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Entradas etiquetadas como ‘empresas privadas’

Sobre los nuevos abonos deportivos en Madrid

Por Juan Carlos Sánchez

Una portería en un polideportivo. (ARCHIVO)

Una portería en un polideportivo. (ARCHIVO)

El Ayuntamiento de Madrid está publicitando estos días los nuevos abonos deportivos. Está muy bien fomentar y facilitar la práctica deportiva, pero hay una letra pequeña en la gestión de los polideportivos municipales desde hace unos años que dificulta el disfrute efectivo de estos abonos.

El Ayuntamiento decidió hace un tiempo que algunos de sus polideportivos (en general los más nuevos y con mayor demanda) fuesen construidos con dinero público pero gestionados por empresas privadas, de forma que se mantienen centros de ambos tipos, los ‘privados’ y los públicos.

Soy usuario habitual de varios de estos últimos desde hace años y puedo atestiguar la desidia y falta de mantenimiento de las instalaciones, con unidades que se pasan cerradas años por falta de presupuesto (por ejemplo, la piscina Fernando Martín).

Volviendo a los abonos y a la letra pequeña, ésta dice que los abonos adquiridos en centros de gestión indirecta (los ‘privados’) solo podrán utilizarse en el centro en el que se hayan adquirido y los abonos adquiridos en centros de gestión directa podrán ser utilizados en cualquiera de los mismos que comparten este tipo de gestión. Esto dificulta enormemente el uso efectivo de los abonos a los que nos movemos por Madrid por trabajo, estudios, etc., pues es muy frecuente que los centros deportivos que quisieras utilizar tengan distintos modelos de gestión y por tanto sean incompatibles.

Recortes en las ayudas sociales

Por Lalo Monsalve

De un tiempo a esta parte, en casi todos los hogares, suele haber una maquinilla eléctrica para cortarse el pelo, lo cual ha tenido como resultado un duro golpe para las tradicionales peluquerías de caballeros.

Cuando yo era niño iba a la peluquería acompañado por mi madre, a la que le preguntaban: “¿Cómo quiere usted que se lo cortemos al chaval?”. “A tijera, cortito y a raya”, contestaba ella. Otras madres preferían otros estilos. Por ejemplo: “A navaja” o “A lo Marlon Brando”. A algunos les recortaban más el flequillo que a otros, y lo normal es que te dejasen perfilado el cabello del cuello, a la altura de la nuca, en línea recta o curva. Esos son los recortes que yo recuerdo de mi infancia.117166

En nuestros días proliferan otro tipo de tijeretazos, que van directos al bolsillo del ciudadano. Han comenzado por la Sanidad y la Educación, pero también hay otros distintos a las meras subidas de precios y de tributos directos e indirectos.

Me comentan que a los funcionarios les están reduciendo brutalmente las ayudas sociales de un año a otro. Ese tipo de ingresos también existen en las empresas privadas, sobre todo en las grandes compañías. No olvidemos que resulta gratificante y estimulante para cualquier trabajador o empleado público recibir una ayuda para cubrir parte de los gastos de transporte, de dentista, de gafas o lentillas, o para los costes derivados de los estudios de los hijos.

Pues bien, hay organismos públicos en los que el montante global de las ayudas sociales se ha reducido un 80 % y corren el riesgo de desaparecer en un par de años. Es decir, no sólo les reducen el sueldo a los funcionarios o se les congela de manera permanente sino que, además, les van a dejar sin las ayudas de carácter social, e incluso está en peligro hasta el abono para el transporte público.

Estamos hablando de cantidades totales de unos 150.000 euros al año para una institución en la que trabajan unas 400 personas. O sea, un importe similar al de los presuntos sobresueldos individuales que percibían, de manera poco clara, determinados miembros de cierto partido político.

En definitiva, después de tantos y tantos años, volvemos a recordar la tijera y nos vamos todos a casa más cortitos y, desde luego, a raya. Nos mantienen a raya. Y lo que nos espera.