Por Isabel Esteban Güell
Personalmente rechazo la conveniencia de “celebrar” un día dedicado a la mujer. Solo sirve para que se reúnan las mujeres importantes y amigas y comenten sus cosas. La mujer constituye más de la mitad de la población humana y lo que se necesita es la individual concienciación de que debemos seguir trabajando duro, como siempre y sacando adelante lo que a cada una corresponda. Me ofende lo del día, ni que fuéramos una especie en peligro de extinción. Las mujeres no somos seres débiles, indefensos y cortas de entendimiento. Somos personas corrientes que cumplen con lo que se espera de nosotras. Tenemos, no un día, sino los 365 para trabajar en favor de nuestras congéneres en mala situación.