Entradas etiquetadas como ‘1520 Sedgwick Avenue’

El edificio de apartamentos donde un jamaicano de 16 años inventó el hip hop

Hogar natal del hip hop

Hogar natal del hip hop

Algunos de los templos con mayor historial de santidad no tienen altares, ni obras de arte colgadas de las paredes. Algunos de los grandes templos son simples edificios de apartamentos. Recuérdelo la siguiente vez que vaya a Nueva York, una ciudad cuya alma no está en la cultura domesticada y a precio de mercado que ofrecen el MoMA, el MET o el Gugghenheim, sino en callejones, plazas, aceras, puentes…

El edificio de la fotoaquí está su ubicación en el mapa, en el número 1520 de la Avenida Sedgwick del barrio de Morris Heights, al oeste del Bronx, una zona de projects que llegó a ser de las más pobres de los EE UU, uno de esos lugares que sólo nos atrevemos a frecuentar con una pantalla de televisión por medio— merece una oración y algunas reverencias. En este lugar nació el hip hop hace casi cuarenta años.

El flyer de la fiesta en la que nació el hip hop

El flyer de la fiesta en la que nació el hip hop

El 11 de agosto de 1973, en el salón comunitario del edificio (construido en 1967, con 102 viviendas en quince plantas), se celebró una Back to School Jam (Fiesta de regreso a clases). La entrada costaba 50 céntimos para los chicos y la mitad para las chicas y, según constaba en el flyer hecho a mano que repartieron por el barrio, el organizador era  DJ Kool Herc. Su nombre legal era Clive Campbell y tenía 16 años.

Había nacido en Jamaica y emigrado con su familia a Nueva York en 1967. Era alto y fuerte —de ahí lo de Herc, por Hércules—, no le gustaba la escuela, sabía desde niño (acompañaba a sus padres a los bailes de los sound system jamaicanos) que las canciones bien mezcladas pueden producir el efecto de un bálsamo y también de un tóxico y le encantaban el James Brown sincopado y urbano —Give It Up or Turn It Loose— y la canción-río más extática editada nunca por Motown, Get Ready, de Rare Earth, un grupo de blancos que se comportaban como negros hambrientos.

Kool Herc

Kool Herc

Con el equipo de alta fidelidad que le prestaba su padre, un giradiscos, un reproductor de casetes y una buena colección de funk y soul, el adolescente jamaicano aislaba breaks de percusión y bajo como había visto hacer a los magos del dub en las calles de Kingston, los repetía para alargarlos y lanzaba soflamas sobre la música animando a los asistentes a las fiestas a integrarse. A veces las improvisaciones fluían con facilidad e incluso rimaban. Las noches cálidas, la marihuana y la cerveza barata de malta hacían el resto. En pocas semanas las block parties de fin de semana fecundaban con sudor y baile todo el Bronx.

El edificio donde Kool Herc sintetizó el hip hop estuvo a punto de ser derribado y entregado a la especulación, pero sus vecinos lograron salvarlo de los especuladores con una campaña que concluyó, en 2007, con la declaración del inmueble como lugar de especial interés histórico.

El padre del hip hop —ninguneado con frecuencia por los que llegaron más tarde, pero muy respetado por figuras seminales como Afrika Bambaataa— nunca se preocupó por sacar beneficios y confiaba en que la fiesta no tuviese fin. En abril de este año cumplió 57 y desde 2011 está muy enfermo de los riñones y otros órganos internos. Los hospitales se han negado a atenderlo porque no tiene seguro médico y su familia recauda dinero a través de la web. El hip hop que inventó en un edificio de apartamentos es una industria multimillonaria.

Ánxel Grove