Archivo de marzo, 2018

Si cambias las piezas de dos gemelos idénticos te encuentras con su identidad

Existen tres clases de repeticiones posibles de uno mismo: un clon, un doppelgänger (el doble fantasmagórico) y un gemelo idéntico.

Los dos primeros no existen o no tenemos pruebas de ello. El último sucede a veces de forma natural y nos fascina por su cualidad esotérica.

Within 15 Minutes. ©Alma Haser.

Within 15 Minutes. ©Alma Haser.

Los humanos creemos que en toda anomalía se oculta un dios o un demonio. Dos gemelos idénticos o monocigóticos tensan las casillas de la individualidad común. Las estatuas repetidas nos parecen presagios. Perdemos la señal de identificación: el cuerpo, el uno, la voz, el emblema, la bandera de células.

Dos gemelos que además pueden jugar con nosotros, suplantar identidades, crear espejismos, transferirse dichas y culpas.

No es extraño que en las culturas antiguas pensaran que los mellizos eran una performance sagrada: el dúo del Popol Vuh, los orishas iguales, Rómulo y Remo, fundadores de Roma.

El gemelo idéntico es una anomalía y un símbolo de la dualidad eterna: dos versiones independientes de una misma persona. Hermanos extraños. Juegos de espejo. Dos gotas nacidas del mismo óvulo capaces de camuflarse en su otro yo. Los gemelos demuestran que el cuerpo es solo una carcasa y que la individualidad es un misterio caótico, o una fantasía construida para ganar dinero…

La artista alemana Alma Haser ha fotografiado a varios gemelos para convertirlos en un puzle, un rompecabezas simbólico. Luego intercambia las piezas, mezclando ambas mitades de esos individuos a su libre albedrío, creando un nuevo ser que es la fusión desordenada de ambos. Al intercambiar los detalles estos gemelos vuelven a ser distintos, únicos, devueltos al caos donde no rige la copia…

Within 15 Minutes. ©Alma Haser.

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Así será tu pisito tras el apocalipsis

Pagar 900 euros de alquiler por un piso mínimo no es el apocalipsis aunque se le parezca. El futuro podría ser peor. Una casita búnker que se adapte al mundo nuevo. Así será tu hogar tras la catástrofe… Nadie sabe su precio.

Un piso para 2050. Superflux. CCCB.

Un piso para 2050. Superflux. CCCB.

La palabra catástrofe nace del griego y viene a decir «dar la vuelta a algo», cambiar las cosas para peor. Podemos imaginar distintos modos de convertir este planeta en un estercolero pos-apocalíptico que albergaría nuestro pisito adaptado:

  • Desastre nuclear. Kim Jong-un, sumo líder de Corea del Norte, tras una monumental cogorza de ttongsul, un vino de arroz coreano fermentado con heces humanas, aprieta el botón nuclear; o Donald Trump, tras publicar un tuit ingenioso, aprieta «la cosa roja» al confundirlo con el interfono que lo conecta con su secretaria. Los científicos de El Reloj del Apocalipsis cada año ponen en hora este metafórico instrumento que mide la posibilidad de la muerte. Tras valorar las múltiples amenazas que se ciernen sobre nosotros, en enero lo adelantaron por la inestabilidad nuclear: dos gallitos irreconciliables y sin demasiadas luces amenazan con los cohetes de uranio a ambos lados del Pacífico (estamos a 2 minutos de la Media Noche).

  • La crisis hídrica o falta de agua que ya afecta a Sudáfrica se generaliza: migraciones bíblicas, guerras, y una vez más… posibilidad del botón nuclear.
  • La curva del helado derretido. El cambio climático produce una reacción en cadena desde los fondos marinos a las cumbres del Himalaya. Convierte la selva en desierto. Deshielo, suben los mares. Arde Siberia, más gas a la atmósfera procedente del permafrost. Extinciones en masa, ausencia de polinizadores. La Tierra será como un avión galáctico al que se le caen las piezas en pleno vuelo (y cruzamos el espacio a 108.000 kilómetro por hora).
  • Escasez de comida. Supermercados desabastecidos. Imposibilidad de satisfacer la demanda por una huelga natural. La Gran Guerra de las Patatas Fritas. Ricos pegándose los últimos banquetes de carne roja en sus búnkeres de Nueva Zelanda.

Hay además otras maneras de convertir este mundo en una sima de huesos: terrorismo que use bombas sucias, inteligencia artificial que nos considere prescindibles, pandemias impulsadas por bioingeniería, armas de destrucción nanotecnológicas, etc. La vida es un milagro.

El Estudio Superflux ha imaginado estos futuros y lanzado una propuesta de vivienda en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona. ¿Cómo será nuestro pisito después de que el reloj dé las 12?

Lo han recreado en una sala para que el visitante confronte las posibilidades del mañana y su responsabilidad presente…

 

Un piso para 2050. Superflux. CCCB

Un piso para 2050. Superflux. CCCB

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El parque mágico de Nikola-Lenivets, donde los rusos queman sus ‘Fallas’

La brújula señala la magia y está al norte, en el invierno alargado, a doscientos kilómetros de Moscú, cuyo centro son los bosques del Ugra.

El lugar se llama Nikola-Lenivets, y es un pueblo que contiene un parque, un festival y unas Fallas. Fallas como las de Valencia, fuego sagrado, o artístico, solo que aquí en vez de ninots arden instalaciones de arte moderno para conmemorar una vieja tradición eslava, la Maslevitsa.

Nikola-Lenivets es descrito como una territorio abierto al arte al aire libre, un lugar para vivir y crear, y su parque lo constituyen seiscientas hectáreas que esconden enigmáticas esculturas (28 objetos de land art).

Parque artístico Nikola Lenivets. Wikimedia Commons.

 

 

Este año ardió sobre la nieve una catedral gótica de madera con 30 metros de altura. Tres meses de construcción que se evaporaron en solo unos minutos y que no vencieron al invierno ruso, que tiene tentáculos y se ríe de la Bestia del Este.

 

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Facebook acaba de inventar una nueva perversión sexual: la ‘venusfilia’

Denuncian que Facebook censuró una fotografía de la Venus de Willendorf por su alto voltaje sexual. De confirmarse este hecho, acaban de descubrirnos una nueva parafilia o perversión: la venusfilia, la insana atracción por las estatuillas prehistóricas.

Fue esculpida en la Edad de Piedra, hace unos 30.000 años, un libertinaje que escapa a los cánones de belleza.

 

Venus de Willendorf MatthiasKabel. Wikimedia Commons.

Venus de Willendorf. MatthiasKabel. Wikimedia Commons.

Algunos dirán que está gorda, otros que no tiene brazos (aunque disimulados orbiten sobre los pechos planetarios). Que no tiene rostro. Que es fea… Un venusfílico en cambio la llamará su hermosura, venusita, jamoncita, cálido granito.

Satisface este individuo sus peores instintos: ama los senos inmensos, las caderas mayúsculas, los pies pequeños. Le excitan los abdómenes titánicos, las vulvas, nalgas y mamas extremas… pero solo si son de piedra.

En las catacumbas del porno, tan dadas a las etiquetas infames, llaman MILF a una mujer madura que excita a los hombres. ¿Cómo etiquetarán esta perversión?

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