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Cuando las gotas parecen cristal soplado

'Catch the Blue Drop' - Heinz Mailer

'Catch the Blue Drop' - Heinz Mailer

El alemán Heinz Mailer es un recién llegado a la fotografía-confiesa que empezó a finales del año 2010- pero ya se ha introducido de un modo personal en el resbaladizo mundo de la macrofotografía.

Es una técnica que puede resultar en imágenes horteras, irritantes y propias de un calendario en el que también haya fotos del rocío en la hierba, o de los pétalos de una rosa. Por suerte no ha sido así, al menos en el caso de las gotas… En su página de Flickr también tiene algunas fotos de insectos que tiran peligrosamente hacia la belleza de almanaque.

Hoy traigo a la sección de Artefactos la todavía escasa obra de Mailer, que ha sabido zafarse con habilidad de la cursilería haciéndo que las gotas formen estructuras efímeras, combinando colores y dándoles un estilo que las asemeja a esculturas de cristal.

Las formas bien definidas y los bordes redondeados hacen olvidar  al espectador que la materia prima de estas fotos es simplemente agua. En cierto modo me recuerdan a las creaciones del artista estadounidense Dale Chihuly (1941), el mago tuerto del vidrio soplado.

Máquina para fotografiar gotas - Heinz Mailer

El 'estudio' de Heinz Mailer

En la impresionante Catch the Blue Drop (Atrapa la gota azul), una bola líquida parece deslizarse por el borde redondeado y amarillo de una campana invertida. En Hat of the Crown (El sombrero de la corona), parece que al delicado recipiente azul, rodeado de estalagmitas, le hubieran añadido una especie de champiñón rosa.

La técnica de este fotógrafo primerizo es deliciosamente doméstica. Para lograr las imágenes que dibujan las gotas al caer y salpicar, fabricó hace poco un aparato casero -el de la imagen- que perfeccionó con respecto a un modelo anterior.

El mini estudio tiene cuatro válvulas de las que sale el agua, un cristal ahumado que sirve de fondo y un pequeño recipiente rojo para que caigan las esculturas. La cinta americana, el revoltijo de cables y el vaso de agua hacen al invento todavía más entrañable.

Helena Celdrán