Agustín Manchado es gerente de una empresa de bollería industrial y critica que los tiempos de descanso fijados por la UE le cuesten dinero a las empresas. El Reglamento (CE) nº 561/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo de 15 de marzo de 2006 relativo a la armonización de determinadas disposiciones en materia social en el sector de los transportes por carretera, establece disposiciones a los tiempos de conducción, pausas y descansos de los conductores.
Tengo una empresa de bollería industrial y sirvo mis productos a toda España desde hace muchos años, lo que me obliga a tener una buena planificación en la distribución para poder dar el mejor servicio a mis clientes. El reglamento europeo que fija los tiempos de descanso de los conductores me ha obligado a organizarme para que sea rentable servir mis productos en España sin incumplir la normativa.
Con los márgenes que tenemos no podemos exponernos a sufrir sanciones. Mis conductores cumplen escrupulosamente los tiempos de descanso obligatorios porque una sanción que reciba me fastidia el servicio y da al traste con el esfuerzo que realizamos para salir adelante en estos tiempos. De hecho, hacemos las revisiones oficiales periódicas, de los tacógrafos de los vehículos para comprobar que cumplimos la ley.
Estas leyes se hicieron para mejorar la seguridad vial, lo que me parece bien. Antes la gente trabajaba a destajo y conducían 12 horas seguidas, lo que era un peligro, tanto para ellos mismos, las mercancías que transportan y por supuesto, los demás conductores. Pero claro, ahora si mi conductor sufre un pinchazo, una avería, o coge un atasco y suma las 9 horas máximas obligatorias, me repercute a mí directamente porque tengo que pagarle un hotel, dietas, etc. La norma debería ser más flexible. Además, si es por seguridad vial, todos los vehículos deberían llevar tacógrafo y todos los conductores parar obligatoriamente cada cierto tiempo.
