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Siempre busco la manera de acabar una serie cuanto antes... para ponerme a ver otra.

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Banshee: la mejor serie de acción de la actualidad

Que en una ficción proliferen las hostias, la pelea y las artes marciales es ir a lo fácil. Solo se necesita un fondo policiaco, con agentes que siempre tumban a aquellos que buscan arrestar por su habilidad con los puños. Siempre ganan, y suelen salir sin un rasguño. Como si un policía cualquiera fuese experto en taekwondo o similares. Esto es algo que ocurre en la mayoría de series del estilo, que suele ir acompañado de unas tramas simples y poco interesantes, y que tuvo en Walker su principal exponente (aunque molaba, ojo).

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Nos hemos hartado de ver productos de este tipo. Todas previsibles, con el bueno siempre ganando y saliendo sin un rasguño. Pero desde hace un tiempo las apuestas han cambiado. La primera en romper con la dinámica establecida fue Person of Interest, que a simple vista parece más de lo mismo cuando es todo lo contrario. Pero no es la mejor.

Todo porque desde 2013 podemos disfrutar de una maravilla de la acción llamada Banshee. Que puede que no sea la mejor serie del mundo, pero conforme la vaya descubriendo más gente se convertirá en un auténtico fenómeno. Y es que dudo mucho que exista una serie de esta temática tan entretenida. En la que el sexo y la acción sean de lo más explícitos a la vez que justificados (por algo uno de las que avala y participa en la producción es Alan Ball, creador de Six Feet Under True Blood) ¿Por qué es buena? Antes de nada, y para los que queráis saber de qué va concretamente, tenéis este post.

Banshee1En Banshee (el nombre del pueblo en el que ocurre todo) hay hostias cada dos por tres, sí. Pero no siempre gana el protagonista, el falso sheriff Lucas Hood (Antony Starr). De hecho, el que más recibe suele ser él. Y aunque suele ganar, son victorias pírricas.

Su ritmo es otro rollo con respecto al resto. Es imposible aburrirse con ella. Las escenas suceden rápido, y los guiones son ágiles. Pero en ningún momento una situación atropella a otra; hasta las peleas pueden verse bien por la gran realización y montaje que ofrecen los episodios.

Los actores son una delicia, aunque todos, sin excepción, sean villanos de una forma u otra. Para empezar, el protagonista es un ladrón que nada más salir de la cárcel mata a dos tipos y roba una identidad; pero es un tipo simpático y entrañable. Por otro lado, el auténtico malo, Kai Proctor (Ulrich Thomsen), a veces resulta muy difícil odiarle porque algunas de sus causas parecen justas. O simplemente porque le conocemos más, y le preferimos a sus rivales. Y dado que Proctor y Hood ahora son aliados, a la vez que enemigos por culpa de la sobrina del primero, la empatía con ambos es fácil.Banshee2

Tampoco es una santa Carrie, la protagonista femenina a la que da vida Ivana Milicevic. Es una ladrona que decide dejar atrás su historial delictivo y formar una familia. Hasta que aparece Hood y vuelve a ser la de antes. Su historia con el falso sheriff, su exnovio, es muy típica, pero resulta efectiva para el espectador.

Pero sin duda, lo mejor de todo son las tramas. Una historia que aúna sexo, gánsters, ladrones, asesinos y policías es algo que ya hemos visto antes, pero nunca de esta manera. Las piezas encajan a la perfección, y los sucesos van ganando en interés y profundidad. En la primera temporada todo estaba centrado en el pasado de Hood y Carrie, que son perseguidos por el mafioso Rabbit. Ahora, con esta segunda temporada, se ha avanzado hacia las luchas de poder entre Proctor y los indios. Con los problemas que eso conlleva. Pero los dos protagonistas aún no han dejado atrás su pasado. Ni podrán hacerlo.

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No quiero hacer comparaciones osadas. Pero el ritmo y lo buena que es, unida a su idea novedosa, hacen de Banshee la mejor serie de acción de la actualidad que podría acabar siendo una de las obligatorias. Que acapare tanto poder mediático y de atención en Internet que sea imposible no haber oído hablar de ella. O que provoque que el que no la vea sea el raro o tenga que ver cada día referencias a la misma. Y todo lo anterior estaría justificado por lo espectacular que es la ficción.

Sí, hablo de lo que pasó con Breaking Bad. Que se dé un furor similar es casi imposible. Pero Banshee entra dentro de esas que pueden lograrlo: poco conocida al principio, con una premisa cojonuda, y un reparto y unas tramas de vértigo. Veremos.

Recuerdos (imprescindibles) de 2013: Banshee

Que esté próximo el cierre de 2013 significa que toca hacer balance. Con los ranking de lo mejor del año ocurre lo mismo que con la Navidad: cada vez empieza antes. Ahora, a mediados de noviembre, y sin mediación del Corte Inglés (para eso ya están los ayuntamientos). Mis preferencias en conjunto, los top 10, top 3, mejores o peores personajes, y demás retahílas tan típicas como el Belén, llegarán a final de año. Banshee

Lo que sí me apetece hacer, si me permitís, es rescatar todo aquello que hemos visto en estos 11 meses y que aquí no ha tenido espacio por cualquier razón. Es decir, todas las ficciones que creo merecen ser vistas porque son buenas o muy buenas. La de hoy pertenece al segundo club, y aún no sé si estará entre las 10 mejores del año. Pero apunta maneras. Se trata de Banshee.

Ban1El argumento es tan simple como efectivo: un ladrón llamado Lucas Hood (Antony Starr) que sale de la cárcel y que tiene cuentas pendientes con un gánster peligrosísimo al que robó. Por tanto, no le queda más remedio que salir por patas y esconderse en un sitio donde no puedan encontrarle. Vamos, que está jodido. Aun así, logra llegar a un pequeño pueblo llamado Banshee, en el que no todos le resultan desconocidos: allí está su exnovia y antigua compañera de latrocinio, Ana (Ivana Milicevic). Y ella no tiene ningunas ganas de verle porque ha rehecho su vida y ahora tiene una familia. En cualquier caso, tras una sucesión de hechos como los de Lemony Snicket, acaba siendo el sheriff.

Banshee es una serie de acción, cargada de violencia e incluso algo de gore, y en la que no se censura ni un ápice de las escenas de sexo. Es explícita en todo momento. Algo normal, dado que uno de los que está detrás es Alan Ball (Six Feet Under, True Blood), y como ya sabemos, no es amigo de suavizar las imágenes que ha de ver el espectador. Y menos mal que le tenemos a él para estas temáticas. Ban3

La mafia es otro tema recurrente en la serie (y quizá la razón por la que me haya gustado tanto). Los ‘malos’ son dos ricachones sádicos que no conocen la piedad y que utilizan los métodos más expeditivos y lacerantes que existen. Por un lado, Kai Proctor (Ulrich Thomsen), el capo del pueblo cuya tapadera es su planta de procesar carnes. Una afición a desollar y cortar animales que este matarife también aplica a sus enemigos. Su elegancia solo está en el traje, porque en el resto nada de nada. Por el otro, Mr. Rabbit  (Ben Cross), al que los dos protagonistas temen y que tiene claro que acabará con los que le robaron. Este sí es más fastuoso y educado. Aunque no sepa qué es la indulgencia.

Ban4Lo mejor de los 10 episodios que emitió a principio de año la cadena Cinemax es, cómo no, el ritmo. Todo sucede de una forma rápida a la vez que asumible, y la trama no para de avanzar con cada escena. Esto exilia el agotamiento habitual que se da en esta temática, donde en la mayoría no pasa nada durante todo el episodio hasta que llegan los últimos cinco minutos. Banshee es un no parar de situaciones de traición, de persecución o de confrontación. Tampoco se queda corto en hostias y sexo. El uso de flashbacks es la pieza que hace perfecto al engranaje, ya que nos permite enterarnos de dónde viene la historia y porqué está pasando todo lo que vemos.

Lo explícitas que son las escenas de violencia, eso que antes mencionaba, no es algo que esté metido con calzador. Los distintos momentos de pelea, ajustes de cuentas o simples palizas y asesinatos encajan a la perfección en el guión. Y si son tan crudas es porque de otra manera no serían realistas con el resto de lo que ofrece Banshee. El tercer capítulo es muy bestia, por ejemplo. Pero no se reduce a esto.  Ban5

Y es que las sorpresas, los giros argumentales, y la importancia que se arrogan algunos personajes que en un principio iban a ser secundarios la hacen todavía más atractiva. Si algo ha pasado al principio y parece que el culpable está claro, luego no es así. Todo sin resultar cantoso, claro está. También, los que parecían los segundones del resto, al final se hacen con un protagonismo que solo es capaz de superar el auténtico líder del reparto, que no es otro que el sheriff Hood.

Ban2Si tenéis ganas de emociones fuertes y ritmo a raudales, Banshee es perfecta para ello. Algunos de sus momentos recuerdan a Sons of Anarchy (aunque no llega al nivel de los moteros, claro). Para un mini maratón que te permita desconectar en las próximas fechas es ideal. Aunque casi mejor si la veis en soledad o pareja, que es un poco bruta.