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Entradas etiquetadas como ‘gobierno’

Peligrosos bandazos del señor Sánchez

Por Javier Sanz Ridruejo

Pedro Sánchez en la presentación del documento 'Sí por el cambio' (Europa Press).

Pedro Sánchez en la presentación del documento ‘Sí por el cambio’ (Europa Press).

Los actuales cambios y recambios políticos tan inusuales en España, cansan a todos, máxime a los bisoños conductores de algunos partidos. Presionados al máximo por los grandes empresarios, temerosos de un final del bipartidismo, lo que para ellos sería sin duda un peligro, Sánchez ha hecho un brusco y fuerte viraje a la derecha, prometiéndoles que si no conseguía ser presidente dejaría serlo al del PP.

Este tumbo ha alarmado y hecho reaccionar a gritos incluso a su mismo equipo, por lo que él  ha intentado reenderezar su rumbo con otro bandazo, prometiendo ahora que no se abstendrá para permitir gobernar al PP. Esos peligrosos zigzags en plena carrera auguran lo peor e invitan a algunos a bajarse del carro. Al final va a tener razón la pintada andaluza: “¿Quieres cambiar? Deja al PP ya. ¿Te da igual? Vota al PSOE o a ná”.

Votar o no votar

Por Ángel Villegas

Elecciones (Europa Press).

Elecciones (Europa Press).

Hay quien dice, con todo su derecho, que no piensa votar en las elecciones que nos esperan; alegan que están hartos, que los políticos les han llevado al hastío, unos por unas cosas y otros por otras; que son todos iguales y que en todas partes cuecen habas.

Yo también estoy harto pero, a pesar de todo, sí pienso votar. No quiero quedarme al margen, no quiero dejar de expresar mi opinión respecto a la legislatura pasada y no quiero dar un cheque en blanco a nadie. Tampoco creo que todos sean exactamente iguales o, por lo menos, unos son más iguales que otros. Y, desde luego, no en todos los calderos se cuece la misma cantidad de habas.
Voy a votar, porque es una de las cosas que podemos hacer los ciudadanos; algo que nos permite la democracia y, por ello, no pienso renunciar a mi derecho. Y lo hago con la esperanza de que mi voto valga, por lo menos, un poquito más que si no lo hubiera emitido. Lo hago porque, durante muchos años no lo pude hacer y tuve que aguantar calladito lo que me echaran. No me quedaré en silencio.

Apostemos por lo nuevo y olvidemos a los de siempre

Por Jaume Font González

Congreso de los Diputados (Europa Press).

Congreso de los Diputados (Europa Press).

En este mundo todo cambia y lo viejo desaparece aunque sea poderoso como lo fueron los dinosaurios. La ciencia es lo que nos hace cambiar, y aferrarnos a lo antiguo es una pérdida de tiempo y un gran atraso.

En el fútbol, tenemos un gran ejemplo que aunque siendo siempre el mismo juego, las diferentes formas de jugarlo convierten a un equipo en ganador. ¿Quiénes son los que hoy están cambiando la forma de jugar y encabezan las ligas y campeonatos? Pues no son otros que los más jóvenes que han cambiado sus tácticas y las han adaptado a la actualidad logrando así estar en la cabeza de todos los campeonatos desplazando a los más viejos que siguen empleando viejos sistemas.

¿Por qué cada día que pasa aprovechamos los adelantos y sin embargo seguimos votando a los viejos políticos? Es algo que tendríamos que reflexionar porque si lo nuevo siempre es mejor y nos adaptamos muy rápidamente, lo mismo nos pasaría con las nuevas y jóvenes formas de hacer política.

Los más importantes adelantos tecnológicos los están empleando las empresas para conseguir más logros y sin embargo, los viejos políticos siguen aferrados al papel y al lápiz por temor a lo que desconocen. Olvidemos la época de los dinosaurios y pensemos en lo nuevo y a la hora de votar hagamos lo mismo, votemos por lo nuevo y olvidemos a los viejos porque por más que intenten cambiar, no tendrán jamás la solución a lo que en poco tiempo han destruido como son la seguridad, la paz, la educación y el futuro.

El Gobierno que pudo ser y no fue

Por Miguel Fernández-Palacios Gordon

Pedro Sánchez y Albert Rivera durante la firma de su acuerdo de investidura fallido (EFE).

Pedro Sánchez y Albert Rivera durante la firma de su acuerdo de investidura fallido (EFE).

En los más de cuatro meses transcurridos desde las elecciones hemos asistido a unas negociaciones fallidas en las que unos han optado por pactos contra natura, otros por preservar sus principios y, los de más allá, acaudillados por el tancredismo, se han sentado impertérritos a la puerta esperando sacar algún beneficio. Y, de este modo insólito, hemos llegado a la nueva convocatoria electoral. Todos son responsables y por ello el juego de las justificaciones no debería ser el de buscar culpables.

Es injusto argumentar que votar no al acuerdo entre PSOE y C’s es votar al PP. De los resultados de diciembre se deducía que una mayoría de votantes estaba de acuerdo en tratar de dar un giro de 180 grados a las políticas conservadoras, que han generado centenares de miles de marginados sociales y dejado recortes en libertades y servicios públicos esenciales, no de aplicar un mero barniz cosmético.

En este tiempo el PSOE, que lleva en sus siglas la S de socialista y la O de obrero optó, debido a presiones internas y externas, por un pacto antinatural que hubiera consolidado varias reformas del PP. En cualquier caso es descorazonador, si se considera su origen, que se haya decantado tenazmente por aliarse con la derecha, aunque no tanto si se examina su deriva de las últimas décadas. Tal vez si hubiera explorado una alianza de izquierdas, que contaba con más apoyos que el pacto reclamado, a estas alturas Rajoy sería un okupa en la Moncloa a punto de ser desalojado y el cambio estaría iniciando su esperanzadora andadura en España.

¿Nos lamentaremos en junio del Gobierno que pudo ser y no fue?

Quien resiste, gana… o no

Por Jon García Rodríguez

El actual Presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy (José Manuel Vidal/EFE).

El actual Presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy (José Manuel Vidal/EFE).

Corrían los años 80 y tras varias veces de haber quedado finalista en los premios Príncipe de Asturias por fin se vio ganador Camilo José Cela. Se acercó al atril y dirigiéndose al príncipe Felipe, le espetó: «En España, yo os lo digo, alteza; el que resiste, gana».

Un sabio consejo que muchos llevan a la práctica, como es el caso de su paisano gallego Mariano Rajoy. Con su perseverante idea de formar un gobierno de gran coalición (PP-PSOE-C´S) demuestra que la cita de Cela no solo le engancha, sino forma parte de su idiosincrasia; y es su leitmotiv a la hora de sentarse a negociar. Hay quien ve en su forma de hacer política cierto autoritarismo o, dicho de otra forma, creen que carece de la necesaria ductilidad que todo líder debe tener para dar un espacio a las ideas que provienen de los demás.

Volviendo a lo de la perseverancia, no hace mucho leí un libro oracular titulado I Ching, en el que de manera recurrente aparece el siguiente consejo: «La perseverancia trae ventura, la perseverancia trae desventura». Lo que significa que la obcecación puede llevar tanto a lo bueno como a lo malo. En estos tiempos tan revueltos que vivimos, a los políticos como Rajoy que se enrocan siguiendo el consejo de Cela, habría que decirles que su cita no es del todo exacta. Lo correcto sería que hubiera dicho: «Quien resiste, gana»… O estrepitosamente fracasa.

 

Culpar del déficit al gasto de las autonomías que cubren gastos sociales produce vergüenza ajena

Por César Moya Villasante

Cristóbal Montoro.

El actual ministro de Hacienda Cristóbal Montoro. (EFE)

Todo el mundo sabe que el sistema económico en que vivimos está basado, entre otras cosas, en el consumo, y que si este se paraliza el sistema se quiebra. Todo viene de un empleo precario, entre otras cosas, porque los salarios son indignos y la cotización es mínima o nula, y eso sin considerar a aquellas personas que trabajan ya gratis (que las hay) con la corrupción de las becas.

Todo ello consentido por un gobierno plegado a Merkel y contento de aplicar el sistema por su ideología para eliminar a una gran parte de la sociedad y convertirla en sierva de los amigos banqueros y altos empresarios. Además, si contamos con una corrupción altísima, más de lo que sabemos, nos encontramos con un déficit mucho mayor del marcado. Todo esto se le puede consultar a cualquier comerciante de cualquier ciudad española. Pero lo peor es la mentira preelectoral diciendo que todo iba bien bajando el IRPF.

Por ello, echar la culpa al gasto de las autonomías que cubren gastos sociales y a los pobres enfermos de hepatitis produce vergüenza ajena. Pero a ellos no les produce ninguna porque cumplen su hoja de ruta: la que pensó Rajoy a la semana de conseguir la presidencia del gobierno.

Señores políticos: no me aprieto el cinturón y repago medicinas para que ustedes sigan con esta comedia

Por Ángel Villegas Bravo

Como ciudadano, nada más (y nada menos) tengo algo que decirles a todos los políticos; y ruego, de antemano, me perdonen aquellos que, quiero creer, piensan y sienten como yo.

Congreso de los Diputados (Javier Lizón/EFE).

Congreso de los Diputados (Javier Lizón/EFE).

Yo no pago mis impuestos para ver cómo se faltan ustedes al respeto, cómo se degradan y se desprestigian insultándose y perdiendo las formas de esa manera tan lamentable. No me aprieto el cinturón, repago medicinas y veo reducidos mis ingresos para que ustedes sigan con esta farsa, comedia, vodevil o sainete, negándose la mano y diciendo vulgaridades tabernarias. No me privo de algunas cosas necesarias, y procuro vivir dentro de mis posibilidades para que ustedes no tomen medidas drásticas contra los que malgastan, malversan, o directamente roban el dinero público. No me gusta nada ver a gentes de mi familia, o amigos, que están en el paro, o trabajando en precario y con unos sueldos míseros, o emigrando, para que ustedes sigan trazando líneas rojas y mirándose el ombligo o, incluso, pretendan gobernar sin el control del Parlamento.

¿Acaso no son conscientes de su desprestigio, del descrédito de las instituciones, del hartazgo ciudadano? ¿Quizá es que les importa un bledo la ciudadanía?

Pues vayan ustedes espabilando, porque el vaso hace mucho tiempo que rebosa.

 

La Unión Europea, muy malherida

Por Martín Sagrera Capdevila

Campamento de refugiados en Idomeni, Grecia (Orestis Panagioutou/EFE).

Campamento de refugiados en Idomeni, Grecia (Orestis Panagioutou/EFE).

Los atentados de Bruselas apuntan al corazón de la Unión Europea. Coinciden con los días en que muchos cuestionan como nunca el que la UE tenga corazón, dado el trato ilegal e inhumano que da a quienes, con cruel ironía, llama –cuando hace todo lo que puede para que no lo sean- “refugiados”.

Estas son personas de carne y hueso, hombres, mujeres y niños que huyen para salvar sus vidas de largas y muy sangrientas guerras, ocasionadas en gran parte por los intereses estratégicos y las armas vendidas a sus asesinos por distintos países de la Unión. Países que, bajo la batuta alemana, han arruinado el Estado social de muchos de sus propios territorios, y han coartado sus libertades democráticas.

¿Tendrán de nuevo los jefes de la UE el valor de invitar al pueblo, como en París, a manifestarse sin miedo contra el terrorismo, mientras que ellos cometen la increíble bajeza de hacerse la foto en un lugar seguro e intentar hacer creer después que estaban con sus conciudadanos? Muy, muy malherida está la UE, máxime cuando esos políticos -y los poderes fácticos que los manejan- montan mil grandes embustes para desprestigiar e incluso eliminar los movimientos sociales que intentan en distintos países salvar los valores humanos que parecían ya consolidados en Europa.

 

Sobre los derechos humanos: solo somos cifras y nuestras vidas, billetes

Por Rocío Olivera Salazar

Refugiados sirios esperando entrar en Turquía (Sedat Suna/EFE).

Refugiados sirios esperando entrar en Turquía (Sedat Suna/EFE).

Adivina, adivinanza: se tiene en unos países y en otros no. Se puede perder con el tiempo o con los intereses económicos de las multinacionales y los que gobiernan. Pueden alterarse según el sexo que tengas o tus inclinaciones sexuales. Dependen de tu dinero y posición social. Crees que existen pero sólo son un ideal plasmado en un papel para que creas que velan por tu seguridad.

Se llaman derechos humanos. Sólo somos cifras y nuestras vidas billetes, cada cual con distinto valor, cada cual con distinto destino.

 

 

Rajoy ha vuelto a decir que no sabía nada de lo que pasaba en el PP valenciano y se ha quedado tan ancho

Por Ángel Villegas Bravo

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, responde a los medios tras la comparecencia de Rita Barberá (Vídeo ATLAS).

Rajoy responde a los medios tras la comparecencia de Rita Barberá (Vídeo ATLAS).

Por increíble que parezca Rajoy lo ha vuelto a hacer: ha dicho que él no sabía nada de lo que pasaba en el Partido Popular de Valencia, y se ha quedado tan ancho. Parece que este señor, que es nada más y nada menos que Presidente del Gobierno de España, además de presidente del PP, no se entera de nada hasta que ya todo el mundo lo sabe y, es más, todo el mundo lo sospechaba desde hace mucho tiempo.

Tampoco sabía nada de Bárcenas, del caso Gürtel, de la trama Púnica y, por no saber, no sabe ni siquiera que su partido está investigado (antes imputado).
Ya solo falta que nos diga que él no tiene nada que ver (ni sabía nada, claro) de cómo llegó Rita Barberá al Senado y, por tanto, de su aforamiento. Pero, vista su trayectoria, no hay que desesperar, porque en cualquier momento puede salirnos por peteneras.

¿De verdad puede este país permitirse seguir con un presidente tan irresponsable que le permite vivir en el limbo, sin saber nada de nada, sin asumir ninguna responsabilidad y, según parece, gobernar sin rendir cuentas al Congreso?

Aunque uno esté acostumbrado a ver cosas tan peregrinas como las que pasan de unos años a esta parte, es evidente que tal estado de cosas no puede continuar. O perderemos la poca credibilidad que nos quede fuera de nuestras fronteras.