¡Eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeepa!, a Michelle Obama le pega Marbella como pez en el agua! Parece otra de las nuevas ricas (the new rich) que suelen ir allí a desparramar y comprar lo más kitsch (in). En USA han tardado un par de días en difundir el desparrame de la primera dama.

Se entiende que ella paga su hotel y otros gastos personales, pero el coste de enviar a toda la tropa de seguridad, no quiero ni imaginar cuánto puede costar. Se ha abierto un buen tema a debatir sobre la mesa yankee: más austeridad para los cargos políticos en tiempos de crisis.

Vaya bronca que le va a echar Barack, que no está pasando por sus mejores momentos de popularidad.

Tradicionalmente, las primeras damas solían tomarse vacaciones muy discretas. Laura Bush se iba a un parque nacional, Jacqueline Kennedy si iba a la finca (ranch) familiar en Massachusetts. Muchas se iban a sus respectivas fincas familiares para desconectar de la vida pública.

En USA, el concepto de vacaciones es muy distinto que aquí. No se suele coger dos semanas seguidas, más bien se distribuyen a lo largo del año. No se puede definir cuales son las típicas vacaciones yankees.

Todo depende del poder adquisitivo de la persona. Las vacaciones de la clase media baja puede consistir en irse unos días a un bungalow en un lago o parque nacional. La clase media puede permitirse el lujo de visitar el viejo continente Europeo.

La clase media alta puede que tenga una casita en la playa, en las montañas o un barquito en Florida. Y los ricos suelen tener su mansión en el caribe con yate incluido.

Lo de Michelle puede que inspire a muchos norteamericanos forrados (loaded) en irse a Marbella: la ciudad del desparrame. ¡Bienvenidos sean (They are more than welcome), money, money, money!