Todo es coyuntura Todo es coyuntura

La vida tiene mil detalles. Ninguno permanece… por suerte o por desgracia.

Archivo de la categoría ‘Ayuntamiento’

Multas y jeta municipal

Jeta. La desfachatez con la que a veces nos tratan las administraciones raya lo inconcebible.

Una ordenanza aprobada en 2010 por el entonces alcalde de Madrid Alberto Ruiz-Gallardón permitía que los agentes de la Policía Local pusieran multas en diferido (muy del PP esto del diferido…). Es decir, si un agente veía/intuía una infracción de un vehículo, apuntaba la matrícula y ponía la multa sin informar al conductor.

La Justicia ha determinado que este tipo de sanciones son ilegales. Calculando a la baja, el Ayuntamiento puso al menos 20.000 sanciones con este sistema.

Policía Municipal de Madrid

Un agente de la Policía Municipal de Madrid. FOTO: ATLAS

Pero ahora dice que solo devolverá el dinero a aquellos que en su momento presentaron alguna alegación a la denuncia. El ayuntamiento argumenta que si el conductor no protestaba daba por buen la sanción.

Con esta práctica ilegal, las arcas municipales se han embolsado al menos un millón de euros, pero solo devolverá unos 14.000 euros a los 286 conductores que pagaron, recurrieron y litigaron.

Primera y simple deducción: jeta y afán recaudatorio del Ayuntamiento. Segunda y contundente conclusión: si algo huele mal, denuncia, protesta, por muy grande que sea el elefante administrativo.

Medidas contra la alta contaminación

Después de varias reprimendas europeas y de años de retrasos para tomar medidas, por fin el Ayuntamiento de Madrid pondrá en marcha un protocolo de actuación cuando la contaminación sea insoportable.

Tráfico en la M-30

Atasco de tráfico en la M-30. FOTO: Jorge París

Preaviso, aviso, alerta… varios niveles en función de los altos índices dióxido de nitrógeno que se generan principalmente por el exceso de tráfico… y la ausencia de lluvia.

Las medidas extremas pueden llegar a niveles tan serios como limitar la circulación de los vehículos al 50% en las calles de la almendra central y a los que circulen por la M-30.

Negro sobre blanco parece todo muy sensato. Pero visto lo visto hasta el momento y lo caótica que podría llegar a ser la adopción de estas medidas, no veo yo el día en el que se lleguen a aplicar.

Antes es capaz Botella de bombardear las nubes o de ponerse a cantar con tal de que llueva para disipar la boina.

Operación Chamartín… de nuevo

Distrito Castellana Norte

Recreación del proyecto urbanístico Distrito Castellana Norte.

Veinte años no son nada. Los que han pasado desde Fomento, Comunidad y Ayuntamiento de Madrid pergeñaran una macrooperación urbanística para dar uso a más de tres millones de metros cuadrados semiabandonados al norte de la Plaza de Castilla.

Distrito Castellana Norte

Localización de Distrito Castellana Norte

Tras muchos intentos, con dirigentes de todo color y pelaje, los próceres implicados en la operación anuncian ahora –de repente– que se retoma el proyecto.

Ya no se llamará Operación Chamartín, sino algo más modernuqui: Distrito Castellana Norte. Pero en esencia es lo mismo, lo previsto hace cuatro lustros: construcción de miles de viviendas, muchas zonas verdes, equipamientos sociales, un centro de negocios, paradas de Metro, de Cercanías y la guindita de una vía ciclista, que siempre queda muy mono.

Todo ello, a desarrollar ¡en 20 años! Otros veinte años no son nada…

Los vídeos del PP

No, no nos hemos recuperado aun del impacto de vídeo de los tótems de PP. Ese en el que se reúnen en torno a una mesita para contarnos lo bien que lo han hecho y lo mucho que les queda por hacer.

Tras este golpe de efecto de Rajoy y los suyos, llega ahora Ana Botella con el cortometraje Momentos Madrid en el que nos muestran los parabienes de los tres años de gestión municipal de la señora alcaldesa; la bonita historia de un argentino retornado a Madrid que redescubre las maravillas de la ciudad (Ojo, casi 14 minutos, si tenéis ganas y tiempo de verlo).

Cutrillo. Idea, guion e interpretación del mejor equipo de aficionados. He visto cortos de chavales de mejor factura. Menos mal que este producto #paramayorgloria se habrá pagado a cargo del presupuesto del Grupo Municipal de PP… supongo.

Como reza el eslogan del spot de Rajoy, al PP aun le «queda mucho por hacer»… fundamentalmente encontrar una buena agencia para sus vídeos de autobombo.

Meses de patos cojos

En argot político se usa la expresión «pato cojo» para referirse al dirigente que está en el final de su mandato y que probablemente no volverá a ser reelegido. Y lo que es más significativo, esta ‘discapacidad’ se traduce casi siempre en dificultad de movimiento, es decir, los patos dejan de correr y sus tareas se pudren en el comedero.

Ana Botella e Ignacio González

La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y el presidente de la Comunidad, Ignacio González. FOTO: Ballesteros / EFE

Recién estrenado el año, las grandes administraciones madrileñas se parecen bastante a una granja de patos cojos. Quedan apenas cuatro meses de legislatura y muchas de las promesas que nos hicieron patos y patas se quedarán en el saco de los deseos.

Serán meses de transición para no meter la pata, para hacer solo pequeños guiños que puedan asegurar un puñado de votos a su propia prole. Y lo gordo, si eso, que lo resuelva el que venga por detrás con las dos patitas bien fornidas.

Ideas de sol y sombra

Cento de convenciones Cuatrro Torres

Agujero destinado a los cimientos del Centro de Convenciones de Madrid, bajo las Cuatro Torres. FOTO: Jorge París

Con dinero y sin crisis todo son buenas intenciones e incluso despilfarro. Así fue en 2007, en plenas vacas gordas, cuando el por aquel entonces alcalde de Madrid Alberto Ruiz-Gallardón vendió a bombo y platillo el proyecto de construcción de un mega centro internacional de convenciones en un gran solar a espaldas de las cuatro torres de la Castellana: un edificio circular con forma de sol de 120 metros de altura y 70.000 metros cuadrados de superficie.

Y al poco llegaron los nubarrones de la desaceleración, la tormenta de la crisis y el sol no solo se escondió, sino que no llegó asomar en el horizonte. Tan solo quedó un deslumbrante agujero en la tierra, los cimientos del aparcamiento del gran edificio.

¿Y qué hacemos ahora con este desaguisado?, se preguntó el Ayuntamiento. Entonces se devanaron los sesos: hagamos unas dependencias municipales, espacios de ocio y centros comerciales. Lo de siempre, vaya.

Camarero, póngame otro sol y sombra, que el cerebro no me da para más.

Disputas de mediohombres

Blas de Lezo

Blas de Lezo, vestido con el uniforme de teniente general de la Armada.

Cuando el diablo no tiene qué hacer, con el rabo mata moscas. El alcalde de Barcelona se ha puesto hecho una furia porque el Ayuntamiento de Madrid ha instalado una estatua en honor a Blas de Lezo, marinero del siglo XVIII, apodado el ‘mediohombre’ por haber acabado sus días sin un ojo, un brazo y una pierna.

Dice el alcalde Trías que el almirante bombardeó la capital catalana hace 300 años y que esto es motivo suficiente para retirar la estatua. Con todo el lío que debe tener un alcalde, preocuparse por este detalle debe ser tarea prioritaria.

Mientras, responsables del Ayuntamiento de Madrid, e incluso de la oposición, le han pedido rápidamente al alcalde de Barcelona que reflexione sobre su propuesta e incluso le invitan a que abandone su «provincianismo».

Políticos hechos y derechos metidos en disputas de mediohombres por un trozo de piedra. Así nos va.

Placas conmemorativas

El Ayuntamiento de Madrid ha decidido homenajear a las víctimas del terrorismo colocando 800 placas conmemorativas con el nombre de los asesinados.

Empezará rindiendo homenaje al almirante Carrero Blanco, el que fuera presidente de Gobierno durante la etapa final de la dictadura de Franco.

Las placas serán «un recuerdo permanente a todas las personas que dieron su vida por la libertad y la democracia», según argumenta el Ayuntamiento.

Placa junto a un árbol

Uno de los azulejos con el nombre de niños que se colocaban junto a los árboles. FOTO: Cuadernos para la reflexión

Salvando las distancias, esta iniciativa –avalada por todos los grupos municipales– me recuerda a aquella peregrina idea que tuvo el alcalde Álvarez del Manzano Agustín Rodríguez Sahagún hace unos cuantos años: colocar en el alcorque de los árboles recién plantados un azulejo con el nombre de cada recién nacido en la capital.

Nadie que las veía sabía a qué se debían. Años después muchas placas se borraron; hoy día quedan algunas, pero la gente sigue sin saber qué pintan ahí.

Asientos antimendigos

Parada de autobús

Una parada de autobús con el asiento antimendigos. FOTO: Jorge París.

Bancos antimendigos o como quieran llamarlos: antisiesta o antidecúbito supino, si nos ponemos finos…

El caso es que los asientos de las nuevas paradas de autobús de la capital están diseñados sí o sí para que nadie pueda tumbarse.

Y no me digan que el artilugio que corta el banco en dos es para apoyar los brazos: demasiado pequeño y bajo para cumplir esa función.

Que el Ayuntamiento diga que el diseño es cosa de la empresa concesionaria que instala las paradas es escaquearse. Ha sido el Ayuntamiento el que ha aprobado ese modelo entre varios presentados por la adjudicataria.

Si el Ayuntamiento quiere que los asientos no sirvan para tumbarse está en su derecho, pero hay otros diseños menos evidentes.

Y de eso es de lo que tendría que haberse ocupado y preocupado en su momento. A no ser que le dé igual, claro.

Árboles peligrosos

Tengo una amiga que anda preocupada por si se le cae un árbol que tiene en el jardín de su casa. Está un poco inclinado y planea de soslayo sobre el tejado de la vivienda.

Probablemente no se caerá de la noche a la mañana, pero con los sustos que están dando algunas ramas en las calles de Madrid le ha entrado el agobio y quiere acabar con él. Receta drástica y sobrevenida.

Árbol

Árbol caído junto al templo de Debod. (FOTO: Ángel Calleja)

Tanto como la que va a aplicar el Ayuntamiento de Madrid: va a analizar uno a uno el estado de los dos millones de árboles que nos dicen que hay en Madrid. Ya… y voy yo y me creo que así, inmediatamente, se van a poner a comprobar cómo están las ramitas y raíces de todos y cada uno de ellos.

Más valdría haber hecho menos recortes (presupuestarios) en conservación del arbolado que echarse ahora al monte a buscar de repente el árbol inclinado que amenaza con caerse.