Por Marta
En una sociedad como la nuestra hace 25 o 30 años si te regañaban en el colegio en casa te decían: ‘Algo habrás hecho’. Ahora en muchos casos si al niño/a le regañan en la escuela al que se le cae el pelo es al profesor, porque el papá o la mamá de turno van al colegio indignados a reclamar los ‘derechos’ de sus hijos.
Una niña de Primaria en una clase. (ARCHIVO)
¿A qué estamos jugando? En mi opinión estamos creando verdaderos tiranos para el futuro, por supuesto que un profesor nunca debe pegar a un niño ni gritarle, pero si enmendarle y corregir sus aptitudes negativas, a la vez que debe fomentar y aplaudir las positivas.
En cuanto a otro ámbito, el jurídico, tenemos una ley del menor ‘estupenda’ que exime a los menores de cualquier responsabilidad penal hasta los 18 años.
Hay un cambio de papeles que se sienta delante de un juez a un padre por darle una colleja a un hijo pero que exime a un chico de 13 años por matar a un profesor. Un cambio de papeles completamente absurdo en el que en muchos casos manda el niño y el adulto obedece.
Tienes toooooooooooda la razon el otro dia en una cena en mi casa con unos amigos uno es profesor y otra es madre cuando el profesor dijo que castigaba al que se porta mal ella le contesto directamente que si le castigan a su hija se le cae el pelo! entonces él pregunto y si hace una cosa que no debe como hablar por movil o hablar todo el tiempo molestando a los demás como se debe castigar y le contestó que le hechara imaginacion pero que a su hija no le castiga mas que ella!
Moraleja los niños tienen derecho a todo y los mayores que les den por culo! es la puñe….. realidad no se puede hacer nada a los niños estamos en una sociedad que madre mia!
27 mayo 2015 | 9:04
El Juez Calatayud y su decálogo para crear un delincuente.
1. Dadle (a los hijos o hijas) todo cuanto desee: así crecerá convencido de que el mundo entero le debe todo.
2. Reídle todas sus groserías, tonterías y salidas de tono: así crecerá convencido de que es muy gracioso y no entenderá cuando en el colegio le llamen la atención por los mismos hechos.
3. No le deis ninguna formación espiritual: ¡ ya la escogerá él cuando sea mayor!
4. Nunca le digáis que lo que hace está mal: podría adquirir complejos de culpabilidad y vivir frustrado; primero creerá que le tienen manía y más tarde se convencerá de que la culpa es de la sociedad.
5. Recoged todo lo que vaya dejando tirado: así crecerá pensando que todo el mundo está a su servicio; su madre la primera.
6. Dejadle ver y leer todo: limpiad con detergente, que desinfecta, la vajilla en la que come, pero dejad que su espíritu se recree con cualquier porquería. Pronto dejará de tener criterio recto.
7. Padre y madre discutid delante de él: así se irá acostumbrando, y cuando la familia esté ya destrozada lo encontrará de lo más normal, no se dará ni cuenta.
8. Dadle todo el dinero que quiera: así crecerá pensando que para disponer de dinero no hace falta trabajar, basta con pedir.
9. Que todos sus deseos estén satisfechos al instante: comer, beber, divertirse,…¡de otro modo podría acabar siendo un frustrado!
10. Dadle siempre la razón: son los profesores, la gente, las leyes… quiénes la tienen tomada con él.
“Y cuando su hijo sea ya un delincuente, proclamad que nunca pudisteis hacer nada por él”.
27 mayo 2015 | 9:17
Tooooda la culpa es de los padres. No saben cuánto daño están haciendo con el «pa mi niño lo mejor». Están ciegos, sólo saben gastar dinero. Juguetes, cumpleaños más parecidos a una comunión, viajes a Eurodisney con 4 años que luego no van a recordar…en fin, todos los caprichos, no sea que el pobre se traumatice por decirle NO al algo.
Y luego se quejan, «es que tienen demasiadas cosas «. Pues no se las compres! que yo sepa el niño no tiene una Visa para gastar.
27 mayo 2015 | 9:49
Soluciones…
– Expulsión temporal del «niño» a su casa y multa de 100 euros diarios.
– Como el padre tendrá que dejar de trabajar para cuidar del menor, ya se encargará él de educarle.
– Si el padre deja el menor solo, que el colegio le denuncie por abandono.
– Examen obligatorio y vinculante de lo que se supone debe haber estudiado durante el castigo.
27 mayo 2015 | 10:16
para nº 1 – Tras recordarle que el verbo «hechar» no existe, me sumo a lo que dice y más si cabe. Soy mayor y cuando iba al colegio (un buen colegio) los reglazos en la mano estaban a la orden del día si uno se pasaba. Incluso en una ocasión, el director reunió a todo el colegio en el patio para castigar a uno que había acosado y extorsionado a otro. Se lo echó sobre las piernas y le dio 20 azotes en el trasero delante de todos. Nunca más hubo acoso.
Lo de ahora es propio de una sociedad en decadencia que camina hacia su desastre total. Se educa para cafres y bandidos.
27 mayo 2015 | 10:17
Totalmente de acuerdo con el artículo y con los demás comentarios.
Por lo demás una soberana impotencia ante una «Justicia» que hace tiempo perdió el norte y lo que es peor, el sentido común.
La culpa principal, es de los padres que conformamos esta sociedad, en la que hemos otorgado a los niños categoría de dioses
27 mayo 2015 | 10:30
Los padres que creen en que todo son derechos y no hay obligaciones, son los primeros que dicen que vivimos en un estado «fascista».
27 mayo 2015 | 10:32
Hemos pasado de un extremo a otro. No estoy a favor de los castigos físicos o psíquicos pero a los niños hay que educarles desde la cuna, un No a tiempo evita muchos problemas futuros.
Mi padre, que en gloria esté, siempre nos decía: Mi obligación es trabajar y la de Uds. estudiar. Si suspendíamos una asignatura ya nos podíamos ir despidiendo de salir de fiesta, había que hincar los codos y prepararse para el examen extraordinario. Nunca nos exigió más de lo que estábamos capacitados, pero nos enseñó a respetar a los mayores y a cumplir con nuestras obligaciones.
27 mayo 2015 | 10:36
Hace un tiempo vi una escena en el metro muy reveladora. Estaba un padre con su hijo pequeño al que le había comprado un coche en miniatura. El niño sacó el coche de la caja y esta la tiró al suelo. El padre le pidió que lo recogiera del suelo, aunque no le dijo el por qué. El niño no hizo ni caso al padre y siguió deleitándose con su coche. El padre insistió en su demanda, pero nuevamente el niño siguió a lo suyo. Finalmente el padre se levantó del asiento y recogió la caja.
Este niño no sólo no comprendió que no debe tirar cosas al suelo, sino que desacreditó la autoridad de su padre dejando claro que quien manda es él, y esto último es lo más grave.
Seguramente ese padre en un futuro dirá que no puede con su hijo y que no sabe qué hacer con él.
He tenido la suerte de tener unos padres comprensivos pero duros en cuanto a mi educación. Cada vez que cometía un error me castigaban y me explicaban el motivo, exigiéndome pedir perdón a quien fuese agraviado. En aquel momento sentía que estaban contra mi, pero hoy en día comprendo que estaban haciendo lo correcto y por ello les estoy eternamente agradecido. Hoy en día no me cuesta reconocer mis errores y sobre todo pedir disculpas cuando, como todo ser humano, meto la pata la hasta el fondo.
Suerte a todos los padres y madres!
27 mayo 2015 | 10:46
el problema es que los padres se creen que en el colegio van a educar a su hijo, y su hijo tiene que ir educado de casa. En el colegio le pueden enseñar compañerismo, y respeto a sus compañeros y profesores, pero si en casa no se educa, y se remarca lo del colegio no se consigue nada.
Estoy de acuerdo en que no se grite ni pegue a los niños en el colegio, pero no en el castigo en grupo. Si el profesor no sabe quien ha sido es problema suyo, no puede castigar a toda una clase por uno, y así o te chivas y después te acosan por chivato o quedas castigado sin culpa alguna.
Los padres hoy en día quieren hijos para decir tengo una familia, pero los meten a toda actividad extraescolar que encuentran y les dan de todo para entretenerlos y que no molesten. Esa es la educación que se les da, y después decimos que los niños crecen mandando y exigiendo… si es lo que les enseñas que esperas?
27 mayo 2015 | 10:56
Sigo pensando que una galleta bien dada en el momento oportuno cura muchos males del ahora y del futuro. No entiendo como la gente no para de decir que no hay que pegar ni gritar. A ver todos los que tenemos los 30 y muchos o los 40 y pocos nos hemos criado con el grito y con algun cachete y creo que hemos salido bastante mejor que lo que esta saliendo desde hace muchos años.
Igual hay que volver al cachete y al grito pienso yo si ha funcionado bastante mejor que lo que tenemos ahora.
27 mayo 2015 | 11:58
Es cuestión de educación y de responsabilidad: Hay niños insoportables, porque tienen padres insoportables. Lo mismo que hay perros maleducados, porque sus dueños carecen de educación.
27 mayo 2015 | 13:05
Ser hombre, adulto y de raza blanca en España es ser sospechoso de maltratador, maltratador/pedófilo o racista. Aunque seas la mejor persona del mundo, ante la ley y la justicia, eres sospechoso de todo y nunca victima de maltrato o de racismo
27 mayo 2015 | 13:19
Yo creo que nos volvemos a ir al otro extremo. Tengo 48 años, y niños de 11, y no me crié ni con cachetes ni gritos, ni siquiera castigos y creo que salí bastante bien y a mis hijos les estoy educando en el ejemplo y creo que de momento vemos frutos. Lo que nos pasa ahora es que vivimos en una sociedad de prisas y estrés, y los niños son los primeros perjudicados, porque educar necesita tiempo y tranquilidad, que es lo que nos suele faltar.
27 mayo 2015 | 13:32
Muchos comentan que la educacion viene de casa, si gran parte es verdad, pero estas educando a unos niños que la mitad del dia a mas estan fuera, compartiendo con otros seres humanos, cada quien con sus formas de ver la vida, algunos distinto porque todos los padres no son iguales ni tienen las mismas creencias ni los mismos valores, entonces llegan a casa corrigiendo y tratando de que tu actues como la mama o el papa de fulanito, en fin es muy dificil el criar a un hijo, el educarle, el darle buenos ejemplos y buenos valores, el que este hijo el dia de mañana sea una persona respetuosa y educada.
27 mayo 2015 | 13:35
Toda la culpa es de los padres. Pero…. ¿de qié padres? ¿de los de ahora que no saben educar a sus hijos? ¿de los padres de los padres que no supieros educarles de forma que supieran educar a sus propios hijos? ¿de los padres de los padres de los padres que no supieron educarles de foma que supieran educar hijos que supieran educar a sus hijo? ¿dónde nos paramos? A lo mejor hay que hacer reflexiones un poco más profundas…. O a lo mejor a la generación de nuestros abuelos nosotros ya les pareciamos unos malcriados. Y a la de nuestros bisabuelos, nuestros padres….
27 mayo 2015 | 13:35
Yo también tengo 48 y un niño de 11, sin embargo y aún siendo hija única a mi sí me gritaron y dieron algún cachete totalmente merecido, y era merecido porque realmente recuerdo como si fuera hoy, portarme mal, contestar y volverme insoportable, para una de tres, lograr lo que me proponía, o que me gritaran y hacerme la mártir o finalmente sacarles de sus casillas con el consiguiente cachete , para todavía hacerme más la mártir a sabiendas de que eso les iba a doler a ellos más que a mi.
A mi hijo no me ha hecho falta educarle igual, entre otras cosas porque no se parece a mi y siempre se ha portado de maravilla (genes paternos), al menos hasta ahora.
27 mayo 2015 | 13:43
Educar más que tiempo, lo que necesita es claridad, autoridad, empeño y consecuencias.
La mayoría de padres hoy en día, tienen miedo a la reacción de sus hijos pequeños, necesitan su aprobación constante como padres para sentirse bien, así que con ese miedo y la tranquilidad que da la comodidad de que sean esos niños, bajo la bandera, de «a mi hijo le respeto ritmos» quienes dirijan no sólo su vida sino la de sus progenitores, optan por alejar o eliminar la palabra «no», «mandatos» o «consecuencias», más por su propia inmadurez como padres que por convencimiento de maniobra.
27 mayo 2015 | 13:52
Marian, crees que realmente el cachete era necesario, o fruto de perder las casillas? No creo que un castigo físico enseñe nada la verdad, normalmente nos arrepentimos nada más darles un azote, que yo creo que se nos escapa a todos, sobre todo cuando son pequeñitos.
Estoy de acuerdo en que lo más importante es tener claridad y empeño como dices, pero si no tienes tiempo para aplicarlo de poco vale.
Ahora lo que nos pasa es que los niños son nuestras joyitas, suelen ser niños muy deseados y lo queremos todo perfecto, claro que es verdad que nos pasamos de la raya muy a menudo y creamos pequeños tiranos.
27 mayo 2015 | 14:41
El cachete ni es necesario ni deja de serlo, se suele aplicar en un estado histérico en el que puede entrar tanto el niño como los padres, de hecho es la forma de cortar una reacción sobrepasada e incontrolada, llámalo «corte» llámalo «tope de situación», ayuda a encauzar una situación descontrolada.
Ni tan bueno ni tan malo, como todo, una herramienta que en un momento concreto cumple su función.
En un estado de paroxismo o histeria se aplica en adultos para volver a la realidad.
27 mayo 2015 | 15:11
No es un castigo, no es un dolor físico , es un corte a una situación o comportamiento que ha entrado en bucle.
27 mayo 2015 | 15:13
Yoli dice: «Los padres hoy en día quieren hijos para decir tengo una familia, pero los meten a toda actividad extraescolar que encuentran y les dan de todo para entretenerlos y que no molesten. Esa es la educación que se les da». No chata no, te equivocas. Los trabajos de hoy en día, y la NULA conciliación familiar obligan a los padres a tener que apuntar a sus hijos a tareas extraescolares. Como madre, tengo la enorme suerte de salir de mi trabajo en una empresa PRIVADA (no funcionario, oiga!) a las 5 menos cuarto, lo q me permite ir a recoger a mi hijo, sin reducirme la jornada ni perder un euro de mi sueldo. Disfruto toda la tarde de él, le educo y podemos estar juntos. Pero conozco MIL casos de horarios estúpidos que obligan a los padres a contratar niñeras o a esas clases extraescolares de las que tanto hablas. ¡AH! Y luego están esos que, se les llena la boca de opiniones de padres, pero que no tienen hijos porque les horroriza el sacrificio (reitero, con estos curros es imposible). Casadísima de oir gente que te dice que no tiene hijos, porque para que los cuide otra persona… q no te dejan dormir, ¡que horror! Menuda excusa egoista. OK, no tengáis hijo, pero cerrad la boca sobre los que SI los tienen. La sociedad y este gobierno NO nos lo pone NADA NADA fácil.
La solución es educar, totalmente de acuerdo, un grito a tiempo y un castigo es fundamental. Pero no culpemos sólo a los padres. Culpemos a la sociedad que estamos construyendo y que se está cargando a la familia tradicional. Por cierto, echo de menos más opiniones de gente con hijos, y no de gente con padres.
27 mayo 2015 | 15:17
Totalmente de acuerdo Luisa.
Lo que no puedes permitir ni como madre ni como persona, que lo he visto, es que tu propio hijo con cuatro años, te llame puta a grito pelado porque no quiere irse del parque y que como madre y con una vergüenza del quince no sepas qué hacer y sea otra madre la que le cante las cuarenta al chaval.
Ahí es dónde la madre pierde autoridad y sobre todo dignidad y el propio respeto y no, el respeto a los padres y a uno mismo ha de ser lo primero que ha de aprender un hijo desde el principio.
A este crío no hacía falta darle la charla de que está mal y por qué, lo sabía perfectamente, era un desafío público y como educador no es permisible, dos azotes y a casa.
27 mayo 2015 | 15:28
A mi en su día me dieron más de un cachete y no he salido traumatizado ni un maltratador. Más que de un cachete, como bien dice Marian, se trata de algo simbólico para parar una situación de descontrol que no se sabe cómo parar de otra forma.
Ahora, también digo que quizá pueda evitarse el cachete. Quizá se trate de tener más paciencia. Quizá se trate de saber cómo parar esa situación de algún otro modo. Para mi lo más instintivo cuando no puedo más y estoy a un paso de perder los nervios es el cachete.
27 mayo 2015 | 15:33
Como dice un amigo mío “No hay buenos ni males padres, solo hay padres”. Cada cual lo hace a su manera, lo mejor que puede o sabe. Y educar nunca fue fácil, ni antes ni ahora, salvo si no se tienen hijos (o son “modélicos”)que entonces si, ¡¡es facilísimo!!
La educación, ahí no os doy la razón, no es solo cosa de los padres. No negaré que los padres son un pilar fundamental pero tambien educa el resto de la familia y amigos, el colegio, el profe de repaso, el monitor de natación,… y la sociedad (sí, esa que entre todos estamos creando nos guste o no).
Respecto a los castigos, yo si estoy a favor siempre que el castigo sea proporcional a la falta cometida y “pique” (y no, no hablo de bofetadas que, aunque a mi también se me ha escapado más de una, son poco o nada pedagógicas). Los castigos en el cole, más de lo mismo, pero ahí lo que a mí no vale es expulsar al crío de clase (fiesta!!!) o hacer pagar a los padres los platos ratos: “el que la hace la paga”. No siempre la culpa es de los padres, os recuerdo que son seres individuales, la educación y el entorno influye pero no lo es todo ni mucho menos. Yo tengo tres hijos y a veces me parece mentira que sean del mismo padre y madre y hayan vivido en un entorno y unas situaciones similares.
Y Luisa tiene razón, tener hijos hoy en día no es nada fácil a nivel organizativo si toca trabajar, esto nos obliga en muchos casos a que nuestros hijos sean como “la falsa moneda, que de mano en mano va y ninguno se la queda”, no porque queramos sinó porque es nuestra única opción. La conciliación en los más de los casos es pura utopía.
27 mayo 2015 | 15:54
Evidentemente tenéis razón en que parte de la culpa es de los padres, bastante probablemente. Pero sin duda gran parte de la culpa deriva de unos malos o muy malos profesores. Educación infantil es la carrera de largo mas sencilla y que no requiere de mucho esfuerzo ni para acceder ni para finalizar la misma. El nivel de formación y cultural del profesorado actual es muy pobre y no tiene nada que ver con la carrera vocacional que era tiempo atrás. Cuando se habla de comparaciones con otros países se nos olvida que el profesorado es la rama mejor formada, la carrera mas complicada donde solo entran los mejores, y donde se encuentran los mejores sueldos públicos en este tipo de países.
Si de verdad queremos mejorar la formación de nuestros hijos hay que empezar con la formación de quien los enseñan. Basta ya de ese pobre nivel de nuestros educadores y realicemos un cambio profundo empezando desde lo básico. Solo entonces los propios padres respetaran a la persona que educa a sus hijos y todos nos veremos beneficiados
27 mayo 2015 | 17:03
No se pega a los niños, no se les castiga. Se les respeta. Aunque cueste asimilarlo son personas. Dar un azote, gritar o castigar solo crea personas sumisas y que se creen inferiores.
27 mayo 2015 | 17:05
La sociedad se lo ha buscado : Saca a Dios del mundo familiar, escolar, y cada quien hará y pensará lo que le venga en gana; sin moral, sin ética, sin reglas, sin familias bien constituidas que ahora apoyan «uniones gay» y rechazan el matrimonio heterosexual, …Cosechamos lo que sembramos.
27 mayo 2015 | 17:18
Ay Emma! Cómo me gustaría verte delante del niño de 6 años que tengo en clase que cada vez que le pregunto algo me contesta: ¿Y a ti qué te pica?
Cuéntale a él eso del respeto que dices…..
27 mayo 2015 | 17:37
cuanta razón que asoco dan losniños y los padres de hoy en dia
27 mayo 2015 | 18:05
Los niños son el reflejo de los adultos. Y, como es obvio, los hay educados, respetuosos, tolerantes, inteligentes, bordes, torpes o engreídos. Hay alumnos insoportables y profesores inaguantables, y cada cual cuenta la película desde su perspectiva. No son niños los que se quedan con el dinero de los preferentistas, ni los que explotan a sus empleados, ni los que fuerzan a menores a prostituirse, ni…., aunque sí los que pueden imitar semejantes injusticias cuando crezcan. Mirándose con atención al espejo, es posible ver la imagen que se traslada a los pequeños.
27 mayo 2015 | 18:51
Emma, son personas a las que hay que educar y enseñar a respetar al otro para que se pueda respetar a sí mismo y ser digno de respeto.
Y se les castiga cuando lo merecen y se les grita por otro tanto y si hay que hacer que vuelvan a su ser, se les da un azote o bofetón.
La mayoría de los así educados ni somos sumisos ni nos creemos inferiores, aprendimos normas y a respetar ipso-facto y sin exageradas explicaciones.
Puede que nunca haya habido niños pequeños mas mal educados que ahora, pero lo más sangrante es la ausencia de corrección por parte de la sociedad, cierto achantamiento o incluso aplausos a sus groseras e impropias ocurrencias y sobre todo de los padres que son muchas veces los que si riñes a su hijo, te denuncian.
El bofetón no es educativo, es un freno al desquiciamiento del momento, pura terapia para volver al raciocinio.
27 mayo 2015 | 20:56
Estoy en contra de toda la violencia pero hay que distinguir entre golpear y corregir. Una bofetada acompañada de buena enseñanza sirve de vergüenza y puede corregir, no morirá por eso, pero los consentidos tienen todos los números para el mal premio de ser unos auténticos delincuentes, de lo que esta sociedad permisiva y sus leyes blandas son cómplices sin ninguna duda.
27 mayo 2015 | 23:10
Yo no se de quien es la culpa, seguramente ni de los padres ni de los profesores y de quien menos de los niños. Pero esta claro que algo estamos haciendo mal como sociedad en la educación de los pequeños, porque de mayores, muchos adultos están llenos de egoísmo, con mucha falta de empatia y solidaridad. Se fomenta la competitividad desde pequeños, el tanto tienes tanto vales y el aprender a mirar para otro lado mientras a uno no le afecte. Y asi nos va.
Saber castigar es muy dificil y si se hace mal solo sirve para que el niño empiece a hacer las cosas indebidas de manera oculta para que no le pillen, pero seguira haciendolas. Seguro que a Barcenas de pequeño le castigaban si robaba y a Rajoy si mentia y parece no sirvio de mucho.
Y no, yo no tengo hijos pero tengo derecho a opinar en como se debe educar a los niños porque son los adultos del mañana y porque forman parte de la sociedad en la que vivo y quiero vivir en una sociedad mejor. Y sobre todo porque los niños merecen ser felices, muy felices y creo que en esta sociedad los pobres no lo consiguen. La infancia se recorta, se les exige una barbaridad desde pequeños y no se les deja apenas tiempo de esparcimiento, de verdadero esparcimiento. Todo esta hipercontrolado e hiperreglado por los adultos.
En fin un tema muy espinoso este de la educación y mucho mas complejo de lo que parece. No se trata de si dar un cachete o no, ni de enfrentarse los unos a los otros…pero claro como no? si se nos enseña a competir y no a cooperar nunca seremos capaces de solucionar el problema.
28 mayo 2015 | 1:24
Yo no creo que se les recorte la infancia, más bien al contrario tardan mucho en hacerse adultos, el problema es que pretenden serlo sin sentido de la responsabilidad y de forma egoista, porque les hemos tenido entre plumones para que no se traumaticen y les hemos dado todo antes de pedirlo.
Hace cincuenta años, una persona de 18 era un adulto capaz de trabajar y formar una familia, ahora son bebés.
28 mayo 2015 | 8:32
Lo siento: he dejado de creer en eso. Soy Psicóloga, maestra, y sufro diariamente como cuando cada vez que aprieto a algún niño/a, para que aprenda o simplemente sea responsable, los padres acuden como locos con escusas tales como es pequeño, es inmaduro, es que le cuesta…Yo como madre, me ponía en manos de los docentes de mis hijos, y asumía los defectos de ellos y colaboraba para que les exigieran en sus responsabilidades… pero muy tristemente me he dado cuenta, que los docentes os protegéis, que sólo metéis caña a aquellos niños, cuyos padres están dando permiso para hacerlo, produciéndose unas situaciones muy injustas. Nunca más, ahora educaré a mis hijos en la intimidad de mi casa, por supuesto.
28 mayo 2015 | 10:17
Nene, dices que eres maestra y después hablas de los docentes en tercera persona…
No crees que tu actitud puede resultar frustrante para tus compañeros?
Queréis que los eduquen en el colegio, pero que no los regañen ni les digan nada…
La que dice que no se les pega ni se les regala, Emma creo, tu sigue diciéndoles con voz calmada que eso no se hace y después haz como que no va contigo cuando se habla, como en esta carta, de críos maleducados.
28 mayo 2015 | 16:36
O un extremo o el otro, así nos va, en todo. Como siempre se ha dicho, se contempla el blanco o el negro, el gris nunca aparece como opción. Qué queréis que os diga, a mi nunca me han puesto un dedo en el colegio, pero si en casa. Dejé los estudios por no motivarme en absoluto, pero tengo el doble de CI que la media de este país, a mis padres, con sus métodos de enseñanza, los tengo lo más alejado posible a mi cotidianidad, y a mis hijos, no hace falta castigarles no por nada, sino porque tienen cubiertas todas sus necesidades en cuanto a educación, respeto, atención, juegos, motivación, y todo ese largo etcétera que tanto depende la futura condición de su comportamiento adulto. Así que fuera balones fuera, práctica tan nuestra, y más autocrítica, práctica tan anglo nórdica
28 mayo 2015 | 20:16
Yo he hecho salir del portal a mi hijo para ir detrás de un vecino a decirle los buenos días que no le había dicho al cruzarse, y como esas muchas, pequeños detalles que hacen que nuestros hijos sean una especie de salvajes egoistas a la que nos queremos dar cuenta.
28 mayo 2015 | 20:52
Discriminación positiva, es como se llama a esto que actualmente está de moda, posiblemente para compensar otros tiempos, pero se pasan.
29 mayo 2015 | 18:39