Entradas etiquetadas como ‘Einstein’

Colorear el pasado es una forma de resurrección

El color separa a vivos y muertos. Opera como anillo y guardián del Hades, el inframundo. Si te fotografiaron en blanco y negro es muy posible que ya no existas.

Sabemos que aún no somos historia por el color, porque el presente brilla y el pasado es gris. El pigmento dibuja la vida y su ausencia, la muerte. Incluso el recuerdo termina licuando el arcoiris.

La imagen coloreada de una niña en Auschwitz ha recorrido el mundo porque de algún modo la han arrancado de ese pasado y devuelto al mundo sufriente.

El muro del Hades ha caído. Los espíritus transmiten sus mensajes.

 

Marina Amaral, experta colorista brasileña de fotografías históricas, ha obrado el milagro de Lázaro al vincular las líneas del tiempo y cambiar su flecha en una fotografía. Ahora esa niñita tratada con tanta crueldad es más presente que nunca.

Regresada del Hades, su materia ya disuelta goza de mayor consistencia; su dolor nos parece ordinario porque color y dolor se parecen. Vemos la enfermedad y su sumisión en un ángulo cotidiano y próximo. Se llamaba Czeslawa Kwoka. Era polaca y tenía 14 años. Fue asesinada mediante una inyección de fenol porque para ellos solo respondía al número 26.947. Lucía ese labio partido por la vara de un guardia impaciente. Se limpió las lágrimas, notó el destello fotográfico, y este calor le pareció más humano que sus carceleros. 

Lee el resto de la entrada »

¿Tienen los zurdos superpoderes artísticos?

Debo puntualizar mi posición ideológica, no me pidáis equidistancia. No soy un ambidiestro o zurdo moderado: soy zurdo extremo, opero siempre con la izquierda. Creo que la nuestra es una raza de mutantes que nacimos con superpoderes.

Estáis avisados.

Leonardo da Vinci fue un zurdo con superpoderes. Fuente: Wikimedia Commons

Leonardo da Vinci fue un zurdo con superpoderes. Fuente: Wikimedia Commons

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Somos zurdos… Nuestros enemigos nos reconocen por los signos del Maligno, que estaba sentado a la izquierda del Padre antes de escurrirse al infierno. Si te dejan la pluma estilográfica esta se rompe por fricción malévola; si nos hacen escribir con rotulador, aparece la marca de Caín: esa tinta que mancha tu mano como el tatuaje de un mendigo, y te llaman sucio, o algo peor; si nos mandan usar las tijeras, sentiremos el dolor en el pulgar como una prueba de fe; sobrevivimos ocultos en las escuelas con complejo de mano torpe, porque resulta casi imposible escribir recto y con buena letra en el cuaderno. Odiamos las silla-pupitre y las peleas de codos en el comedor. Amamos los ordenadores pero maldecimos el mouse. Nos chifla la escritura árabe. Somos la única izquierda.

Yo soy un zurdo real… si me das una guitarra la toco al revés, como si fuera un cajón. Soy un veterano de la eterna lucha contra las espirales de los blocs de notas. Nunca podré abrir una lata de conservas, y moriría de hambre en un mundo posnuclear. A los diestros el diccionario os llama “avezados, entendidos, experimentados, expertos, hábiles, peritos, prácticos, versados”; en la acepción de zurdo solo encuentro un escueto “izquierdo, siniestro”. Para los doctos académicos somos algo así como heavies vestidos de negro. “Lateralidad cerebral”, clasifica la ciencia. Nosotros, orgullosos, nos consideramos algo más: mutantes artísticos.

Charles Chaplin sonríe porque es zurdo. Fuente: Wikimedia Commons.

Charles Chaplin sonríe porque es zurdo. Fuente: Wikimedia Commons.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Lee el resto de la entrada »