Una fotografía nos muestra los ‘dobles fantasmales’ que produce la guerra

Se llamaba Albina Mali-Hočevar y fue héroe de guerra. Solo sé eso. Busco información en la Red. Es escasa, al menos en nuestro idioma o en inglés. Sé que vivió en Eslovenia y que mató fascistas. “Pатни херој”, leo en cirílico, y en serbio significa: “heroína”.

La imagino como una valquiria menuda empuñando una bayoneta, saltando de trinchera a trinchera contra brazos alzados.

También me dice el traductor que su padre fue un “sinvergüenza”. Supongo que miente, los traductores engañan al mundo, como lo hace esta fotografía

 

Albina Mali-Hočevar (1925 – 2001)

Albina Mali-Hočevar (1925 – 2001)

 

Nació el 12 de septiembre de 1925 en Vinica, una aldea a la izquierda del río Kolpa, en el sureste del pequeño país, tocando a la actual Croacia.

Siendo todavía una niña, la chica tuvo que trabajar. Intentó estudiar pero pronto vino la guerra. La muy perra llegó aullando desde el centro de Europa junto a una melodía de Wagner.

¿Sabían ustedes que la guerra aúlla pero que también pinta? ¿Y saben de lo que es capaz de hacer con el retrato de un niño?

Solo tengo esta fotografía para demostrarlo. En ella aparece Albina junto a su doppelgänger, el doble fantasmagórico, que en alemán significa “el que camina al lado”.

 

Albina Mali-Hočevar, después de la guerra (izquierda) y antes de la guerra.

Albina Mali-Hočevar, después de la guerra (izquierda) y antes de la guerra.

Albina antes de la Segunda Guerra Mundial y Albina después. Dos gemelas extrañas. Como en la leyenda germana, una al lado de otra. Hermanas unidas por un sangriento cordón umbilical hecho de tiempo y metralla.

No sé quién de las dos es el original. Quiero decir que no sé cuál fue la primera en ver la luz: la cara perfecta, bella y aniñada, o el jeroglífico monstruoso, el ser tomado por la telaraña.

La lógica dice que primero tuvo que ser la niña preciosa, y después, los disparos y la explosión, el doble marcado. Tengo claro que hay una guerra de por medio entre ambas fotografías que parecen el experimento con la simetría de un dios caníbal.

Con dieciséis años ella estuvo en el frente y luchó contra los fascistas junto a los partisanos. Es una heroína condecorada por su valentía y recibió hasta tres veces la metralla. Terminó la guerra trabajando en un hospital, mutilada. Pero esa es la historia de su vida, tan mal traducida hoy por el algoritmo: no la de una fotografía trucada.

Las imágenes así contrapuestas susurran otra cosa. Son un juego de espejos, dos niñas enfrentadas en la Feria de las Tinieblas.

Una es la niña nacida según las leyes de la naturaleza y la otra ha sido moldeada según las leyes de los hombres cafres. Una es hija del amor y la otra del odio. Una está llena de esperanza y la otra de horror. No son la misma persona.

Sigo sin saber cuál de las dos nació primero: es lo que ocurre con el horror, uno siempre sospecha que estuvo allí desde los inicios. Esto es lo que hace la guerra a los niños, no se engañen, y por eso hoy tantos huyen hacia el mar o cruzan desiertos.

Antes de que todo estalle, cuando salen las banderas a pavonearse en las calles y vitorean las proclamas irracionales en cada bando -que sustentarán el genocidio posterior– los niños pueden tener el mismo rostro angelical que Albina a los dieciséis años. Pero es un espejismo. En realidad, si observáramos bien, sabríamos que están marcados.

El Doppelgänger, el que camina al lado, ya está allí. La telaraña se ha posado en ellos solo por haber nacido en Siria, Congo, Sudán, Yemen, Honduras, Irak

Es cuestión de tiempo para que la locura de los hombres haga desfilar a los dobles de estos niños: seres heridos en el hardware y el software.

Los dobles monstruosos aguardan su tiempo, como ángeles caídos, ocultos en la sonrisa inocente del espejo. Las hadas madrinas nada pudieron hacer contra esa sombra que se posó en los recién nacidos cuando éstas repartían los dones: “Tú serás simpático” “Tú, muy inteligente” “Tú, trabajador” “Tú, cuidarás mucho de tu madre”… Pero esa sombra, de todos modos, los marcó con el peor de los dones, el don que inhabilita al resto: la zarpa que se come el futuro.

Y así nacieron todos los niños de Siria, no se engañen, días antes de que exploraran las primeras bombas, y así ocurre en el Congo, recuérdenlo, en los territorios donde gobierna la sombra.

Cuando un niño nace en el centro de África los buenos doctores, las matronas y los brujos pueden ver el verdadero rostro que se oculta en la carita arrugada. Conocen bien a la sombra, saben por experiencia cómo trabaja.

Es la misma sombra que acarició a Albina al nacer, no se engañen tampoco con esto. Son las cicatrices que están por llegar, la zarpa que no distingue.

Esta es la razón de que en esos territorios los niños no lloren al nacer, como guardando las lágrimas para el futuro. Solo el silencio revolotea en círculos sobre sus labios cansados.

Lo peor de este argumento es que uno nunca sabe si habrá nacido en el lugar correcto o si ya tiene a su doble susurrándole presagios.

Ampliación: sí, la fotografía está trucada, por eso se dice al principio que la fotografía, como los traductores, engañan al mundo: «mienten».

16 comentarios

  1. Dice ser lolaza

    ¡¡¡Honor a su memoria!!!
    Malditas sean todas las guerras. Absolutamente todas, y también las tiranías.

    20 diciembre 2018 | 11:45

  2. Dice ser JM

    Sobrecogedor. Por la realidad, por la foto y por la redacción, que me parece sencillamente magistral. Aplauso.

    20 diciembre 2018 | 12:15

  3. Dice ser Tom Bobdil

    Yo veo la misma foto retocada. o he entendido todo mal o el fotoshop hizo los estragos en esa cara.. Sorry pero no acabo de ver el sentido de inventar algo así por mas que me guste como ha quedado la reflexión parte de un timo. o no?

    20 diciembre 2018 | 12:40

  4. Dice ser Anonimo83

    A mí también me parece una historia falsa, o al menos las fotos. Todo es exactamente igual, al milímetro, salvo los cambios en la cara. Es prácticamente imposible reproducir de manera natural el mismo pelo, el mismo fondo y las mismas arrugas de la ropa, con las rudimentarias cámaras de aquella época, con las que el resultado sólo se veía tras revelar. Además, si en la guerra fue condecorada, no es creíble que no posara con sus nuevas medallas en la foto que se supone que es posterior.

    20 diciembre 2018 | 12:57

  5. Dice ser Alicia

    Se ve claramente que es un montaje, las arrugas en la ropa, las plantas del fondo son idénticas. Se ha manipulado la foto.

    20 diciembre 2018 | 14:55

  6. Dice ser Sentido común

    Me parto, pero qué basura acabo de leer?

    Pobre autor que no le llega el cerebro para ver que es la misma foto photosopeada. Me das mucha pena, perdiendo el tiempo con esta chorrada.

    Tú sí que eres el héroe de la historia. Sal del huevo anda que si no nos vamos a mofar mucho de ti jajajaja pringao.

    20 diciembre 2018 | 14:59

  7. Dice ser Asd

    Claro que es Photoshop. Por desgracia para esta chica, tiene pinta que la foto retocada es en la que no está mutilada por la guerra

    20 diciembre 2018 | 15:12

  8. Dice ser Carlos

    Mal fotos hop han retocado solo la cara debería por lo. Menos retocar los pliegues de la camisa es idéntica en las dos fotografía pésimo. Trabajo ojo la. Foto. Real. Es. La. Que. No. Tiene secuelas tengo esa. Misma

    20 diciembre 2018 | 16:44

  9. Dice ser Mi reflexión

    En mi opinión lo que el redactor pretende decir es que el ente de la guerra además de transformar la realidad, la disfraza y la manipula de cara a la galería.
    También que esto ya no ocurre en nuestros paises, en los que quizá no nazcamos con ningún estigma al acecho, pero sí que ocurre a iguales nuestros, y lamentablemente, el ente de la guerra machaca primero a los más débiles.
    Por favor, no os cuestioneis si las fotos están trucadas, ¡claro que lo están por Dios, es la base del artículo! Creo que sería mejor para todos leer el artículo y después cuestionarse porque seguimos dejando que ocurra esto y porque miramos para otro lado.
    Mi enhorabuena al redactor.

    20 diciembre 2018 | 16:58

  10. Dice ser Azulmarinocasinegro

    Lamentablemente la guerra ha existido y existirá siempre.
    En un mal que no somos capaces de remediarlo, es la única asignatura pendiente para que nos llamemos realmente «seres humanos»
    Pero yo me pregunto, en las guerras generalmente las victimas suelen ser varones (insisto en lo de generalmente), sin embargo 20min coloca una fotografia de una victima femenina de una guerra.
    Habéis visto fotos de soldados de la 1ª y 2ª guerra mundial con rostros totalmente destrozados?
    Habéis visto las máscaras que solian emplear para esconder la deformidad de sus caras?
    Pues nada, 20min saca la foto anteriormente mencionada.
    Y obviamente con un interés, el de siempre, victimizar a la mujer en cualquier escenario y en cualquier circunstancia.
    Que cada uno/a y si ha tenido paciencia para leerme saque sus propias conclusiones

    20 diciembre 2018 | 17:39

  11. Dice ser elena

    La de la derecha es la foto retocada,se nota en la uniformidad del color y del cutis

    20 diciembre 2018 | 18:32

  12. Dice ser Antonio Larrosa

    La foto real es la que muestra la cicatriz en su cara y la otra es un retoque fotográfico de cara a la galería -en una época en la que aún no se había inventado el fotoshop- ya que parece que en yugoslavia no querían héroes y heroínas desfigurados.

    Clica sobre mi nombre

    20 diciembre 2018 | 19:23

  13. Dice ser Logo

    Yo maldigo las guerras pero, sobre todo, maldigo a los que las provocan y hacen negocio con ellas. Los maldigo a ellos y a toda su estirpe
    Reyes comisionistas, ministros con fábricas de armas, clérigos y traficantes os deseo la peor de las muertes, a vosotros y a toda vuestra descendencia

    20 diciembre 2018 | 22:10

  14. Dice ser JM

    Lo importante del texto es, sorpresa, el texto. Por supuesto que la foto de la derecha es la retocada, es la base sobre la que escribe el autor para denunciar el maquillaje que se hace de la guerra como hecho. Algunos comentarios por aquí me recuerdan a aquello de la Luna y el dedo… El texto es de lo mejor que he leído por aquí en años. Insisto.

    20 diciembre 2018 | 23:05

  15. Dice ser Paria

    Muchos opinan sin leer la noticia o realmente leen sin saber lo que leen, en mi opinión lo que intenta transmitir el autor de éste artículo es reflexionar sobre como las personas nacidas en zonas de conflicto están acompañadas por los estigmas de la guerra y en la fotografía sobre todo se puede comparar en cómo habría llegado a ser Albina si no hubiera sufrido los impactos de metralla en su rostro. Nosotros teniendo la suerte de nacer donde hemos nacido y la formación de nuestro rostro va condicionada a nuestra evolución independientemente de si tenemos la mala suerte de sufrir un accidente que nos lo desfigure, sin embargo con las fotografías de esta chica nos muestra cómo habría sido si no hubiera sido estigmatizada  por la sombra oscura de la guerra, ésta chica que si hubiera nacido donde nosotros probablemente habría tenido una infancia completamente diferente, podría haber llegado a ser, médico, ingeniero, profesora, astronauta, veterinaria… cómo habría deseado cualquiera de nosotros siendo niños, sin embargo tuvo una vida dedicada al conflicto,  un conflicto que ni siquiera ella entendía o no quería verse inmerso. Chica joven y hermosa que sufrió los golpes de la Guerra y con un destino que ella no eligió, estigmatizada de nacimiento por el conflicto el cual sufrió su rostro sin ninguna necesidad,  sólo por el mero capricho de gobiernos oscuros, ésa chica, como todos los nacidos en su misma condición, no pudo tener la infancia como nosotros conocemos,   sin embargo esa fue su vida, la única que ha tenido y la única que tendrá. Por eso el autor de éste artículo en sentido metafórico se cuestiona sobre qué fotografía fue primero y si éste era su sino. Y no abrir un debate de si la fotografía está trucada en algún sentido.

    21 diciembre 2018 | 14:24

  16. Dice ser Paria

    En sí, que alguien haya invertido su tiempo en reconstruir su rostro y añadirle color a la fotografía lo considero un acto en memoria de esa niña que nunca pudo llegar a ser.

    21 diciembre 2018 | 18:21

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