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Subir el lujo

Por Carmen Bardají

(GTRES)

(GTRES)

No sé a qué juegan. Decían que ya se termina la crisis, para el que trabaja o consigue trabajo sí, pero para quien sigue padeciendo el hambre en su carne, le dan igual las estadísticas de: «Un tanto por ciento ya tiene trabajo«.

Subimos la luz, eso es un horror, la luz es una cosa necesaria. Es lo de siempre. ¿Por qué no subimos de precio los artículos de lujo? El que compra el lujo, es porque puede, y si no puede, se empeña, pero allá él con sus chanchullos. La luz artificial, se necesita para casi todo, y es un dineral lo que puedes gastar, o ya la persona más normal se ve viviendo en la miseria, porque no puede pagar. Con el deporte (la palabra lo dice) se juega mucho, es mucho dinero el que se maneja. Para el que se dedica al deporte como profesión, eso es su vida y su sueldo. Aquí nos referimos a todo lo que es deporte, pero piensas en los equipos grandes de fútbol, que solo por correr detrás de una pelota, le dan a un jugador o al club, millones, y esto no se lo puedes dar a entender a alguien que sigue el fútbol con verdadera pasión, aunque se arruine, ni a los mismos jugadores que ya se han acostumbrado a ese tren de vida.

Todos vemos y oímos el dinero que lleva eso consigo. Subimos la luz, nos volvemos micos para mantener una familia normal, y mientras otros, se pasan la vida sin comerlo ni beberlo de hotel en hotel de Luxury.

6 comentarios

  1. Dice ser Lola

    Mientras hay personas que apenas tienen para comer, otras pueden darse el lujo de gastar mil euros en una cama de madera noble y pan de oro para el perro. Ya sé que cada uno hace con su dinero lo que le venga en gana, pero me parece una indecencia que esas cosas nos las restrieguen en la cara. Eso fue parte de lo que vi en un programa dedicado a lo que se gastan los ricos.

    24 diciembre 2013 | 20:08

  2. Dice ser Carlos Martinez

    Creerse a estas alturas que se termina la crisis es de una candorosa ingenuidad. Y pensar que por tener trabajo se termina es …peor.
    Primero porque no es crisis que es estafa. Y engañar forma parte de la estafa, ó sea los brotes verdes son para el ganado. No sirve, ni como mentira.
    Segundo; aunque seas supermegamillonaria, sigue habiendo «estafa», lo que pasa es que la sufres menos. Peo está y estará hasta que la mayoría se entere y reaccione. Lo que oasa es que, algunos ignorantes, se encandilan con el lujillo cegador y no ven mas allá de las pestañas

    25 diciembre 2013 | 9:59

  3. Dice ser chorizos

    La paga mínima es la última en la cola europea. Puedes tener trabajo, pero al final la luz algo necesario para vivir dignamente .la tercera más cara de Europa. Ahora que me digan los políticos y ex políticos como pueden tener vergüenza en subir la luz. Si lo que ganamos en este País lo comparamos con lo que pagamos para todo lo básico para vivir. El resultado es fuera gobierno.

    25 diciembre 2013 | 11:50

  4. «Cuando el sol se pone cada día, hay gente que se enfunda dos pijamas, apaga las luces y se mete en la cama. No lo hacen porque les guste irse a dormir a las siete de la tarde, sino porque no tienen cómo afrontar el pago de la luz, ese bien que las eléctricas distribuyen cada vez más a precio de oro. No lo hacen porque sean frioleros, sino porque no disponen de recursos para poder pagar el precio cada vez más prohibitivo de la calefacción.

    No es una anécdota aislada. Es un relato habitual ya no solo de trabajadores sociales, que mantienen contacto directo con las personas más necesitadas, sino de gente cercana, de integrantes de movimientos sociales, de asistentes a asambleas de barrio, de familias aparentemente normales que coinciden contigo a las puertas del colegio esperando a los niños.

    En 2012 1,4 millones de viviendas sufrieron cortes de luz en España por impago. En los últimos seis años la factura eléctrica se ha disparado un 60% y la renta media de los hogares ha descendido al menos un 8,5%. Hagan los cálculos…

    Mientras tanto, Amancio Ortega alquila su oficina por más de un millón de euros, Botín festeja lo que considera un momento fantástico, Rajoy dice que estamos mejorando y Rouco Varela anuncia el comienzo de la recuperación. Los de arriba hablan de la luz al final del túnel mientras hay familias que no pueden ver la luz ni en su propio hogar.

    Hay días duros en este otoño invernal. Hay gente llorando en las colas del Inem. Hay gente llorando en las colas de los comedores sociales. ¿No lo han visto ustedes? Pásense alguna vez y quédense un rato. Hay amigos que no pueden reponer su nevera a partir de los días 15 de cada mes. Hay seres queridos a los que les están negando la atención sanitaria. Ante ello la reacción más instintiva se traduce en rabia. Hay días de rabia visceral, de frustración, de una indignación pasiva capaz de bloquearnos.

    Necesitamos la sublimación del enfado y la transformación de la rabia para convertirla en motor de cambio. Se están derrumbando los mitos de un modelo económico y ante ello no es suficiente la pataleta, ni la descripción crítica de la injusta realidad, y quizá ni siquiera las manifestaciones, si no van acompañadas de estrategias capaces de generar formas participativas y vinculantes a largo plazo.

    La represión estatal forma parte de un guión escrito de antemano. Cuando el Estado tira demasiado de la cuerda, recurre a nuevas formas de control: Refuerza la coerción a través de la vía económica, aplicándonos directamente la doctrina del shock, con más recortes, y echa mano de las fuerzas de seguridad, a las que en realidad deberíamos llamar “sus fuerzas”, sin más.

    La capacidad de subordinación de la gente está condicionada por el monopolio del Estado sobre la llamada violencia legítima. El hecho de que las fuerzas de seguridad -“sus fuerzas”- tengan capacidad para reprimir, constituye ya de por sí una coacción.

    En palabras del historiador y ensayista británico Perry Anderson, ante una ‘crisis’ como la actual, la coerción puede pasar de ser determinante a ser dominante. Es decir, cuando desde arriba se genera una situación insostenible para muchos, el Estado opta por un despliegue de sus fuerzas y se apoya más en sus aparatos represivos que en los representativos.

    Es lo que está pasando en España. El Gobierno toma posiciones y tantea la dimensión de su despliegue. El borrador de la llamada Ley de Seguridad Ciudadana y el estudio para modificar la ley de huelga son, junto con el cambio del Código Penal, buena prueba de ello. Se están calentando los motores de la represión más tradicional, la que criminaliza la protesta, la que impone la sumisión con la amenaza de la fuerza, la que condena con penas de cárcel a sindicalistas por ocupar una finca.

    Hay opciones frente a la sumisión y al sálvese quien pueda. Si creemos en la posibilidad de transformación, seremos capaces de seguir luchando, por muchas leyes ‘de seguridad ciudadana’ que intenten colarnos. Se pueden crear caminos para construir hegemonía cultural, a través de la educación, del comportamiento, de la organización, de la comunicación.

    Son tiempos dolorosamente oscuros. Intentan quitarnos todo para acumular aún más riqueza, pero no pueden arrebatarnos nuestra capacidad de soñar, de querer mejorar lo que nos rodea. Tenemos derecho a imaginar, como principio de toda alternativa; a reivindicar, porque nada llega sin conquistas.

    Decía Benedetti que había que defender la alegría como trinchera, como un principio, como una bandera. Como una forma de resistencia. Frente a la melancolía y la muerte. Frente a la oscuridad de las casas, frente a túneles de luz falsa».

    por Olga Rodríguez
    26/11/2013
    eldiario.es / zona crítica

    25 diciembre 2013 | 18:43

  5. Dice ser Eneko no

    No han cambiado nada en 30 años en mi casa ni el contador pagado alquiler más IVA de lujo. Ahora ellos producen con nuestro dinero.nos cobran más, por lo que ya pagamos. Ahora cuando compre un coche tendré que pagar también sus maquinarias de producción y si compro ropa también, etc. Es un robo y más si las maquinarias consumen Sol, agua, o aire que es gratis. Políticos haciendo economía privada .Igual que decir todo queda en manos privadas de políticos ex y familia.

    25 diciembre 2013 | 19:51

  6. Dice ser realidad

    Y que es un lujo?

    Lujo es todo aquello que es caro para un bolsillo.

    Y si tienes la energia electrica mas cara de Europa, eso es un lujo,

    Puedes ir al blog ecologista de este periodico, y decir que quieres una energia electica barata como es la Energia Nuclear, y ya veras lo que te dicen.

    Asi que mientras el 90% de este periodico plantee plantar, panels solares carisismos con una eficiencia menor que el 10%, pocas cosas podras hacer except quejarte del precio de la electricidad que siempre sera caro ( al menos en los proximos 50 años).

    26 diciembre 2013 | 14:52

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