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Entradas etiquetadas como ‘medio ambiente’

Animales sin voz

Por Rosa Mª Mambrilla

Agradezco a Enric Urrutia, director del documental-película La barbacoa, que nos haya hecho reflexionar sobre el evitable sufrimiento que causamos a los animales que comemos si modificamos nuestros hábitos de alimentación. Esta modificación no sólo puede cambiar nuestra realidad sino también la de los animales y la de nuestro planeta. La película explica el horror que están sufriendo la mayoría de los animales de la industria alimentaria desde su nacimiento hasta su muerte, inmersos en una cadena de uso y abuso.

Un primer paso para reducir el padecimiento de estos animales que comemos sería el cumplimiento de las normativas (tanto las propias como las de la UE) de producción, instalaciones, transporte y sacrificio de animales y así evitar, por ejemplo, que se sacrifiquen animales sin aturdimiento o que, aún vivos, sean colgados de una pata por las cintas transportadoras. Ineludible es la supresión del sistema Halal (sacrificio sin aturdimiento) permitido a los musulmanes que fomenta la picaresca de que, por intereses comerciales, se sacrifiquen por ese sistema animales fuera del ámbito musulmán. También sería necesaria la clausura de las granjas de ocas para la obtención del foie, como ya se ha hecho en la mayoría de países europeos y las de animales destinados a la industria peletera. Un grupo de ocas

La definitiva prohibición por la UE (marzo 2013) de la experimentación en animales con fines cosméticos evitará, si se obliga a su cumplimiento, que cada año un número  importante de animales  (perros, gatos, conejos, ratones, cerdos, etc.) sean sometidos a prácticas que hasta su muerte o sacrificio les producen gran sufrimiento. Contrariamente a lo que nos han hecho creer, la mayoría de estos experimentos no son para el avance científico sino para el lucro de la industria. Se deben buscar métodos alternativos a la experimentación con animales y cerrar los criaderos de animales destinados a este fin.

La sociedad progresa y el mundo animal debería hacerlo paralelamente. Declarar la tauromaquia “bien de interés cultural” es inadmisible. Las corridas de toros no son arte, el arte es creación y no destrucción con sufrimiento. Se han de abolir, donde no lo estén, las corridas de toros y las subvenciones a la tauromaquia. También se han de acabar las subvenciones (por ejemplo para promocionar la caza en las escuelas) y los privilegios  de la caza, no sólo por su actividad sino por las intolerables condiciones de vida de muchos de sus perros. Improrrogable es la prohibición de fiestas y espectáculos que causan sufrimiento a los animales.

Básica es la concienciación de la sociedad que los animales no son objetos sino seres vivos que sienten y padecen, siendo las escuelas un importante medio de incentivación al respeto por la fauna y el medio ambiente e imprescindibles las campañas de esterilización para acabar con el abandono, el hacinamiento de protectoras, el padecimiento de los callejeros y con los sacrificios sistemáticos donde no exista esta prohibición o hayan moratorias.

Se deben endurecer las penas de la Ley de Protección de Animales, ley de obligado cumplimiento que, cuando sea necesario, ha de ser completada por un reglamento y evitar las concesiones de los Ayuntamientos a empresas privadas para la gestión de las protectoras por el perjuicio que suele suponer para los animales.

Nuestra indiferencia ante el sufrimiento de los animales nos hace crueles. No dejemos que la triste frase de Schopenhauer  -“el hombre ha hecho de la tierra un infierno para los animales”- se perpetúe.

¿A quién beneficia el nuevo certificado de eficiencia energética para viviendas?

Por Enrique G Blanco

Certificación energética viviendasRecientemente he escuchado en un medio de comunicación una noticia en la que se hablaba de la entrada en vigor este mes de junio de una exigencia para todas las viviendas que se pongan en venta o alquiler, consistente en la realización de un certificado de consumo eficiente de energía. Según una persona experta que explicaba la importancia del mismo, va a servir, entre otras cosas, para hacer unas recomendaciones sobre las pequeñas obras necesarias para que en cada vivienda consumamos menos energía y emitamos menos contaminación al medio ambiente. Este certificado, al parecer, va a tener un coste en torno a 250 euros y, según la noticia, será realizado por una empresa privada homologada.

En mi opinión, todo lo que contribuya a que ahorremos energía y emitamos menos contaminación al medio ambiente me parece bien y cualquier consejo que se pueda dar a los ciudadanos para que ahorremos energía o contaminemos menos también es bueno e incluso necesario. Lo que no veo tan bien es que el ciudadano tenga que pagar a una empresa particular por la realización de ese certificado. Me pregunto si no podría realizarlo por un módico precio personal especializado contratado por la misma administración pública con competencia en materia de energía y medio ambiente y hacerlo extensible a todas las viviendas en general.

Como ciudadano, lo que más me preocupa e indigna es que los nuevos impuestos que nos exigen puedan terminar llenando los cajones privados, en vez de los de la administración que al menos beneficia a todos.