Tiene carácter artesanal, espíritu de steampunk, cuerpo de mecánica victoriana y corazón de reloj centroeuropeo… La Wintergatan Marble Machine es una caja de música que cuenta con un bombo, un bajo, un vibráfono, entre otros instrumentos, y que se acciona por la intervención de una manivela y 2.000 canicas.
La máquina está ahora en el museo Spielklook Museum de Utrech (Holanda), y tiene estatus de obra de arte. Se trata de un instrumento, inventado por el músico sueco Martin Molin, que usa el peso de esas bolas metálicas para hacer música. Suena muy bien. Le costó 16 meses contruirla.
Está hecha por madera tallada, poleas, ruedas, embudos, y pistas, que guían el rumbo de las canicas hacia el sonido preciso mediante palancas, y que pueden redirigirse mientras el artista interactúa con ella. Música programable con esencia pre-digital, que concibe un instrumento extraño que parece surgido de los castillos mecánicos del universo fantástico del animador japonés Hayao Miyazaki (El viaje de Chihiro, El Castillo Ambulante).
La Marble Machine está inspirada en otras máquinas de bolas -Molin las define como una subcultura-, pero él quería desarrollar una programable que pudiera ser tocada en los conciertos de su grupo de folk electrónico Wintergatan. Utilizó un software de 3D para idear las piezas y sus ensamblajes, pensando que las canicas se comportarían como el agua, siempre buscando una salida por el rigor de la gravedad. Ahora la máquina está en el museo, y Molin parece sumergido en el diseño de una versión perfeccionada, más pequeña y práctica: la Wintergatan Marble Machine X.
En los siguientes vídeos explica (en inglés) cómo funciona la primera versión.
Alucinante!!!!
27 octubre 2017 | 16:50
Esta bien pero encuentro que molesta el ruido a madera y el hecho que haya que estar moviendola todo el rato manualmente lo que hace que sea muy molestosa para la persona y cansado, no sé como no han puesto un mecanismo electrico así el musico tiene la mano libre porque el pobre se lo curra….
27 octubre 2017 | 19:44