Por Laura Vilomara
Llega el verano y con él los bikinis en los escaparates. Todos nos quitamos capas de ropa de encima después del largo invierno y las maniquíes no son menos.
Pero existe una diferencia: mientras la preocupación principal de la mayoría son los kilos de más, los maniquíes tienen la gran suerte de ser fabricados a medida, y alguna veces, muestran más de lo que deben y nos dan una imagen que poco tiene que ver con la realidad de la media.
Esto es lo que ha pasado con los últimos maniquíes de la firma La Perla, cuya delgadez fingida ha superado los límites aceptables y que muchos han tildado de dar una imagen inadecuada. La polémica ha sido muy grande y todos nos quedamos con la anécdota de la gravedad de la noticia.
Sin embargo, tan importante es el error como la enmienda y en este sentido, sí creo indispensable destacar la impecable actuación por parte de la dirección de la firma que, casi de inmediato, publicó un comunicado de disculpa y retiró el maniquí.
La Perla escuchó a la sociedad y le hizo caso. Ya podrían muchas empresas aprender de esta firma y prestar mucha más atención a las demandas que reclamamos.
En este pais no se deberian admitir denuncias falsas que por lo que dicen los politicos son todas, las que se les imputan a ellos y eso es grave.
Clica sobre mi nombre
17 mayo 2014 | 13:22
Ahora estoy viviendo en europa y me he dado cuenta que las personas se toman bien en serio lo del verano, en Dublin hace algunos grados de mas estos dias y todos estan como locas. Bueno es gracioso verlos felices por el calor.
18 mayo 2014 | 0:03