María José Murillo es responsable de comunicación y ve necesario ofrecer ventajas competitivas en términos medioambientales para optar a adjudicaciones. La Directiva 2004/17/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de marzo de 2004sobre los procedimientos de adjudicación de contratos en los sectores del agua, de la energía, de los transportes y de los servicios postales.
Todos los días veo en mi trabajo cómo los procesos de adjudicación de obras públicas siguen diferentes criterios en cada país, lo que nos dificulta enormemente la preparación de las ofertas. Me parece muy importante que tengamos un marco común que regule este proceso, al menos en Europa: que marque plazos, que establezca la apertura de competencia, la transparencia y la igualdad de trato entre las empresas que optamos a contratos.
Veo fundamental para las empresas españolas que realizamos proyectos fuera de nuestro país la existencia de estas normativas europeas, porque garantizan la libre competencia en las adjudicaciones de contratos que se hacen dentro de la Unión Europea. Aunque luego existen otros criterios subjetivos a la hora de adjudicar obras, esto nos garantiza que todos llegamos a la línea de salida en las mismas condiciones.
Pero para mí, uno de los aspectos más interesantes de esta regulación hecha por Europa es que establece la forma en que las entidades pueden contribuir a la protección del medioambiente y del desarrollo sostenible. Me parece básico que todas las empresas que trabajamos en el área de la energía y de los transportes tengamos presente la necesidad de ofrecer ventajas competitivas en términos medioambientales a la hora de optar a estas adjudicaciones