Esculturas de cristal que quieren ser acuáticas

'Jellyfish Jars' (detalle) - Steffen Dam - Joanna Bird Gallery, London

‘Jellyfish Jars’ (detalle) – Steffen Dam – Joanna Bird Gallery, London

Flotando en jarras cilíndricas o seccionados y protegidos entre dos láminas de cristal, los seres de Steffen Dam nunca estuvieron vivos. Aunque están rodeadas de burbujas como las que produce el oxígeno, no respiran. Las medusas, anémonas y plantas marinas las forja el artista danés, son piezas de cristal.

«Mis especímenes son plausibles, pero no de este mundo«, escribe en su página web. Inventa su propia biología marina y convence al espectador de la existencia de esos seres atrapados para un hipotético estudio científico, acerca la fantasía a la realidad.

'Marine group' - Steffen Dam - Joanna Bird Gallery, London

‘Marine group’ – Steffen Dam – Joanna Bird Gallery, London

Sus trabajos se han expuesto este último año 2015 en instituciones como la galería Saatchi o el museo Victoria y Alberto de Londres, pero la exitosa trayectoria como artista del cristal viene precedida de un currículum mecánico.

Formado como ingeniero técnico, trabajó en la fabricación de herramientas en una empresa de moldes de plástico. La tarea, sumamente precisa y exigente, lo entrenó para no contemplar errores, algo que sería vital para alcanzar el nivel que ha logrado con el cristal. Al principio trabajaba con cristal soplado, luego pasó al fundido, al pulido y a procedimientos propios de diferentes artes aplicadas.

'Panel' - Steffen Dam - Joanna Bird Gallery, London

‘Panel’ – Steffen Dam – Joanna Bird Gallery, London

La parte romántica del trabajo tiene su origen en los tomos científicos y las colecciones de insectos que atesoraban su abuelo, apasionado de la historia natural. En un ensayo sobre el trabajo del autor, David Revere McFadden —comisario jefe del Museo de Arte y Diseño de Nueva York— resalta la «visión y voz personal de Dam, capturada en cristal caliente» y la define como «una continuación lógica del modo de observar, registrar e interpretar el mundo que se remonta a siglos atrás».

A propósito de la serie de piezas que el artista clasifica como «gabinetes de curiosidades», McFadden menciona a Ole Worm (1588-1655), danés como Dam, que en pleno movimiento ilustrado estudió medicina y llegó a ser el doctor personal del rey Cristián IV de Dinamarca.

'Musei Wormiani', grabado de 1655 del gabinete de curiosidades de Ole Worm - Foto: Wikimedia commons

‘Musei Wormiani’, grabado de 1655 del gabinete de curiosidades de Ole Worm – Foto: Wikimedia commons

Con una ambiciosa colección de especímenes que amasó en viajes por Europa y América, construyó una habitación forrada de estos ejemplares. Huesos, conchas, animales disecados, fósiles, herramientas, armas, instrumentos musicales… Aquel «gabinete» condensaba el mundo, era una lección pedagógica para «entender los sistemas y estructuras de la naturaleza» y cómo los imitaba el ser humano en lugares remotos entonces todavía no pervertidos por la civilización occidental.

En las piezas del artista hay una vuelta de tuerca, no existe un interés por calcar a la naturaleza, sino por reproducir los patrones que hay en ella, estimular la imaginación del espectador con la belleza de seres que quieren ser acuáticos.

Helena Celdrán

'Cabinet of curiosities' - Steffen Dam - Joanna Bird Gallery, London

‘Cabinet of curiosities’ – Steffen Dam – Joanna Bird Gallery, London

'Marine group' - Steffen Dam

‘Marine group’ – Steffen Dam

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