‘Homunculus Loxodontus’, el inquietante ser al que los rusos adoran

El Homunculus Loxodontus es un ser inquietante por distintos motivos, que sumados nos lanzan la profecía de que nuestra vida transcurre en una sala de espera. La sorpresa inicial nace de su aspecto de humanoide paciente y adorable: una mezcla entre foca y elefante, grandes ojos de ébano, un híbrido marciano en la posición de aguardar algo que no llega. Está sentado además en la entrada de un lugar igualmente extraño: el Hospital Universitario de Leiden (Holanda).

El por qué de que los rusos lo adoren sigue siendo un misterio.

 

Homunculus Loxodontus, en la Universidad de Leiden. Bic. Wikimedia Commons.

Homunculus Loxodontus, en la Universidad de Leiden. Bic. Wikimedia Commons.

 

La criatura es una escultura de la artista Margriet van Breevoort, y simboliza las horas que un ser humano puede aguantar en un centro hospitalario en espera de una solución; pacientes en filas o sillas, en salas, pasillos y ventanillas, esperadores sin remedio.

La obra de arte se encuentra en el citado centro desde el año 2016, cuando fue seleccionada por el hospital por simbolizar a esos enfermos que aguardan su destino en la impronunciable dilatación de las manillas de un reloj.

Sin embargo, en 2017, consiguió fama internacional, y esto resulta aún más inquietante si cabe. Una mujer eslava subió un retrato suyo en el foro de Pikabu, la versión rusa del Reddit. De repente rusos y ucranios empezaron a multiplicar los memes en la Red. Y fue bautizado con el cariñoso nombre de ‘zhdun’ (el esperador).

Lo adoraron.

Fue una sorpresa para su autora y puede que para el mismo homúnculo. Nadie sabe explicar este proceso vírico, el boom eslavo de una criatura excéntrica y foránea. Se convirtió no sabemos si en una broma o en el culto a un ángel guardián. No entendemos si es una emoción desordenada o un juego fuera de control que lo ha hecho aparecer en fotografías de enamorados, muñecos de nieve, cenas de empresa, programas de televisión, o incrustado en obras de arte célebres.

Tal vez sea fruto de una psicosis colectiva, doctor.

 

¿Será un símbolo de aquello que esperamos y que nunca llegará, quizás? ¿Es el zeitgeist o espíritu de estos tiempos? Aquí estamos nosotros sentados, todas y todos como él, esperando ese algo en la espuma de los días. Tú lo llamas utopía y el otro calamidad. Qué más dará. Esperemos juntos, si acaso.

Como adorable criatura amorfa, nadie gritará tu nombre: parece que los doctores olvidaron el número, y en la lista, traspapelada, el turno no llega.

Aburridos en este tiempo intermedio, mientras tanto, creamos memes infinitos, vómitos creativos, pues padecemos la fiebre del nuevo dios venido de Occidente, nebuloso morador de los Países Bajos: Oh, todopoderoso Zhdun, el Esperador.

 

A post shared by Ждун (@zjhdun) on

A post shared by Ждун (@zjhdun) on

A post shared by Ждун (@zjhdun) on

#zhdun#newyear#photoset

A post shared by Полина Чупракова (@_polina_chuprakova_) on

Ждафродита

A post shared by Ждун (@zjhdun) on

Был задержан, жду суда.

A post shared by Ждун (@zjhdun) on

Уплыву от вас!

A post shared by Ждун (@zjhdun) on

A post shared by Ждун (@zjhdun) on

А не спеть ли мне песню о любви?

A post shared by Ждун (@zjhdun) on

Пока не все ещё расстаяло

A post shared by Ждун (@zjhdun) on

Los comentarios están cerrados.