Por Cristina Macías
Tanto las películas emitidas en televisión, como las series proyectadas en el mismo medio, cada día quitan más horas de sueño, ya que empiezan demasiado tarde, sobre todo para las personas que trabajan, estudian o simplemente han de madrugar.
No costaría tanto que los responsables de las cadenas tuviesen esto en cuenta, ya que todo el mundo tiene el derecho de poder ver relajado y tranquilo la serie o programa que más le interese.
La verdad es que una servidora está cansada de tener que dejar series o programas de televisión a medias porque acaban la mayoría a medianoche, y al día siguiente se ha de madrugar, como le ocurre a mucha gente.
Asimismo, estoy segura de que son muchos los espectadores que agradecerían que se programaran antes, ya que a veces lo que te hace despejarte un rato viendo aquello que te gusta acaba muy tarde y terminas durmiéndote en vez de estar pendiente de lo que ocurre. Muchas veces, esto también es ocasionado por las largas esperas publicitarias.