Entradas etiquetadas como ‘animación’

Animaciones con un torno de alfarería

Jim Le Fevre siente debilidad por los giradiscos como herramienta para crear movimiento. Tan sencillo como una superficie circular dando vueltas, el aparato lo ha inspirado para hacer experimentos basados en el zoótropo. El animador británico documenta el resultado en vídeo y llama a la revisión modernizada del añejo mecanismo decimonónico phonotrope (fonótropo).

Amigo de los ceramistas Alice Johnstone y Roop  (dúo creativo del estudio de cerámica inglés RAMP) desde los días en que estudiaban en la Escuela de Arte de Edimburgo, Le Fevre se vio tentado a probar suerte con en el torno de alfarería. «Era demasiado irresistible para ignorarlo», confiesa en su página web cuando habla de la heterodoxa colaboración.

Los tres artistas (con el director de documentales Mike Paterson) unen de manera sorprendente la cerámica y la animación. El vídeo —un encargo para el Crafts Council de Londres, una veterana escuela de artes y oficios— muestra a los autores en el estudio de cerámica, primero creando un cuenco y después diseñando los motivos pintados que producirán la ilusión de movimiento.

Una fila de esquemáticos abetos copados por pequeños círculos rojos oscilantes se convierten en un animado bosque atravesado por pájaros. El torno gira a la velocidad justa para que se pierda la sensación de estar mirando un objeto e introducir al espectador en la diminuta acción.

Helena Celdrán

Phonotropia - ceramics

Una animación para recordar a los personajes de ‘Twin Peaks’

El recorrido comienza con el pájaro —un Thryomanes bewickii, nativo del norte del continente americano— posado sobre la rama de un pino en un paisaje de cielo invernal: la primera imagen de la cabecera de la serie de David Lynch.

Desde que se estrenó en la televisión en 1990, Twin Peaks sigue conquistando a quien la ve de nuevo y al que tiene la suerte de descubrirla por primera vez. Al principio se presenta como una serie clásica —la investigación del asesinato de la joven Laura Palmer en un pueblo ficticio del estado de Washington— pero pronto Lynch embauca al espectador en un micromundo atemporal, un conjunto de personajes y escenarios que presentan el universo oscuro al que nadie quiere entrar pero todos están ansiosos por ver.

Las mentes creativas no dejan de encontrarla estimulante y los homenajes se multiplican en la red: de colecciones de moda y broches a tatuajes o videojuegos para Atari que nunca existieron. Twin Peaks illustrated (Twin Peaks ilustrado), del diseñador gráfico e ilustrador Martin Woutisseth, sigue con la dinámica de fervorosa admiración que levanta la serie sin necesidad de reemitirse o reeditarse en el enésimo formato.

En la animación están presentes todos: el Agente especial Dale Cooper, la mujer del leño, el Doctor Jacoby, Shelly Johnson, Donna Hayward, Audrey Horne, Leland Palmer, el enano de la habitación roja… El artista invirtió tres meses para recrear los personajes y después compuso el vídeo con una sucesión de escenarios y objetos que los unen en una hilera de recuerdos para todo el que haya visto las dos temporadas. La música es de Silencio, un grupo estadounidense de Pittsburgh (Filadelfia) influido por la atmósfera etérea de las piezas de Angelo Badalamenti, el compositor estrella de Lynch.

De apariencia sencilla y realización compleja, la pieza fue un reto para Woutisseth, que se apresura en aclarar que los retratos no son producto de un filtro de Photoshop, sino de la suma de pequeñas capas superpuestas («entre 100 y 250») para configurar a cada personaje. Al final de la animación, aprovechando los créditos, el autor demuestra la complejidad de cada retrato desmontando entre otros a Laura Palmer, al agente Cooper, al gigante y —por supuesto— a Bob enseñando los dientes en una terrorífica mueca.

Helena Celdrán

Twin Peaks Illustrated -Cooper

Twin Peaks Illustrated - Audrey

Twin Peaks Illustrated - Log Lady

Twin Peaks Illustrated -Waiter

Twin Peaks Illustrated - Stairs

Twin Peaks Illustrated - Laura Palmer

Twin Peaks Illustrated - Bob

Dibujos animados, sociedades secretas y ritos de iniciación

Fundado en 1921 por los hermanos Max (inventor del rotoscopio) y Dave Fleischer, creador de gigantes de la historia de los cartoons estadounidenses como Popeye o Betty Boop, el estudio de animación Fleischer Studios fue en los años veinte y treinta la competencia directa de Disney.

Una de sus primeras creaciones fue el perro Fitz, que se convirtió en 1930 en Bimbo y protagonizó dibujos animados —la mayoría de la serie Talkartoons— de 1930 hasta 1933. La razón de su desaparición fue la aplastante popularidad de una secundaria: Betty Boop, novia de Bimbo inicialmente creada con unos rasgos perrunos que se suavizaron cada vez más hasta que fue humana por completo.

La censura hizo el resto. El código Hays (que restringía entonces lo que se podía ver y lo que no en una pantalla de cine) determinaba que la totalmente humanizada Betty no podía tener de novio a un perro, ya que se podía interpretar como una alusión a la zoofilia.

Betty Boop con rasgos perrunos en 'Bimbo's Initiation'

Betty Boop con rasgos perrunos en ‘Bimbo’s Initiation’

Bimbo’s Initiation (La iniciación de Bimbo), estrenado en 1931 —en plena Gran Depresión— es un cartoon inusual para su época, lleno de elementos que parecen tener un significado imposible de descubrir, relativos a las sociedades secretas y sus requisitos para ingresar en ellas.

La historia de poco más de seis minutos comienza con el personaje silbando despreocupado por la calle hasta que cae en un agujero que un ratón (idéntico a Mickey Mouse) cierra con candado condenándolo al submundo. Allí lo esperan unos seres rechonchos, con la cara cubierta y una vela en la cabeza que le preguntan una y otra vez si quiere «ser miembro» de la logia a la que pertenecen. Cada vez que Bimbo responde con una negativa sufre las consecuencias con puertas falsas, habitaciones que giran, pinchos amenazantes, trampas…

Bimbo con los miembros de la logia

Bimbo con los miembros de la logia

Hay llamas de fuego animadas, puertas que ocultan sopresas desagradables, escalones traicioneros, una bicicleta que al intentar utilizarla activa un mecanismo que azota las nalgas del perro asustado… Con la angustia y el ajetreo Bimbo incluso expulsa el corazón por la boca. Sólo hasta poco después del minuto cuatro aparece —por primera vez en la trama— Betty Boop, entonces todavía caracterizada con orejas largas.

El corto de atmósfera de pesadilla surrealista es contemplado ahora como una de las mejores historias de dibujos animados. Críticos como el estadounidense Leonard Maltin lo califican como «el más oscuro» de los trabajos creados por el estudio Fleischer, que siempre se contrapuso a la condición melosa de Disney. En Internet —como siempre que se interpretan con pasión este tipo de testimonios de la cultura popular— hay numerosas interpretaciones que relacionan Bimbo’s Initiation con el sadomasoquismo, la masonería y los Illuminati.

Helena Celdrán

Viñetas y animaciones de hombrecillos ‘atrapados’ en la tecnología

Hechos con pocos trazos y con un infinito blanco como fondo, los dibujos de Vincent Broquaire (1986) son preguntas abiertas al espectador.

El artista y diseñador de Estrasburgo (Francia) se permite simplificar el mundo, reducirlo a algo cercano a la nada y zambullir a los hombrecillos de sus viñetas en situaciones de ligera confusión.

Muchas de sus pequeñas creaciones tienen que ver con la mecánica y muchas otras con el lenguaje estéril de la informática: la dinámica de los buscadores de Internet, los comandos y los mensajes a los que nos enfrentamos a diario y forman ya parte de nuestra silenciosa rutina.

'Search something'-  Vincent Broquaire

‘Search something’- Vincent Broquaire

Los personajes de Broquaire viven con un pie en la realidad virtual: tienen que esperar a que la carretera se cargue para seguir conduciendo, rebuscan en el recuadro blanco de un navegador como si se tratara de un baúl desordenado, son capaces de regular la intensidad de su vida en un menú de navegación como si se tratara de la luminosidad de un monitor de ordenador.

En las animaciones (de no más de un par de minutos de duración) experimenta con el movimiento para descubrir esa rutina, con sonidos de ambiente y movimientos pausados de los hombrecillos, que se limitan a realizar tareas entre absurdas y cotidianas. El conductor de una pequeña grúa arrastra la barra de progreso de un vídeo. Un operario vacía un estanque con un botón, se mete en la tierra seca y recoge tres peces; cuando termina con su tarea automática vuelve a llenar el estanque accionando otro mecanismo.

«Trato de encontrar soluciones para problemas que no existen, como si fuera un inventor», dice Vincent Broquaire en una entrevista en la publicación francesa ARTE Creative. «A veces, los inventos resultan ser absurdos o inútiles, pero revelan algo sobre el comportamiento y el funcionamiento de una sociedad».

Helena Celdrán

'Mirror' - Vincent Broquaire

‘Mirror’ – Vincent Broquaire

'Stats' - Vincent Broquaire

‘Stats’ – Vincent Broquaire

'Drawing exit' - Vincent Broquaire

‘Drawing exit’ – Vincent Broquaire

‘Dinosaurios’ de la animación convertidos en gifs animados

Uno de los discos de fenaquistiscopio de Balzer convertidos en gif animado

Uno de los discos de fenaquistiscopio de Balzer convertidos en gif animado

Con el principio de la persistencia retiniana, el físico belga Joseph-Antoine Ferdinand Plateau aseguraba en 1829 que nuestro cerebro es capaz de retener una décima de segundo una imagen, de tal manera que si vemos una secuencia (un mínimo de 10 por segundo) cada una se une a la anterior formando una cadena que provoca una ilusión de movimiento.

Aunque la teoría ahora se cuestiona y los neurofísicos consideran que son las señales eléctricas procedentes de la retina las que mandan los estímulos al cerebro para que interprete el movimiento, el de Plateau es un razonamiento lógico que además va acompañado de un invento precursor de la animación creado por el científico en 1832: el fenaquistiscopio (del griego antiguo φενακιστής —impostor— y σκοπέω —mirar,examinar—).

Cada disco tenía entre 14 y 16 imágenes en orden, exhibiendo un progreso que, al girar con un pequeño mecanismo, mostraba a la figura en movimiento. Entre cada imagen progresiva había un ranura para asegurar que el espectador viera lo menos posible el fondo vacío.

Fenaquistiscopio

Fenaquistiscopio

El coleccionista Richard Balzer es un amante de estos primitivos ingenios y lleva más de 30 años ampliando su catálogo de fenaquistiscopios, taumatropos, zoótropos y otras creaciones —del siglo XIX y anteriores— que revelan el interés que siempre hemos tenido por ver cómo una imagen en dos dimensiones se mueve ante nuestros ojos.

Compartir los tesoros es, desde hace unos años, una necesidad para él. Los exhibe con orgullo en una página web, esperando despertar el interés por los artilugios y fomentar el conocimiento de la existencia de los dinosaurios en una la era digital que vivimos. El atractivo sin embargo no reside tanto en ver las piezas, sino en poder observar buena parte de ellas en movimiento gracias a gifs animados.

Para dinamizar la presentación de estas maravillas ante el espectador actual, ha creado recientemente The Richard Balzer Collection (La colección Richard Balzer), un microblog de Tumblr en el que exhibe sobre todo discos de fenaquistiscopios y tiras de zoótropos en todo su esplendor: rostros caricaturescos distorsionándose, arlequines bailando, demonios a los que les cortan la cabeza, caballos galopando, planetas y estellas fugaces rotando alrededor del sol… Una serie de microsecuencias tan añejas como atractivas, no libres de cierto grado de inocencia tétrica que las hace aún más encantadoras.

Helena Celdrán

The Richard Balzer Collection

The Richard Balzer Collection

The Richard Balzer Collection

The Richard Balzer Collection

tumblr_ml0sp0yOVs1r9jbwno1_500

The Richard Balzer Collection

The Richard Balzer Collection

Venticinco años de gif animado: de adorno absurdo a arte digital

El artista visual y animador estadounidense Sean Pecknold dirige A Short History of the Gif (Una breve historia del gif) para el festival Moving the Still (Moviendo la quietud), dedicado en exclusiva al formato. El certamen se celebró el 7 de diciembre aprovechando la Semana del Arte de Miami.

El vídeo de Pecknold es apenas un apunte de la historia, pero es un bonito resumen que incluye al famoso bebé bailarín (el primer fenómeno viral de Internet), ordenadores Macintosh achacosos —y ningún PC— y gifs actuales. Felicita al formato animado por su 25 cumpleaños y lo reconoce como el allanador de terreno de los actuales bucles que saturan la Red.

El gif animado nació en 1987 (el principio de la existencia, si hablamos del mundo virtual) y ha conocido la popularidad, la burla, el olvido y el renacimiento. En su corta vida ha pasado por todas las fases del fenómeno de Internet y asombrosamente no ha sido desterrado y goza de buena salud.

Conocido por sus siglas e inventado por Steve Whilhite, el Graphic Interchange Format (Formato Gráfico Intecambiable), se hizo popular en los primeros años de la web. Las pequeñas fogatas, las vallas y barreras amarillas y negras que giraban mostrando el mensaje «en construcción«, el buzón de correos recibiendo cartas sin cesar… Las páginas se poblaron de esas animaciones que supuestamente daban un toque desenfadado al aspecto general y que ahora repudiamos como si nunca en nuestra vida hubiéramos sido dueños de un chándal de colores fluorescentes o de una riñonera llena de cromos.

Tras el auge, llegó la omisión más absoluta. Internet se modernizaba y nadie quería acordarse de aquella forma primitiva de expresión, que se reducía a exhibir un número bastante limitado de fotogramas para crear la ilusión de un simple movimiento. Fue hace tan solo unos años cuando volvió a presentarse como una opción interesante y creativa, tanto que el festival Moving the Still se refiere al gif como «un nuevo género de arte digital».

Los bucles del presente en los que ha desembocado el formato pueden ser de fotogramas de películas, personajes famosos, acciones sorprendentes, instantes en los que solazarse… Son espontáneos y sólo hace falta una cámara digital o un teléfono móvil para crearlos. El resultado es una manifestación entre surrealista y obsesiva que a veces uno no puede dejar de mirar. Páginas personales y microblogs como gifake.net, lovegifs.net, gifsoup.com o my-gif-blog.tumblr.com son ejemplos de gifs utilizados como una nueva manera de diario compulsivo, una colección de reacciones, una galería artística de movimientos efímeros, coleccionados con el mismo ímpetu que los cromos.

Helena Celdrán

Cajas mecánicas para animaciones prehistóricas

Es un mecanismo tan fácil como cautivador, basado en una tecnología anterior al cine, una manera prehistórica —todavía capaz de despertar interés— de conseguir una animación. Cada foto es algo diferente de la anterior y en conjunto forman una progresión.

Uno de los folioscopios mecánicos de Rosen y Marvel

Uno de los folioscopios mecánicos de Rosen y Marvel

Mark Rosen y Wendy Marvel le dan un giro al folioscopio (el libro inventado en la segunda mitad del siglo XIX que creaba la ilusión de movimiento con la rápida sucesión de imágenes). Los autodenominados «artistas cinéticos» crean «arte en movimiento que cuenta historias y provoca un cosquilleo en nuestra nostalgia«.

Su invento es una caja —motorizada o con manivela— que contiene la serie de fotos necesarias para la animación y que al activarla cobran vida por la rapidez con la que se suceden. Colocando varias en línea o a diferentes alturas, Rosen y Marvel alargan la historia y producen una ingeniosa animación en varias partes.

Los primeros ejemplares que fabricaron arrasaron a finales de 2011 en galerías y ferias de arte. Las fotos pertenecían a los famosos y pioneros estudios de movimiento del fotógrafo inglés Edweard Muybridge (1830-1904). Cada folioscopio mecánico era caro y las ediciones eran muy limitadas. Los artistas cuentan que la respuesta del público les sobrepasó y por eso pensaron en crear FlipBooKit, un kit más asequible con todo lo necesario para montar la caja e introducir la animación que se desee, por encargo o elaborándola uno mismo.

Decidieron financiar el proyecto con la plataforma Kickstarter y, a poco más de una semana de que acabe el plazo de recaudación, han recaudado más de 116.000 dólares (unos 89.000 euros) cuando sólo pedían 5.000 (3.837 euros).

Helena Celdrán

Animaciones para explicar el origen de las palabras

Mysteries of vernacular

‘Mysteries of vernacular’

¿Qué historia encierra cada palabra que pronunciamos? ¿Por qué empleamos esa y no otra parecida? ¿Cómo varió el significado hasta que llegó a nosotros maleado y listo para utilizarlo? Si pronunciamos un término tan corriente como ‘pantalones’ contribuimos a perpetuar la memoria de un mártir cristiano, de un personaje de la Comedia del Arte italiana, de los comerciantes venecianos del siglo XVI…

Mysteries of Vernacular (Misterios de lo vernáculo) es un proyecto de Myriapod Productions, una pequeña empresa de audiovisuales relacionados con la cultura y las ciencias naturales. La colección de vídeos, cada uno de alrededor de dos minutos de duración, tiene la ambición de explicar 26 palabras (una por cada letra del alfabeto inglés), la etimología y la historia que las rodea.

La tarea puede sonar meramente documental, pero es más que eso. Cada término se convierte en un relato explicado con una animación que siempre transcurre sobre las páginas de un libro viejo. Con siluetas, ventanas recortadas, ilustraciones a color y efectivas dobleces en las páginas, las palabras se explican solas en una narración gráfica de lo que el espectador escucha.

El proceso es lento. «Para cada episodio hacen falta más de 80 horas entre la investigación, la construcción del libro y la animación«, dicen los creadores, que animan a los visitantes de la web a realizar donaciones. De momento tienen cuatro vídeos: Assasin (asesino), Clue (pista), Hearse (coche fúnebre) y Pants (pantalones). Las palabras Bewilder (desconcertar), Miniature (miniatura), Noise (ruido) y Tuxedo (esmoquin) serán las siguientes.

La pequeña empresa neoyorquina, fundada en 2008, explora en sus proyectos documentales temas que pasan desapercibidos en el aluvión de noticias que colman cada día el cupo de información que estamos dispuestos a retener. Han tratado la fascinación creciente de los japoneses por el coleccionismo de insectos o la vida de los «vaqueros árticos» que crían renos en Laponia. Mysteries of Vernacular es un ejercicio etimológico que auna el arte y la historia de la lengua y al que bien podría salirle un imitador en castellano.

Helena Celdrán

Gifs animados que ponen patas arriba a personajes antiguos

'Krupp von Bohlen'

'Krupp von Bohlen'

El resurgimiento del gif, uno de los formatos más populares en los comienzos de Internet, es casi tan milagroso como la nitidez digitalizada de una foto del siglo XIX. Tras años de desprecio, las minianimaciones han ganado popularidad y se han convertido en un formato creativo. Las de Kevin Weir son un gran ejemplo de antigualla renovada.

El estudiante de publicidad de 23 años, que creció en el estado de Nueva York, rodeado de bosques y sin apenas ver la televisión, crea gifs animados a partir de fotografías históricas antiguas. Cada pequeña animación es impredecible, cómica y poética al mismo tiempo. Los soldados centroeuropeos, los zares, las caballerías y los pioneros se ven atrapados en extrañas circunstancias que no pueden controlar por mucho que frunzan el ceño.

El magnate del acero y fabricante de armas Gustav Krupp von Bohlen, que surtió los arsenales de la I Guerra Mundial —y después aprovechó la mano de obra esclava que le proporcionó el nazismo— muestra en manos del artista el que podía haber sido su verdadero yo. Del gorro de piel que lleva el empresario alemán sale un gigantesco ojo de reptil que cubre el rostro y desarrolla ocho patas con las que se impulsa, abandonando el cuerpo de su disfraz humano.

howitzer

'WWI Decoy Howitzer'

Hace sólo ocho meses que Weir creó Flux Machine (Máquina fluctuante), un microblog en el que muestra al mundo sus experimentos. Todo indica que se toma su tiempo para que cada pequeña animación quede perfecta: desde agosto del año pasado sólo ha publicado una veintena de ellas. Escoge sus personajes explorando el banco de imágenes libres de derechos de la Biblioteca del Congreso, en Washington (EE UU), un enorme archivo de fotografías en el que bucea con frecuencia.

Observando fijamente cada foto, entre las galerías de rostros antiguos, comienzan a venírsele a la cabeza las locuras que le gustaría ver hechas realidad. La agitadora y sindicalista Mary Harris (conocida como Mother Jones) desaparece tras un manto de cuervos que salen de su capa; el compositor de marchas militares John Philip Sousa se prueba junto con su banda una gran colección de sombreros; dos boxeadores de principios del siglo XX desarrollan cabeza de ratón

Helena Celdrán

Guacamole de plastilina y espaguetis con cubos de Rubik

PES es un artista de la animación que se esconde bajo tres letras mayúsculas sin dar su nombre real. Como los buenos cocineros, une su talento con los ingredientes más mundanos. Sus pequeñas películas descubren un mundo en el que los materiales reaccionan de manera diferente, no tienen las propiedades que se esperan de ellos y sorprenden al espectador con otras muy diferentes.

Fresh Guacamole (Guacamole fresco) obtuvo 3,5 millones de visitas en sus primeros cuatro días. Una granada juguete resulta ser por dentro un aguacate, en lugar de hueso hay una pequeña bola de billar marrón con el número siete. Las transformaciones se suceden y uno no puede dejar de mirar la escena como si se tratara de un espectáculo de magia.

La historia es una especie de continuación de Western Spaghetti (Espaguetis del Oeste), una receta simple que implica gominolas, un cubo de Rubik, gomas elásticas, papel de plata… El corto recibió una de las menciones especiales del Festival de Sundance en el año 2009. La cacharrería incoherente termina pareciendo apetitosa en manos de PES. Un ilusionista de la cocina imaginaria.

Helena Celdrán