Los evasores fiscales les salen caro al resto de contribuyentes. Los españoles que sí tributan han visto incrementado en unos 1.910 euros anuales el sobrecoste que han de pagar para compensar los impuestos que otros contribuyentes dejan de aportar debido al fraude y la elusión fiscal, según las estimaciones llevadas a cabo por el sindicato de técnicos de Hacienda, Gestha.
Las subidas de impuestos, tasas y cuotas sociales han impactado sobre todo en los trabajadores asalariados, aquellos que tienen más difícil escapar de la Agencia Tributaria. Así, la clase 
media española sufre impuestos de los más altos de Europa, mientras el Estado recauda cada vez menos. Una de las claves está en el fraude fiscal (que supone cerca de un 20% del PIB) y las múltiples deducciones de las que se benefician las grandes empresas y los grandes patrimonios.
Contra el fraude, Europa
Los técnicos de la Agencia Tributaria reclaman medidas políticas de alcance europeo para combatir el fraude fiscal. «El Consejo Europeo debería acordar que el intercambio automático de información se extienda a todos los estados miembro, incluyendo los dividendos y ganancias de capital», demandan, al tiempo que piden que se acabe con la «opacidad» de los fondos de pensiones, de inversión y otros instrumentos financieros. «Para los técnicos de Hacienda es ineludible acabar con la tributación excesivamente baja de determinados países europeos, así como acordar una base armonizada en el impuesto de sociedades», señalan en un comunicado.
La Unión Europea debe promover la introducción de un impuesto sobre transacciones financieras, según un informe sobre financiación innovadora aprobado por la Eurocámara.
Alfredo considera que el fraude fiscal es una cuestión de concienciación y educación.
Yo creo que el fraude fiscal lo tenemos que combatir desde la escuela, desde el principio. Porque eso es más que nada mentalidad, desde los chiquillos. Es una cosa innata que estamos viendo desde el principio y aquí en España preguntamos más por cómo se hace el timo, la estafa, que no tratar de combatirlo desde el origen.
Karen ve necesarias nuevas reglas para luchar contra el fraude fiscal.
El gobierno puede aplicar ciertas acciones hacia las instituciones para evitar que no paguen los impuestos. Primero, incentivar Hacienda, tener un mayor control y poner ciertas reglas, en caso de que no se lleguen a cumplir. Poner multas para que las personas y las instituciones piensen un poquito antes de intentar realizar un fraude. De esta manera, el gobierno debe cobrar los impuestos que se tienen que cobrar de acuerdo a la ley y a lo que está establecido.