Stone Poem. © Michael Grab. Colorado. USA. 27 de marzo de 2016.
Michael Grab se presenta en su web a modo de artista del paisaje y fotógrafo, y este es su misterioso yoga o meditación taoísta. La gravedad es el único pegamento en estas esculturas primitivas, que nos fascinan por su reverencia arcaica y surreal. “No hay pegamento, no hay trucos, solo gravedad”, explica.
Estructuras armadas como por un hechizo. Rocas que se sujetan sin necesidad del cemento desafiando a Pitágoras. Parecen torres imposibles en la verticalidad asonante de un poema natural. Desafían estructuras que creímos absolutas: todo cae por su propio peso, el rombo ama el vacío, el vértice siempre arriba, solo el ladrillo sujetará el mundo… Y todo basado en un principio universal de paciencia.
Extensión del paisaje. © Michael Grab. Cataluña. España. 26 de junio de 2016.
¡Buenos días!. ©Michael Grab. Jökulsárlón, Islandia. 19 de julio de 2016.
Última Llamada. ©Michael Grab. South Island, Nueva Zelanda. 7 de marzo de 2016.
Vector de equilibrio y punto de anclaje. Conocer las piedras, conocer cada grieta, que por su tímida estructura- el minúsculo contacto entre las ranuras, la sujeción a escala milimétrica- obrará cual pequeño milagro. Nada más. Hacer entonces lo imposible, como quién levanta una pirámide mínima. Arte, física y todas esas rocas contra la lógica unitaria del derrumbe. Un paraje insólito que tiene algo del dominio zen de las fuerzas de la Naturaleza. Observar, jugar, meditar, levantar, sentir…
Master Key. © Michael Grab. 7 de abril de 2016. Colorado, USA
Con estas leyes juega Michael Grab en su proyecto Gravity Glue. Alega que es una mezcla de meditación y equilibrio. Es solo física, dominio de los materiales y conocimiento de la atracción erótica de los átomos.
Se define como rock balancer, o equilibrista de piedras. Ha viajado por medio mundo para levantar sus estructuras en parajes telúricos: China, Turquía, España, EEUU, Croacia, Islandia, Taiwan…
Cada una de las piezas ha sido construida y fotografiada por él. Son años de práctica. Define así las cualidades necesarias para este arte: paciencia, pensamiento crítico, adaptación, respiración lenta, manos estables, conocimiento de los materiales que se trabajan, contemplación de los elementos mentales y físicos al mismo tiempo. Un arte meditativo basado en el juego y la experimentación. Peso, anclaje, y estabilidad, completan una metáfora para sobrevivir a las fuerzas erosivas de la existencia. Nuestras vidas, como sus rocas, forman parte de un arte efímero. Todos los días me siento como una estatua a punto de derrumbarse. Todos los días sobrevivo.
Cita por ello al escritor Franz Kafka en su web:
La paciencia es la llave maestra de toda situación. Uno debe tener simpatía por todo, rendirse a todo, pero al mismo tiempo seguir siendo paciente y tolerante. No hay tal cosa como doblar o romper. Es una cuestión de superación, que comienza con superarse a sí mismo. Eso no se puede evitar. Abandonar ese camino es siempre romperse en pedazos. Uno debe aceptar pacientemente todo y dejarlo crecer dentro de uno mismo. Las barreras de los temerosos sólo pueden romperse con el amor. (…) La paciencia es la única fundación verdadera sobre la cual lograr que los sueños se hagan realidad.
Y añade la máxima del sabio taoísta Chuang-Tzu:
Cuando no hay más separación entre «este» y «eso» se llama el punto de quietud del Tao. En el punto fijo en el centro del círculo se puede ver el infinito en todas las cosas.
Singularidad. ©Michael Grab. Playa Piñuela. Costa Rica.
Viajando y equilibrando. ©Michael Grab. Costa de Cornuales. Inglaterra. 23 de agosto de 2015.
Sabiduría de la puesta de sol. ©Michael Grab. Istria. Croacia. 12 de septiembre de 2016.