Las asociaciones de consumidores, sobre todo en fechas previas a las Navidades cuando este tipo de productos se consumen masivamente, recomiendan insistentemente elegir juguetes en función de la edad del niño al que van destinados y evitar que transmitan valores sexistas, violentos, racistas u otros.

También recuerdan siempre la importancia de leer siempre bien las etiquetas del juguete, ya que son una buena fuente de información. En ellas se puede comprobar la edad recomendada, los consejos de seguridad y los datos de la empresa responsable del producto.

Por último, aconsejan pedir y conservar siempre el ticket o factura de compra, ya que es necesario para realizar cualquier reclamación o devolución relacionada con el producto, y realizar las compras en establecimientos que exhiban el logotipo de adhesión al Sistema Arbitral de Consumo, ya que cualquier posible discrepancia que surgiera puede quedar resuelta de forma rápida y gratuita.

No hay que olvidar que los establecimientos deben disponer de hojas de quejas y reclamaciones a disposición de los consumidores, para lo cual se exhibirá un cartel que informe claramente de su existencia.

Candela Cebrián es madre de una niña de dos años y reconoce que la garantía de la norma europea es muy importante para poder sentirse tranquila cuando compra un juguete. La Directiva 2001/95/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 3 de diciembre de 2001 que implanta el sistema RAPEX  que permite limitar o impedir la difusión de productos peligrosos.

Tengo una niña de dos años y estoy muy pendiente de ella porque como todos los niños cuando juega se intenta meter todo en la boca. Tengo siempre mucho cuidado con los juguetes que tiene a su alcance porque algunas piezas pueden ser muy peligrosas.

Desde hace tiempo se está controlando todo esto, pero también es verdad que todos los años se retiran un montón de juguetes que no cumplen unas medidas mínimas de calidad. La gente compra en las tiendas de Todo a 100 y hay que tener cuidado porque muchos productos que no están fabricados en Europa.

Sé que la Unión Europea tiene un sistema de alerta que detecta los productos no alimentarios que pueden ser peligrosos para los consumidores y los quita de la circulación. Reconozco que soy un poco miedosa, pero cada vez que veo un juguete lo primero que busco es que cumpla con la normativa de la UE. Si pone que no es apto para menores de tres años porque contiene piezas pequeñas, lo dejo de lado.

María Emilia Gómez, de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) habla de la Directiva 2009/48/CE del Parlamento Europeo y del Consejo del 18 de Junio de 2009 sobre la seguridad de los juguetes.

Según los datos facilitados por Rapex, por la Unión Europea, los productos mayoritariamente los que presentan irregularidades en materia de seguridad proceden de China. El 54% en 2011 y el 58% de los productos retirados correspondían a este país. Es por ello por lo que la Unión Europea, hace ya años firmó un convenio de colaboración con China para mejorar las condiciones de seguridad y de calidad de los productos que, de procedencia de China.

Antes de comprar un juguete, tenemos que pensar que debe ser la mayor compra responsable que vamos a hacer porque el destinatario pertenece a un colectivo vulnerable. Debemos de fijarnos en el etiquetado, que conste una identificación del fabricante o del representante del fabricante, que conste el marcado CE, aunque ese marcado no signifique que el juguete es seguro sino que el fabricante declara que se ha fabricado conforme a las normas que le son de aplicación, que haya un domicilio, del fabricante para poder saber ante quién habría que reclamar.

Consejos para jugar más y mejor

La psicóloga infantil Julia Rodríguez Díaz asegura que el juego para el niño «no es una opción», sino más bien «una necesidad» porque es su forma «de relacionarse con el mundo».

Afirma que a los más pequeños es conveniente comprarles objetos que emitan sonidos, estimulen el olfato o capten su capacidad visual con el fin de desarrollar así «sus capacidades senso-motoras» y «psicomotrices».

Para niños de entre 2 y 6 años, recomendó juegos que recreen el mundo adulto, puesto que en estas edades tienden a «ficcionar lo que hacen» los mayores y a partir de esta edad aconsejó juguetes relacionados con actividades deportivas y también los que puedan compartir y disfrutar tanto con otros amigos como con sus familiares. De este modo se les ayuda «a comprender los valores y normas» sociales, indicó.

Del mismo modo, esta profesional en psicología infantil considera relevante que se ofrezca a los niños juguetes educativos, que potencien sus «capacidades abstractas» y les enseñen a «relacionarse con el mundo», a modo de ejemplo señaló los juegos de mesa.

Para concluir subrayó la importancia de «crear espacios de juegos compatibles», ya que «hoy en día los niños están acostumbrados a jugar en una habitación perfectamente equipada con todo tipo de tecnología» lo que propicia que el niño «se aísle».

«Es muy importante tener un buen compañero de juegos y por supuesto es relevante , fundamental y la máxima, que los padres dediquen todo el tiempo necesario a sus hijos«; «que jueguen a hacerse cosquillas, a reírse, a pelearse de broma, al parchís, al ‘veo veo’, que vean una película juntos; y sobretodo que aprendan a conocer un poquito más a esas personitas que tienen al lado, que son sus hijos y son todo un mundo», destacó.