Entradas etiquetadas como ‘fantasmas’

Esta fotógrafa lleva 16 años persiguiendo supuestos espíritus

Shannon Taggart es una adicta al ectoplasma, la materia viva de los muertos, esencia que dicen que supura en las sesiones de los médiums cuando estos contactan con los espíritus. Busca su reflejo en cada fotografía, como un cruzado al Santo Grial.

Un día su cámara empezó a mostrarle cosas, accidentes del revelado que parecían transmitirle un misterio específico. Esas manchas, luces, sombras, presencias, que aparecían en sus fotografías, eran un dolor invocado, el azaroso reflejo de una pérdida allí capturada (puede que sea mi marido muerto, mi esposa fallecida, mi prima ausente, le decían), la definición perfecta de un fantasma: mancha, dolor y pérdida, qué habrá más tenebroso…

Medium Sylvia Howarth enters a trance, Reeth, England 2013. #medium #trance #séancebook

A post shared by Shannon Taggart (@seance_book) on

Shannon se crió en la América profunda, y allí la corriente religiosa del espiritualismo asegura que es posible contactar con los muertos, tener cerca a tus seres queridos. Tuvo su primera experiencia siendo adolescente. Entonces su prima le aseguró que una médium guardaba el mensaje de su abuela fallecida. En 2001 empezó a fotografiar el pueblo en el que se había recibido este supuesto mensaje: Lily Dale, aldea cercana a Pomfret (Nueva York), y que está considerada la meca del espiritualismo en Norteamérica. Empezó a creer, o tal vez a sugestionarse como el resto.

Ha pasado 16 años persiguiendo fantasmas, espíritus, seres del más allá, rastros de ese esquivo ectoplasma que nadie ha conseguido capturar, comunicaciones con la ultratumba. Más de una década documentando rituales espiritistas en los Estados Unidos, Reino Unido y Europa. Testigo de los supuestos mensajes de los muertos. Sintiendo, dice, una energía especial.

El juego de lentes y luces, y eso que llaman la serendipia– que podemos transcribir como la casualidad o hallazgo afortunado– hacen el resto. Ella es en realidad continuadora de una vieja tradición que surgió en los inicios de la fotografía: parece que a los fantasmas les gustan tanto los retratos como a los adolescentes los selfies.

Spirit photograph with spirit extra of Gustave Geley, William Hope, 1924 #spiritphotography #spritualism #séancebook

A post shared by Shannon Taggart (@seance_book) on

Lee el resto de la entrada »

Fantasmas en los ferrotipos infantiles

Madre oculta y luego recortada por el marco

Madre oculta y luego recortada por el marco

Las cámaras eran gigantescas, de fuelle, con trípodes de madera. Las fotos eran ferrotipos: al apretar el botón la imagen se fijaba en una lámina de acero que tenía tinta.

Las imágenes eran únicas. No tenían negativo.

En el siglo XIX hacerse una fotografía era un ritual para el que siempre había un motivo: un nacimiento, un exclusivo regalo de enamorados, una boda, un fallecimiento… Nada de vomitonas digitales que inmortalizan hasta la última mueca del más borracho del botellón.

En medio de la mística de las imágenes sepia, las caras serias, los bigotes estrafalarios y los posados artificiales está la excentricidad que he traído para el Artefactos de esta semana.

Los bultos fantasmales que ven posando con los niños podrían ser el hombre del saco, un verdugo o la muerte personificada.

Madre oculta y niños tensos

Madre oculta y niños tensos

Los bebés están tranquilos, con la cara de despiste habitual que se les queda cuando ven que los mayores planean algo con mucha ceremonia. En otros casos parecen tensos, como dudando si realmente ese saco es su madre.

Las llamadas Hidden Mothers (Madres ocultas) crearon todo un género en los albores de la fotografía.

El tiempo de exposición de la cámara era largo y además no estaba la cosa como para desperdiciar tomas.

Había que retratar al niño y que no se moviera. La manera más segura de que guardara la calma era sobre el regazo de su madre.

Para que sólo se viera al pequeño, a las señoras se las ocultaba con una tela. Después, en el estudio de fotografía tapaban el extraño bulto con un marco ovalado de cartón.

Sin embargo, si se quita la plantilla -como en estos ejemplos, tan preciados por los coleccionistas- la temible figura que sujeta al bebé modelo aparece de nuevo, como un personaje amenazante en medio de tanto encaje infantil.

Para quien necesite ver más hay un grupo de Flickr con 107  jugosos ejemplos de esta deliciosa técnica.

Helena Celdrán