercenarios se hagan fuertes en la vecina Irak porque en Siria parece que no pueden?
Y es que a Siria habría que decirle aquello de: “Ni contigo ni sin ti mis males tienen remedio…..” Qué cosas.