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Escuchando a Creedence en un Mustang en la base militar de los EE UU en Rota

"Up Around the Bend" © Christian Lagata -  www.christianlagata.com

«Up Around the Bend» © Christian Lagata – www.christianlagata.com

La canción y el Mustang vienen en el mismo paquete para Christian Lagata (Jerez de la Frontera, 1986).

La canción, Up Around the Bend, cantada y tocada por Creedence Clearwater Revival, que bajo ese endiablado nombre eran algo así como los Beatles de la clase obrera, el grupo de la gente que sudaba cuando hacía calor y no por ello se quedaba en cueros, de la gente que tenía vergüenza al estar con otra gente atacada por la risa boba causada por la marihuana… La canción, decía, es tan pura como el automóvil: pistones y gasolina, aceite y válvulas, una invitación condensada y simple para pisar el acelerador más allá de lo admitido por la ley.

¿Quién tiene derecho a ponerle límite de velocidad al atardecer?

Catch a ride to the end of the highway
And we’ll meet by the big red tree
There’s a place up ahead and I’m goin’
Come along, come along with me

Come on the risin’ wind
We’re goin’ up around the bend

En la foto del Mustang puede entreverse un cartel que tiene carga de copyright existencial: Bethel Baptist Church. Es fácil imaginar lo que sucede dentro del invisible local: una prédica sobre expiación y reptiles, pecado original e infierno.

La palabra de dios antes de activar el encendido del Mustang, escuchar a John Fogerty, ese tipo que tiene más derecho que el Hijo de Dios a ser llamado Jesús, quemar neumáticos y estar dispuesto a jugar a la ruleta con los kilómetros por hora.

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David Ligare podría haber nacido en Italia hace muchos siglos

Symi (Thrown Drapery) - David Ligare

Symi (Thrown Drapery) - David Ligare

«Saber algo no es lo mismo que saberlo todo. Platón ridiculiza a la persona que dice tener todo el conocimiento, pero venera al que lo busca«, dice David Ligare.

Grandes templos del arte como el MoMa de Nueva York, el museo Thyssen o la galería Uffizi de Florencia atesoran sus cuadros.

Pertenece a una especie de artistas que no están de moda: reflexivo y pausado en sus declaraciones, admirador de las teorías de Pitágoras y la filosofía de Platón, estudioso de la percepción humana de la realidad…

La luz azulada del mar, el vino, la fruta, la ropa blanca. Todo resulta conocido y reconfortante en sus óleos.

Las pinturas son mediterráneas en el mejor sentido: por favor, olviden por un momento que el mar Mediterráneo es ya un caldo al borde de la esterilidad y el no-retorno. Acuérdense de lo que representa, de la historia que contiene, de cómo son los países que hay a su alrededor, de los cítricos, de la música, del oleaje pausado.

Aquiles y el cuerpo de Patroclo - David Ligare

Aquiles y el cuerpo de Patroclo - David Ligare

David Ligare (Illinois-EE UU, 1945) podría haber nacido en Italia hace muchos siglos.

Descubro con sorpresa que es del Medio Oeste americano. Aunque ahora vive en la costa californiana, nunca diría que las escenas de sus óleos se desarrollan allí. Eso sería un robo de identidad. Prefiero pensar que es un artista reencarnado en otro artista.

Dibuja paisajes de quietud y ruinas romanas, se atreve con temas mitológicos de la Grecia Clásica y no tiene reparos en hacer  bodegones.

Su libertad artística pasa por encima de las modas y las supuestas originalidades: «Las expresiones personales  y el estilo son importantes para un artista, pero siempre me interesó más cómo vemos -lo que llamo análisis de la percepción– y los significados potenciales que tienen los objetos que dibujo».

Naturaleza muerta con cactus y naranjas - David Ligare

Naturaleza muerta con cactus y naranjas - David Ligare

Considera la luz del Sol el pilar de su obra y se confiesa admirador de las «horas doradas del atardecer».

En sus bodegones los fondos no son oscuros ni neutros, sino que invita a la luz solar a colarse en los objetos que retrata: «El Sol Siempre ha sido símbolo del conocimiento radical. En su famosa alegoría de la caverna, Platón lo llama ‘el guardián de todo en el mundo visible’. La luz eléctrica o la que entra por la ventana, tiene un aspecto condicional. La del Sol es específica».

Helena Celdrán