Jane Evelyn Atwood, la fotógrafa obsesiva

Cantina, Ryazan, Rusia

Cantina de un internado femenino para delincuentes juveniles en Ryazan, Rusia, 1990

El rigor del reformatorio y el desolador frío invernal que adivinamos en las paredes queda matizado por la inocencia triste del gesto y la pregunta inconclusa que parece formularnos la hermosa preadolescente, convicta por delitos juveniles.

La autora de la foto, Jane Evelyn Atwood (que trabaja habitualmente para la gran y comprometida Agencia VU), tiene una de las miradas más compasivas del gremio. Para ejercerla, porque quizá no hay otra manera, se mueve sin prisa, dejando de lado las neurosis del tiempo.

Para su serie más aclamada, un estudio en profundidad sobre mujeres encarceladas, ha empleado más de una década. Entrar en casi medio centenar de prisiones y diagnosticar el peso de la crueldad a lo largo de diez años puede ser considerado una obsesión. Atwood entendería el calificativo como un elogio. Le gusta ser obsesiva.

Mujer dando a luz en un hospital penitenciario, Alaska, EE UU

Mujer dando a luz en un hospital penitenciario, Alaska, EE UU

Nacida en 1947 en Nueva York (EE UU) pero residente en París desde 1971, la vocación de esta testarruda mujer de fuerza admirable que no admite el oficio de reportera («soy una fotógrafa de proyectos, no de un momento», dice) fue tardía. A los 30 años compró su primera cámara porque deseaba retratar a las prostitutas del barrio de la capital francesa en el que residía. Aquel trabajo, su primer trabajo, demuestra otra vez que no es necesario ir a una escuela para que te enseñen a mirar por un objetivo.

Los siguientes retos no fueron de menor hondura: año y medio con la Legión Extranjera en los confines del Chad; un año retratando a ciegos; los últimos cinco meses de vida del primer enfermo francés de sida que accedió a mostrarse en público; un proyecto de cuatro años sobre víctimas de minas antipersona en Camboya, Angola, Kosovo, Mozambique y Afganistán y otro de casi tres años sobre la vida en Haití antes del terromoto de 2010, cuando el país antillano, el más pobre del mundo, aún no era noticia de interés para casi nadie.

Haití, 2008

Haití, 2008

Multipremiada pero nunca vendida («lo único que me importa es hacer las mejores fotos que sea capaz de hacer y ser completamente honesta»), Atwood es y será, con todas las consecuencias, una mujer de obsesiva tristeza.

No hay otra emoción posible sabiendo que los lugares y las situaciones que ha retratado no serán curados por nadie de la semilla de maldad y exclusión que padecen. «He regresado a algunos de los escenarios que retraté en el pasado y todo sigue igual o está aún peor. Me gustaría volver dentro de diez años y ver que todo ha mejorado, pero sé que no será así, de manera que deberé regresar antes para hacer más fotos«, dice.

Ánxel Grove

La Rue des Lombards, Paris, 1976-1977

La Rue des Lombards, Paris, 1976-1977

Women in Jail, 1990

Women in Jail, 1990

Women in Jail, 1990

Women in Jail, 1990

Sauna en una colonia de trabajo para delincuentes juveniles en Ryazan, Rusia, 1990

Sauna en una colonia de trabajo para delincuentes juveniles en Ryazan, Rusia, 1990

The Blind, 1988

The Blind, 1988

Jean-Louis, París, 1987

Jean-Louis, París, 1987

Autorretrato de Jean Evelyn Atwood

Autorretrato de Jean Evelyn Atwood

1 comentario

  1. Dice ser Carla

    Que inquietantes! Desprenden dolor, frio y desesperanza, pero enganchan.

    Carla
    http://www.lasbolaschinas.com

    18 octubre 2012 | 20:30

Los comentarios están cerrados.