Por Bartolomé Florido Luque
La nueva ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, jurando su cargo ante el Rey. (EFE)
Todo aquel político o política que no reivindique dentro de las instituciones públicas que no se debe estar más de ocho años en el cargo, pienso, sinceramente, que es una persona que utiliza el cargo no para servir sino para servirse. En el PSOE, PP, IU, PNV, CiU y otros muchos de ellos llevan sin bajar del coche oficial un cuarto de siglo.
¿Quiénes son estos señores y señoras que se creen con derecho divino a ostentar cargo público hasta que Dios los llame a su seno incluyendo sindicatos y representantes de patronal? Les molesta cuando les llamamos la casta.
La culpa no la tienen ellos, la tiene un pueblo que ha hipotecado su vida por un piso de 80 metros cuadrados o casa adosada doblegándose la ética y dignidad por aparentar una estética sin dignidad y carente de principios. Más de ocho años de mandato es un anacronismo hoy en día.
Y más, mucho más de un cuarto de siglo. La «sexagenaria», por ejemplo, lleva mamando de la política desde que le salieron los dientes.
20 marzo 2015 | 20:27