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Dos oasis de compromiso con la fotografía en el embrollo de las redes sociales

August Sander - "Hermanas", 1930

August Sander - "Hermanas", 1930

No sé si las redes sociales son benéficas para la fotografía. Algunos fotógrafos entienden que Facebook es una especie de exposición permanente y practican la caza del contacto pretendiendo, opino que con demasiada inocencia, que la difusión -y las posibles ventas- son exponenciales.

Alguien situado en un laberinto sólo poblado por cuadros de Velázquez confundirá los óleos con una sentencia a perpetuidad y dejará de ver a Velázquez para emparejarlo a la visión de un infinito deambular. Toda repetición predice el ruido.

No he encontrado a casi nadie que utilice Facebook como herramienta de interpretación o ensoñación fotográficas. Esos millones de e-álbumes terminan en cajas virtuales en nada diferentes a las cajas de zapatos donde reposan tantas fotos familiares. Habrán merecido likes y comentarios, pero el olvido es el mismo.

Me gusta la idea humilde que desarrolla en su Facebook el fotoperiodista brasileño Fernando Rabelo. Es un mural de fotos históricas que esta semana, con la imagen de August Sander que abre esta entrada, llegó a medio millar.

Lo que hace Rabelo tiene la simpleza de lo adecuado: recolectar fotos y comentarlas. La colección es quizá demasiado neutral al no apostar por estilos o autores y abrirse a cualquier forma de ver, pero quiere que compartamos sin comprar. Eso es suficiente para mí.

Brassaï - "Paulette et André", 1949

Brassaï - "Paulette et André", 1949

Otro oasis de compromiso con la fotografía es el microblog Facie Populi, que administra el portugués Vítor Lopes.

Su criterio es estricto y restrictivo, sólo fotos en blanco y negro, pero la cadencia que ha conseguido como curator en año y medio de existencia es de alta escuela.

En el agotador embrollo fotográfico virtual, lugares como los de Rabelo y Lopes son frescos, no reclaman, hablan en voz baja de una pasión. Cuelgan sus fotos enganchándolas al alma.

Ánxel Grove