Por David Villar Cembellín
“¡Viva la señora marquesa!”, jaleaban los pobres que trabajaban en el cortijo de Los Santos Inocentes. Por la comunión de su nieto, esta les había invitado a cordero y les había dado unas monedas en una inolvidable escena.
Algo parecido experimenté viendo el jueves El Jefe Infiltrado, en La Sexta, donde un director de Domino’s Pizza conocía de primera mano —¡oh, sorpresa!—la situación de sus empleados. ¿Y con qué resultado se saldó? Se lo cuento, por si no lo vieron. Atentos: a los moteros les permitió seguir trabajando siempre y cuando previamente dieran un curso de Seguridad Vial, porque correr es algo muy malo y la seguridad es lo primero; a una cocinera que no podía conciliar su vida familiar y laboral le regaló un crucero para ella y su familia; a una encargada de tienda un curso de inglés y una semana en Londres, porque por lo visto es condición ‘sine qua non’ saber inglés para vender pizzas en Zaragoza; y al último, a un hombre que confesó llorando que con su contrato de 10 horas y los 300 euros mensuales que ganaba se veía obligado a pedir comida en Cáritas, le ascendió a encargado y le regaló una beca de formación de 10.000 euros para sus hijos.
Jesús Navarro, director de Operaciones de Domino’s Pizza, infiltrado como un trabajador. (LA SEXTA)
El final fue apoteósico, digno de estos tiempos de desconcierto y absurdidad. Porque ¿quién necesita derechos laborales… pudiendo recurrir a la caridad? ¡Qué caray! ¿Para qué negociar convenios, estatutos, o reclamar protección laboral… siendo más fácil encomendarse al albur caprichoso de un jefe y su corazón bondadoso? A esto nos ha conducido las dos últimas reformas laborales, la primera del PSOE y la segunda del PP. A esta precariedad, a estas pequeñas tragedias personales que son espectáculo con final feliz en la televisión. Final feliz ideado a partir de la falsa caridad, de la hipocresía absoluta de unos oligarcas que en realidad no pretenden cambiar nada (porque no les interesa).
Os cuento: al final del programa casi todos los empleados de este magnánimo jefe parecieron mostrarse agradecidos, derramando densos lagrimones, dando efusivas gracias. Y os lo juro, casi les escuché gritar: “¡Viva la señora marquesa!”.
Por lo que veo, fue una pura operación de publicidad. Maniobra inteligente de los propietarios de la marca que a partir de hoy verán incrementadas sus ventas, por lo que los gastos en complacencia a trabajadores han Estado bien invertidos. El empresario cumple con la máxima empresarial de maximizar beneficios y por otra se cubre un espacio necesario para la lágrima del espectador la relación es, yo gano tu ganas todo perfecto.
La idea diste Programa Margen América y se traslada a otros países por su originalidad no veo nada de malo diferente a otros programas, no es necesario meter aquí la reforma laboral sino una estupenda campaña de publicidad
04 abril 2014 | 16:34
nada y si les hubiera regañado y echado, que a alguno debería, entonces quemalos son tambien los empresarios, enviodosos y vagos sois todos
04 abril 2014 | 17:38
! que facil es criticar a los empresarios ! es el deporte favorito de los rojillos que son incapaces de aportar nada a la sociedad, los empresarios tienen que crear negocios los empresarios les tienen que dar trabajo y los empresarios tienen la culpa de todos sus problemas personales y sino la culpa es tambien de los politicos por supuesto del pp.
¿ porque no monta el que jha escrito la carta un negocio y se dedica a dar sueldazos a sus empleados? ¿os gustaria acudir a un burguer o una cafeteria y por pedir un cafe os cobraran 5 euros porque resulta que los dueños han decidido dar un sueldazo a los camareros ?¿ pensais que los empresarios estan para regalar su dinero o que ?¿ porque no se lo regalais vosotros ? cuando venga un pizzero y os diga el precio añadidle vosotros ya que sois tan solidarios 10 euros de propina o mejor todavia 200 euros de propina.
04 abril 2014 | 17:39
La deriva social es dramática, y la ignorancia e insensibilidad del rebaño de palmeros es patética.
04 abril 2014 | 23:54
Leer a culturetaprogre da un poco de grima ¿no?
Estamops apañados con esos pensamientos.
05 abril 2014 | 6:35
Por partes…
culturetapogre (AKA albitaguapa2) ni es progre, su comentario así nos lo enseña, ni es cultureta, su pobre léxico y sus inenarrables faltas ortográficas así nos lo enseñan. Es el trasunto del típico votante de derechas: inculto, sin argumentos y adocenado. El argumento de que un café costaría 5 euros si los empleados cobraran más contrastan con la realidad: ¿acaso cuesta menos llenar el depósito en aquellas gasolineras donde te sirves tú mismo que en aquellas donde un empleado te da lo buenos días y te sirve? Sabéis que no.
Tampoco estoy de acuerdo con Oscar, que dice que fue una brillante maniobra publicitaria. Yo vi ese programa y no pienso volver a un Domino´s Pizza jamás. Si lo que quieren es que pensemos que se trata de una empresa ejemplar, la manera correcta era la siguiente:
– Si quieres mostrar tu capacidad empática no hagas contratos de mierda de 10 horas. Igual de jodido que estaba ese trabajador del programa en Zaragoza estarán cantidad en Barcelona (donde vivo), Madrid, etc.
– Si quieres mostrar que sabes conciliar la vida familiar-laboral no le regales un crucero a una cocinera. Se pueden articular derechos en su convenio que afecten a toooooooodos sus trabajadores. Eso SÍ tiene valor.
Y así sucesivamente. Los derechos son buenos cuando son universales, cuando son extensibles a un conjunto. Dar limosnas a 4 trabajadores (delante de la cámara, claro que sí) no mejoran las condiciones laborales. Me habría gustado ver a ese empresario infiltrado reescribiendo el convenio de Domino´s Pizza, mejorándolo, corrigiendo sus sangrantes errores. Pero no, le era más fácil regalarnos el patético espectáculo de caridad que afortunadamente no fui el único que vi.
Qué asco de programa y qué asco de gente que defiende estas actuaciones. Supongo que serán los mismos que ven todas las tardes «Entre todos», ese programa en La 1 que causa análoga vergüenza ajena.
05 abril 2014 | 10:36
Grima total, los obreros de derechas…
05 abril 2014 | 10:43
Bien, veamos:
culturetapogre (AKA albitaguapa2) ni es progre, su comentario así nos lo enseña, ni es cultureta, su pobre léxico y sus inenarrables faltas ortográficas así nos lo enseñan. Es el trasunto del típico votante de derechas: bastante inculto, sin argumentos y adocenado. El argumento de que un café costaría 5 euros si los empleados cobraran más contrastan con la realidad: ¿acaso cuesta menos llenar el depósito en aquellas gasolineras donde te sirves tú mismo que en aquellas donde un empleado te da lo buenos días y te sirve? Sabéis que no.
Tampoco estoy de acuerdo con Oscar, que dice que fue una brillante maniobra publicitaria. Yo vi ese programa y no pienso volver a un Domino´s Pizza jamás. Si lo que quieren es que pensemos que se trata de una empresa ejemplar, la manera correcta era la siguiente:
– Si quieres mostrar tu capacidad empática no hagas contratos precarios de 10 horas. Igual de fastidiado que estaba ese trabajador del programa en Zaragoza estarán cantidad en Barcelona (donde vivo), Madrid, etc.
– Si quieres mostrar que sabes conciliar la vida familiar-laboral no le regales un crucero a una cocinera. Se pueden articular derechos en su convenio que afecten a toooooooodos sus trabajadores. Eso SÍ tiene valor.
Y así sucesivamente. Los derechos son buenos cuando son universales, cuando son extensibles a un conjunto. Dar limosnas a 4 trabajadores (delante de la cámara, claro que sí) no mejoran las condiciones laborales. Me habría gustado ver a ese empresario infiltrado reescribiendo el convenio de Domino´s Pizza, mejorándolo, corrigiendo sus sangrantes errores. Pero no, le era más fácil regalarnos el patético espectáculo de caridad que afortunadamente no fui el único que vi.
Qué pena/asco de programa y de gente que defiende estas actuaciones. Supongo que serán los mismos que ven todas las tardes «Entre todos», ese programa en La 1 que causa análoga vergüenza ajena.
05 abril 2014 | 11:03
Bien, veamos:
culturetapogre (AKA albitaguapa2) ni es progre, su comentario así nos lo enseña, ni es cultureta, su pobre léxico y sus inenarrables faltas ortográficas así nos lo enseñan. Es el trasunto del típico votante de derechas: bastante inculto, sin argumentos y adocenado. El argumento de que un café costaría 5 euros si los empleados cobraran más contrastan con la realidad: ¿acaso cuesta menos llenar el depósito en aquellas gasolineras donde te sirves tú mismo que en aquellas donde un empleado te da lo buenos días y te sirve? Sabéis que no.
05 abril 2014 | 11:04
Tampoco estoy de acuerdo con Oscar, que dice que fue una brillante maniobra publicitaria. Yo vi ese programa y no pienso volver a un Domino´s Pizza jamás. Si lo que quieren es que pensemos que se trata de una empresa ejemplar, la manera correcta era la siguiente:
– Si quieres mostrar tu capacidad empática no hagas contratos precarios de 10 horas. Igual de fastidiado que estaba ese trabajador del programa en Zaragoza estarán cantidad en Barcelona (donde vivo), Madrid, etc.
– Si quieres mostrar que sabes conciliar la vida familiar-laboral no le regales un crucero a una cocinera. Se pueden articular derechos en su convenio que afecten a toooooooodos sus trabajadores. Eso SÍ tiene valor.
05 abril 2014 | 11:05
Y así sucesivamente. Los derechos son buenos cuando son universales, cuando son extensibles a un conjunto.
Dar limosnas a 4 trabajadores (delante de la cámara, claro que sí) no mejoran las condiciones laborales. Me habría gustado ver a ese empresario infiltrado reescribiendo el convenio de Domino´s Pizza, mejorándolo, corrigiendo sus sangrantes errores. Pero no, le era más fácil regalarnos el patético espectáculo de caridad que afortunadamente no fui el único que vi. Supongo que su público potencial será el mismo que ve todas las tardes «Entre todos», ese programa en La 1 que causa análoga vergüenza ajena.
05 abril 2014 | 11:10
Paco: Dos buenos comentarios, pero no servirán para convencer a quienes no quieren ser convencidos. De donde no hay, no se puede sacar. No sé si los «culturetasprogres» que circulan por aquí son empresarios ricos, becarios de la FAES o, simplemente, pobres de derechas, que los hay.
05 abril 2014 | 14:02
Lince, yo si quiero ser convencido. Me gusta leer todos los comentarios y reflexiono sobre ellos, porque estoy seguro que no sé muchas cosas y a veces mi forma de pensar me ciega para ver otras opciones. Decía Franz Schubert que «La razón no es otra cosa que el análisis de los que se cree». Así que lo que creemos lo defendemos sobreargumentando. Hay muchas formas de ver lo que ocurre a nuestro alrededor, No me gusta , no obstante, que taches con ironía a la gente de «becarios de FAES», «pobres de derechas o «empresarios ricos» que dicho as,í no parece nada despectivo, sino una foto de la realidad social. Imagino que ricos de izquierdas también existen y como no, también pobres.
Sigo pensando que aunque Paco no vuelva mas a esta cadena de comida rápida, esa noche recibió muchas felicitaciones y el local se llenaría de curiosos por ver a los protagonistas de la Historia.
También comparto con CulturetaProgre que todos nacemos desnudos y decidimos qué ser en la vida. Quien decide trabajar por un salario digno es igual de digno que el que quiere arriesgar y tal vez ganar o perderlo todo, pero siempre invirtiendo más horas. Todo es digno. No faltemos a los que no piensan como nosotros. Es un mal endémico en este país.
06 abril 2014 | 22:04
Quien decide trabajar por un salario digno, dices. Y he ahí el quid.
¿Qué salario digno recibían o reciben los trabajadores de Domino´s Pizza? ¿Un par de muestras de caridad, dirigida y personalizada, hacen que su empleo sea más digno? ¿Las condiciones laborales del conjunto mejoraron tras el programa?
Entiendo que solo una recua de necios de nula capacidad crítica felicitaría a esa cadena de comida rápida tras ese programa. Yo, por mi parte, me sumo a Paco y prometo no volver a pisar esa pizzería.
07 abril 2014 | 8:57
Oscar:
Acepto con mucho gusto tu comentario, correcto y razonado, aunque, evidentemente no comparta algunos puntos del mismo. No obstante, dialogando, escuchando y aceptando otras opiniones es como se puede llegar a un entendimiento y a una convivencia razonable. Gracias y saludos.
07 abril 2014 | 10:05