Carl Beazley, el arte de retratar ‘multiplicando’ cabezas

'Pigeon!' - Carl Beazley

‘Pigeon!’ – Carl Beazley

Con la agilidad de un mago que juega con una baraja de cartas, Carl Beazley (Reino Unido, 1988) multiplica cabezas. Dentro del mismo rostro se reproducen otros, nacen en la barbilla, en la sien o en la mejilla, siempre pertenecen a la misma persona y crean un crisol de gestos que completan la imagen principal.

Dice que sus óleos, bañados por una luz lechosa como de flash fotográfico, son «retratos experimentales/surrealistas». Al autor le gustan las muecas extremas y las caras corrientes y rechaza la solemnidad que muchos artistas le dan al retrato. «Parece ser muy popular mostrar emociones minimalistas en los retratos para conseguir esa mirada misteriosa tipo ‘¿qué están pensando?’. Quería intentar pintar algo tan lleno de emoción que incluso pudiera resultar ridículo o falso«, dice en una de sus últimas entrevistas.

No siempre derrochó la seguridad en sí mismo como lo hace ahora, su lado artístico estuvo dormido hasta hace poco. Beazley es autodidacta y siempre tuvo miedo de confesar su deseo de ser pintor, temía que lo vieran como a un loco idealista, incluso se engañaba a sí mismo dibujando un futuro negro si intentaba hacer carrera del arte. Mientras, en la intimidad de su cocina, garabateaba dibujos.

'Let Your Head Down' - Carl Beazley

‘Let Your Head Down’ – Carl Beazley

Tras pasar años escudándose en que no encontraba su lugar en el mundo, en 2013 dio el salto, decidió presentar sus trabajos a varios concursos de arte. El primer premio del Festival de Arte de Reading en 2014 y un lugar finalista de un certámen artístico de la BBC ese mismo año le otorgaron la confianza que necesitaba: acondicionó el modesto garaje de su casa como estudio y desde entonces lucha cada día por «dejar una impresión duradera en el cerebro de alguien» y lograr que sus trabajos sean «odiados y amados» a partes iguales.

Puede que por su condición de artista recién salido del armario, Beazley insiste en la importancia de «abandonar la zona de confort si quieres lograr algo que merezca la pena en la vida» e incide en invertir esfuerzo en aquello en lo que uno cree.

Se atreve a poner en la misma línea de fuego a Pablo Picasso, Francis Bacon y Lars von Trier (!) para explicar cómo los artistas que obligan al espectador «a salir de la zona de confort» siempre han recibido crísticas y han sido blanco de controversias. A riesgo de convertirse en un manual de autoayuda parlante, también se fustiga por los años en que no hizo nada por lograr su meta y anuncia a los cuatro vientos su nacimiento como persona creativa, incluso flirteando con la idea de terminar un guión de cine que ya tiene avanzado. De momento, a las cabezas de sus lienzos, aunque múltiples, les queda mucho por crecer.

Helena Celdrán

'The 4th Option' - Carl Beazley

‘The 4th Option’ – Carl Beazley

'Self Portrait 2: The Interior Alarm. When the Exterior's Calm' - Carl Beazley

‘Self Portrait 2: The Interior Alarm. When the Exterior’s Calm’ – Carl Beazley

'Figure 1' - Carl Beazley

‘Figure 1’ – Carl Beazley

1 comentario

  1. Dice ser Sicólogo Astral

    Esto ya lo hacia «La Cosa» en la película de 1982.

    23 junio 2015 | 15:34

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