Archivo de abril, 2018

Un museo ‘on line’ para conservar los sonidos de los objetos que desaparecen

Si hablamos de extinción pensamos en animales, seres vivos, plantas, ciudades, o planetas perdidos en galaxias ignotas donde los agujeros negros tragan materia sin muestra alguna de misericordia cósmica. Pocas veces pensamos en los sonidos de las cosas, ondas que forman la parte expresiva de estos objetos, en las “vocecitas” de una grabadora, por ejemplo, o de un radiocasete, un teléfono con dial giratorio, el plano de una ciudad al arrugarse, el disparo de una polaroid spectre.

Polaroid Spectre. Wikimedia Commons.

Polaroid Spectre. Wikimedia Commons.

 

Estos «sonidos- voces-remilgos» de las cosas, que fueron comunes y que formaron parte de nuestras vidas pasadas, dejarán de existir, como el canto de un pájaro dodo o la pisada de un moa gigante. Las leyes del tiempo son igualitarias, y pronto morirán y nadie recordará cómo “hablaba” una máquina calculadora o un molinillo de café, una báscula o un bote metálico de leche.

El silencio será su epitafio, y el olvido su lápida.

Lee el resto de la entrada »

Te pusieron un nombre indio al nacer

A ti te pusieron un nombre indio al nacer. No lo dijiste en la escuela, estará olvidado. No tuvo su origen en tus padres o el cura. Viene del cielo por derecho salvaje. Un don de enredaderas, bautismo de aves, que pían tu nombre antes que lo profane un nuevo “José”.

Tu madre y abuela tampoco recuerdan esta filiación indígena.

No es su culpa. A este proceso lo llamaron asimilación cultural. Consiste en llenarte la cabeza de muebles para erradicar a los pájaros bautismales. Prueba de ello es que cuando un ave cruza los cielos pocas veces sabrás entonar su verdadero título y, por las leyes sagradas de la reciprocidad, ella tampoco responderá al tuyo.

Como ves les ocurrió a muchos otros antes que a ti, es una epidemia que cabalga sobre los siglos. Tiene un comportamiento vírico similar al del lenguaje, su vector principal: palabras que aparecen en la selva como mosquitos de una educación siniestra, que divide, separa, junta en la masa y así vence; picaduras de una mosca del olvido que te enferman hasta la desmemoria ancestral.

Lee el resto de la entrada »

Amamanta a sus perros para que nos preguntemos qué es ser humano

Usando la biotecnología Maja Smrekar ha explorado sendas y bosques pecaminosos. Los dóbermans de la moral no parecen estar contentos con ella pues recibe sus ladridos nocturnos, rabiosos improperios, dentadas advertencias, por unas exposiciones de arte híbrido en las que fusiona al ser humano con el perro.

Acciones sensibles que involucran a la ciencia y la bioética.

Mezclar tu genética con la de un perro es despertar fantasmas morales. Amamantar, por ejemplo, a un animal en frente del público puede parecer excesivo; o fusionar tus óvulos con material no humano para obtener una célula híbrida, del todo inviable, pero que se conservará helada como una escultura molecular que asombrará a los espectadores.

Los límites genéticos son barreras infranqueables. Un perro no es una mujer, una mujer no es un perro, y nunca deberán mezclarse. No hay espacio para las quimeras y los sortilegios de laboratorio, huimos de la biotecnología poética y provocativa que despliega la eslovena Smrekar en unas salas de arte que, como la Galerija Kapelica, deberán responder luego a estos ladridos de blasfemia.

Su arte plantea límites serios, diremos que mitológicos y tecnológicos. Licaón, el primer licántropo ya albergaba este pecado: fue un rey griego al que Zeus convirtió en lobo por sus aberraciones. Vemos que la unión íntima entre ambas especies ha sido considerada una ignominia desde la Edad de las Tinieblas.

 

Rey Licaon. Grabado anónimo del siglo XVI. Wikimedia Commons.

Rey Licaon. Grabado anónimo del siglo XVI. Wikimedia Commons.

Smrekar pervierte, amplia, deforma, la idea de ser humano. Está ejerciendo la igualdad teórica entre nosotros y los perros, es decir, rompe con la separación de las especies naturales que estableció Linneo en 1731 en la nomenclatura binaria: «Sapiens sapiens», el humano, no puede ser «Canis lupus», el lobo.

En la base teórica de su proyecto busca denunciar la instrumentalización del cuerpo de las mujeres, la problemática situación del antropocentrismo en un medio ambiente declinante, y plantea retos biotecnológicos en la posibilidad de un mundo pos humano en el que Linneo ya no sepa quién es quién o necesite de una denominación terciaria para explicarlo: «Sapiens sapiens lupus» podría ser «Canis lupus sapiens».

Los chihuahuas, sin embargo, nos parecerán felices tengan uno, dos o tres nombres.

 

“COSMOS D’ÉCHANGES RÉCIPROQUES” [ 1/3 ] Commissaire invité d’ArtJaws, Ewen Chardronnet présente un projet fascinant intitulé “Cosmos d’échanges réciproques”. Au cours de son parcours, Ewen Chardronnet a “toujours privilégié une relation entre réflexion théorique et pratique artistique qui donne lieu à un véritable échange. L’exposition n'est pas une fin en soi mais une plateforme où chaque acteur enrichit ses connaissances sensibles et participe collectivement à ouvrir à de nouvelles manières de percevoir la société. Ce sont ces cosmos d’échanges réciproques qui donnent lieu à la « valeur » des œuvres d’art”. . L’artiste Maja Smrekar participe à ce projet. Cette série a vu le jour lors d’une résidence à Berlin en janvier 2016. La force de ce projet dérive de la communication non verbale mise en place entre un humain et un animal. Un processus de trois mois, pendant lequel l’artiste est devenue elle même animal, transcendant son entité humaine pour devenir mère porteuse d’un chien. . #NewMediaArt #newmediaartist #soundart #liveexperiment #interactiveinstallation #live #artscience #mixedmedia #digitalart #artnumérique #instaartist #artjaws #reseaux #majasmrekar

A post shared by ArtJaws (@artjaws) on

Lee el resto de la entrada »

La maquilladora que convierte los cuerpos en sueños

Como la vista nos traiciona podemos decir que nuestro matrimonio con la realidad es una bonita farsa. La disciplina del body paint (pintura corporal) lo demuestra. Juega con el engaño. Pervierte la mirada con un poco de pintura y un fondo negro. En la fotografía aparece lo imposible. La vista es burlada. Una demostración artística de que la visión es de los cinco sentidos el más impuro.

La artista japonesa Hikaru Cho logra la alucinación y provoca sorpresa. Burla tus ojos y crea esta crisis de realidad con unas simples pinturas. Transforma el cuerpo humano en contenido onírico. Engaños, visiones… y entonces despertar al modo budista. Intuir que todo cuanto vemos podría ser el escenario de un body painting gigantesco.

Lee el resto de la entrada »