Las prostitutas argentinas reivindican sus derechos con arte callejero

Alita

En uno de los muros de la descuidada esquina está la figura de la mujer, en el otro lado, invisible si uno sólo se fija en uno de los laterales, están los niños. La reciente campaña de Ammar (Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina) —creada por la sucursal  bonaerense de la agencia publicitaria Ogilvy & Matherse inspira en el arte callejero para concienciar a quienes piensan en las prostitutas como mujeres salidas de la nada, sin familia ni más obligación económica que la de mantenerse.

Lejos de los casos de tráfico de personas y de esclavismo sexual, las afiliadas a la organización son trabajadoras del sexo que ejercen por libre, «por consentimiento propio y de manera autónoma». El colectivo resalta con el anuncio que el 86% de las prostitutas en Argentina son madres, que tienen derechos y obligaciones como cualquier ciudadano y, por lo tanto, necesitan una ley que regule su trabajo.

Para pegar las figuras, impresas sobre papel al estilo de las plantillas, eligen las esquinas «como lugares emblemáticos» de búsqueda de clientes. El emplazamiento permite con un sencillo juego visual que el peatón sólo vea la realidad completa (la del aspecto habitual de una prostituta y la de su faceta maternal) si se aleja para ver las dos paredes. La asociación anima a quien lo desee a descargar las plantillas de los tres modelos disponibles en mamasdelaesquina.org y colaborar en la iniciativa.

Si se ejercen los servicios libremente, sin proxenetas ni intermediarios, la prostitución no es delito en Argentina. La asociación Ammar se creó en 1994 para regular el trabajo sexual y mejorar así las condiciones laborales de las mujeres que lo ejercen, «eliminar la automarginación» y responder «al constante asedio y a la violencia de la Policía».

Helena Celdrán

AMMAR-florcita

AMMAR-vale

 

4 comentarios

  1. Dice ser Mosquita Muerta.

    Brillante, y con un efecto secundario que no tiene precio: dar en los morros a tantas damas victorianas disfrazadas de feministas del siglo XXI. Ésas que, si no nos/se victimizan según les conviene, no se hallan.

    Se llama Libertad, y tiene nombre de mujer.

    11 junio 2013 | 18:51

  2. Dice ser Antonio

    Este tema está tan manido que ya se hace tedioso.
    Señores, dejen vivir libremente a cada uno.
    Es la dignidad de las personas la que tiene que estar asegurada.
    Que haga cada uno lo que entienda que debe hacer.
    Tal vez y por poner algún pero, hacer uso del buen gusto y el respeto por los demás.

    11 junio 2013 | 20:34

  3. ¿Pero que no es redundancia la segunda y tercera palabras del titulo de este articulo?

    11 junio 2013 | 20:46

  4. Dice ser Mauricio

    Aquiles, no te olvides que esas prostitutas argentinas son descendientes de españolas!! 😉

    12 junio 2013 | 02:53

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