Solo un capítulo más Solo un capítulo más

Siempre busco la manera de acabar una serie cuanto antes... para ponerme a ver otra.

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El festival de la venganza en la última temporada de Sons of Anarchy

Que en una misma etapa surja la que es para muchos «la mejor serie de la historia» significa que otra, de similar o igual nivel, tenga que conformarse con pasar mucho más desapercibida y no ocasionar el impacto mundial que esa que le hace sombra.1

Las razones para referirse a Breaking Bad como la mejor serie de la historia son múltiples. Las opiniones son como las gominolas, pero hay que ser muy bobo para negar que es normal que se la considere así. De la misma manera, sería absurdo no reconocer que Sons of Anarchy hubiera podido alcanzar el nivel mediático de la serie de Vince Gilligan si esta no hubiese sido tan buena. Que la historia de Walter White es tremenda es obvio; pero  la de Jax Teller y sus compañeros de club creo que está a ese nivel.

No hay que ser tan simplista y llevarlo todo al «estás diciendo que Breaking Bad no es tan buena» o al «dices que Sons of Anarchy es mejor». Mejor pensar que tenemos la suerte de poder semejantes maravillas. Y que la calidad de una ha ensombrecido a la otra. Nada más.

4Más allá de las comparaciones, Sons of Anarchy se marchará este año en el que se espera sea uno de los finales más épicos de la historia. Causar sorpresa y destrozar moralmente a los espectadores es la especialidad de la serie que lidera Kurt Sutter, que en siete temporada nunca ha emitido un capítulo aburrido y todas sus season finale se han caracterizado por cerrar tramas para abrir otras igual o más apasionantes.

La ‘tragedia shakesperiana’ del final de la sexta temporada va a provocar aún más desgracias entre los habitantes de Charming y todos aquellos que estén relacionados con Redwood Original. Y es que la sed de venganza de Jax Teller, que a lo largo de toda la historia ha perdido lo que más quería, no va a conocer límites tras lo ocurrido en el último episodio de 2013. Cualquiera puede caer ante su ira. Incluso él mismo.2

Lo que nos provoca Sons of Anarchy, como siempre, son muchas preguntas. ¿Qué pasará cuando Jax descubra lo que pasó realmente? ¿Qué hará con los que estuvieron implicados? ¿Les hará pagar con sus vidas? ¿O acabará con la suya propia? El festival de la venganza y la sangre que vamos a ver no puede ser más prometedor. No hay ni un personaje que no tengas razones suficientes matar a otro, y viceversa. Algo que puede ocasionar que el protagonista sea el que peor acabe de todos, directamente o no. ¿Y los nuevos protagonistas? ¿Aportará algo Ron Tully, el personaje de Marilyn Manson? ¿Cómo vivirán los hijos de Jax todo lo que está pasando?

Mientras vamos resolviendo esas dudas, las innumerables tramas paralelas también necesitan respuesta. La serie está en un momento en el que todo pasa por Jax, y todo lo que ocurrirá estará ocasionado por su influencia y le afectará de una manera u otra. Tal y como le pasó a Walter White.

3Que el personaje principal acabe escarmentando por todo su pasado es algo que nos enseñó muy bien, además de Breaking Bad, The Shield, donde estuvo involucrado Kurt Sutter. También puede ocurrir que los guionistas y el propio Sutter no acierten a darle el final que merece y no sean capaces de cerrar todo de forma redonda. Porque a Sons of Anarchy solo se le puede exigir un Y a despedida perfecta. Las expectativas están tan altas que ni por asomo puedo imaginar que todo se vaya a ir al traste en el último momento.

Seamos optimistas: lo que ha ido bien suele acabar muy bien. Breaking Bad tuvo un final perfecto. Y Sons of Anarchy le va a la zaga en calidad. Sus actores tampoco son tontos: qué listo fue Charlie Hunnam al rechazar el papel protagonista de 50 sombras de Grey.

Nueva temporada de series: despedidas, consolidaciones y estrenos que dan pereza

La nueva temporada seriéfila está más que comenzada. Las novedades del curso 2014/2015 ya han empezado a estrenarse, y las que series que ya conocíamos van regresando a cuentagotas. El interés en esta etapa televisiva lo podemos reducir a tres claves: la despedida de varias míticas, la consolidación o no de varios éxitos con solo un año de vida, y el estreno de ficciones que ya cuentan con antecedentes o reminiscencias.gotham-mckenzie-gordon-set1

Aparte de los tres grupos anteriores existe otro que hace no muchos años tenía más peso que cualquier otro: las que tenían argumentos inéditos. Algo que se ha ido perdiendo en favor de spin-offs, adaptaciones de otros países o en el trasvase de las historias (o ambientes) del cine para transformarlas en episodios. Si seleccionamos algunos ejemplos, esta tendencia no ha sido nociva, ya que nos ha traído grandes sorpresas como HannibalFargoPero creo que todos empezamos a extrañar en la televisión estadounidense argumentos rompedores y sorprendentes. Por suerte, aún nos quedan los británicos, que tienen material de sobra por el momento para deleitarnos.

Con todo lo anterior, repasemos lo que nos encontraremos este año:

Las que se van

1En este apartado hay dos protagonistas indiscutibles: Boardwalk Empire y Sons of Anarchy. La primera porque la HBO ha decidido acabar con ella en su quinta temporada de forma sorprendente, y la segunda se marcha tras cumplir el ciclo de siete años que su creador, Kurt Sutter, dispuso desde el principio.

Lamentablemente, en España no somos conscientes de lo que supone el fin de ambas. Es el fin de dos de las mejores series de los últimos 10 años, y que en otra época habrían entrado en el club de las mejores de la historia. Ahora, con tanta competencia en Estados Unidos y en otros países, en el resto del mundo han pasado demasiado desapercibidas para lo que merecen.

Escribiré un post de cada una en estos días, por eso no me quiero extender demasiado en lo que supondrá su adiós para la televisión. Y si no las habéis visto nunca, tardáis. No os arrepentiréis.

Ah, tambíen acaba The Newsroom. Sí, le han regalado una temporada de despedida.

A consolidarse2

En los tres meses y medio que quedan de 2014 hay tres ficciones que estrenan su segunda temporada y que tienen en su mano meterse en la lista de imprescindibles de cualquiera.

En comedia, la que destaca es Brooklyn 99. Quizá fue la mejor comedia larga de estreno que pudimos ver la temporada pasada. Andy Samberg y todos sus compañeros de reparto están muy divertidos y logran un ambiente ideal para entretener y divertir en 20 minutos.

Las otras dos son británicas. La primera es Peaky Blinders. Reconozco que me aburrí, pero sería idiota si no reconociese lo bien hecha que está y la calidad de su reparto. Simplemente la trama no supo engancharme. ¿Por qué la incluyo, a pesar de que no me acabó de convencer? Pues porque le voy a dar una segunda oportunidad. No conozco a nadie que tuviese la misma experiencia que yo con ella. A lo mejor me pilló en mal momento, vete tu a saber.

The FallLa otra sí supo captar mi atención, y de qué manera. La culpa la tuvieron sus dos magnéticos protagonistas. Sí, hablo de The Fall y de Gillian Anderson y Jamie Dornan. Stella Gibson y Paul Spector lograron ser la pareja de antagonistas más atractiva del año, y la caza de una al otro enganchó como pocas. Es cierto que la serie es muy lenta, y que se echa en falta algo de ritmo hasta en las escenas de crimen. Pero es que todo están tan bien hecho, contado de la manera más elegante y a la vez cruda posible, que es imposible dejar de mirar. Además, con esto de Dornan sea Christian Grey en las películas basadas en el bet-seller de E.L. James, su audiencia va a aumentar de forma espectacular. Espero que esto no distraiga a los guionistas del camino que iniciaron.

Faltan otras sobre las que no se sabe nada: Dates The Wrong Mans. Y me fastidia desconocer si tendrán segunda temporada o no, y si es así, cuándo. Que no nos las quiten.

Novedades: del interés contenido a la pereza máxima

En estos meses no habrá grandes estrenos que nos provoquen un hype desaforado. Lo único que me llama la atención es Gotham, que relata los años de infancia de Bruce Wayne tras el asesinato de sus padres y los acontecimientos que marcaron su vida antes de convertirse en Batman. Creo que muchos estamos interesados en ella por culpa de la trilogía de Christopher Nolan.4

Por lo demás, todo lo que sale de Reino Unido es lo que me resulta más atractivo sobre el papel y los teasers. Así, voy a ver Cilla, una especie de biopic de la presentadora Cilla Black, y que protagoniza la diosa Sheridan Smith; Glue, que trata sobre el asesinato de un niño en un pueblo pequeño, a lo Broadchurch; Our Girl, con Lacey Turner y Iwan Rheon en un drama de una chica que decide buscarse el futuro en el ejército británico; y The Driver, con David Morrissey como un taxista que se mete en problemas.

5El resto de estrenos, a falta de que salga algo que me devuelva la fe, me dan bastante pereza. Empezando por las adaptaciones americanas de Pulseras Rojas Los Misterios de Laura, siguiendo con Gracepoint (remake de Broadchurch), lo nuevo de Shonda Rimes (How to get away with murder) , el regreso de Katherine Heigl en State of Affairs, la Stalker de Dylan McDermott, hasta la nueva de zombis llamada Z Nation. Llamadme hater, pero es que me cansa ver siempre lo mismo. Por vosotros me las tragaré, por supuesto.

Os toca a vosotros: ¿qué queréis ver / estáis viendo en este inicio de temporada?

 

P.D. Perdón por la ausencia. Me estoy adecuando a nuevos horarios de trabajo, y el tiempo de escribir me lo quita ver series, y viceversa 🙂

Y los favoritos para los Emmy de este blog son…

Esta noche son los Emmy. A las 2.00 hora española comienza la gala de los premios televisivos por excelencia. En este blog haré un directo desde las 23.30 de todo lo que acontezca en la ceremonia y en lo que rodea a la misma, tal como la alfombra roja, las reacciones de los premiados o los perdedores, y las sorpresas o desilusiones. Si queréis que la comentemos juntos, tenéis los comentarios para expresaros y podemos interactuar a través de Twitter. Sobre las nominaciones ya os dije qué pensaba.True3

Antes de la vorágine nocturna que supondrán los Emmy, es tiempo de porras. La mayoría de compañeros que escriben de series, como Aloña Fernández Larrechi, Jaime Domínguez o los autores de Quinta Temporadaya han hecho sus apuestas. Vosotros también podéis votar por vuestras preferencias en estas encuestas que han preparado en 20minutos.

Mis candidatos predilectos a llevarse el premio responden más a lo que me dice el corazón que a lo que apunta la lógica, pero aún así he elegido a los que creo que tienen más posibilidades. Más razones no hay, dado que esta es una quiniela personal, subjetiva y con la que se puede estar de acuerdo o no.  Por tanto, mis favoritos para estos Emmy son:

Drama

Mejor serie: True Detective

Mejor actor: Matthew McConaughey (True Detective)

Mejor actriz: Lizzy Caplan (Masters of Sex)

Mejor actor de reparto: Jon Voight (Ray Donovan)

Mejor actriz de reparto: Christina Hendricks (Mad Men)

Mejor guión: Ozymandias, de Breaking Bad

Mejor dirección: Cary Joji Fukunaga, de True Detective, por Who goes there

Comedia

Mejor serie: Orange is the New Black

Mejor actor: Louis CK (Louie)

Mejor actriz: Julia Louis-Dreyfus (Veep)

Mejor actor de reparto: Andre Baugher (Brooklyn 99)

Mejor actriz de reparto: Kate Mulgrew (Orange is the New Black)

Mejor guión: I Wasn’t Ready, de Orange is the New Black

Mejor dirección: Jodie Foster, de Orange is the New Black, por Lesbian Request Denied

Miniseries y películas para televisión

Mejor serie: Fargo

Mejor película: The Normal Heart

Mejor actor: Benedict Cumberbatch (Sherlock)

Mejor actriz: Kristen Wiig (The Spoils of Babylon)

Mejor actor de reparto: Jim Parsons (The Normal Heart)

Mejor actriz de reparto: Julia Roberts (The Normal Heart)

Las (injustas) nominaciones de los Emmy, categoría a categoría

Ya conocemos quiénes están entre los candidatos a llevarse un Emmy el próximo 25 de agosto. Las sorpresas han brillado por su ausencia, dado que las novedades eran las esperadas, con Orange is the New BlackTrue Detective liderando a las debutantes. Pero estos Emmy pueden llegar a calificarse como los de la injusticia en las nominaciones. Grandes series, actores y actrices se han quedado fuera de forma incomprensible, en favor de otros mucho más limitados y que no han tenido grandes temporadas o actuaciones si les comparamos. ¿Cuáles? ¿Por qué? Veámoslo categoría por categoría (las nominaciones en una lista, aquí).

Masters1Mejor drama

Es la categoría donde se notan las mayores ausencias. Ni Masters of Sex (quizá uno de los mejores estrenos del último año) ni The Good Wife han logrado entrar en la carrera por el galardón de más prestigio. Y considerando que la que sí ha entrado es Downton Abbey, justo el año de su temporada más floja, es para mosquearse. Todas las quinielas apuntan a que la serie de HBO protagonizada por Woody Harrelson y Matthew McCounaghey se llevará el gran premio, dado que el resto ya han sido premiadas previamente (Mad Men Breaking Bad) o no son típicas ‘gana-premios’, como le ocurre a Juego de Tronos. La presencia de House of Cards era obvia. Y eso que entre la crítica española no gusta mucho, algo que no acabo de entender. En EEUU por suerte sí. Por supuesto, ni Hannibal ni The Americans han entrado, como se esperaba. Tampoco Sons of Anarchy. Ni lo harán nunca, a nuestro pesar. Al menos se han cargado a Homeland.

Mejor comediaBrook2

Si todo va según lo previsto, Orange is the New Black debutará en los Emmy ganando el premio más gordo al que está nominada. Aunque realmente no sea el lugar que le corresponde, dado que no es una comedia. Por su estilo, sus guiones, es un drama que se aproxima al humor negro. Pero sus responsables han sido muy listos, y para evitar a las bestias con las que se encontraría en la categoría reina han optado por este recurso. Esto significa que el resto se puede despedir de ganar el premio, más aún si sus entregas de esta temporada no han sido especialmente brillantes (salvo que a los que votan les dé por su pedrada habitual con Veep). La única novedad es Silicon Valley, uno de los mejores estrenos de este mismo año, que merecía colarse. Lo más llamativo es la ausencia de Brooklyn 99Otra injusticia más.

Mejor miniserie

Si no ganan Fargo Luther esta categoría dará un premio incomprensible. Así de claro. El detalle de incluir a Treme, al fin, es algo digno de encomio.

T5Mejor actor de drama

Esta categoría se resume en la ausencia de Michael Sheen (Masters of Sex) y en la presencia de Jeff Daniels (The Newsroom). La injusticia de que no esté el primero y sí el segundo es vergonzosa. Esto podría haber beneficiado a Jon Hamm (Mad Men), que lleva seis años esperando a ganar. Pero en el año de True Detective, con Harrelson (actor con toda su carrera en Hollywood) y McCounaghey (último ganador del Oscar a mejor actor) nominados, dudo mucho que sea otro distinto a estos dos el que se lleve el galardón. Creo que ni siquiera Bryan Cranston puede con ellos. Veremos.

Mejor actriz de drama

Tal y como se preveía, aunque muchos rezábamos para que no fuese así, Tatiana Maslany (Orphan Black) no está entre las nominadas. Ni haciendo seis personajes distintos en una misma serie, todos con su personalidad y con una solvencia espectacular, le dan la oportunidad a la chica. Al menos entra Lizzy Caplan, que está maravillosa en su papel de Virginia Johnson en Masters of Sex. La única que sobra es Michelle Dockery (Downton Abbey), que no creo que esté al nivel del resto. Su lugar debería haber sido para Elisabeth Moss (Mad Men).

Mejor actor de comediatbbt

Lo más chocante en ésta es que falta el ganador del Globo de Oro hace unos meses en el mismo campo: Andy Samberg (Brooklyn 99). Si merecía ganar no lo sé, pero lo que tengo claro es que al menos en las nominaciones debería haber estado. Centrándonos en los que pueden llevárselo, Louis CK (Louie), Michael H. Macy (Shameless) y Ricky Gervais (Derek) son los grandes favoritos por méritos propios. El resto dudo mucho que tengan alguna posibilidad.

Mejor actriz de comedia

Esta categoría vuelve a ser de las más competidas. La lucha, según la lógica, debería estar entre dos: Lena Dunman (Girls) y Amy Poehler (Parks & Recreation). Pero como le ocurre a Jon Hamm, tienen la mala suerte de coincidir con dos de las que enamoran al jurado, como son Julia Louis-Dreyfus (Veep) y Edie Falco (Nurse Jackie). Vale que ha entrado Taylor Schilling por OITNB, pero su Piper no está ni por asomo a la altura de estas bestias.

Mejores secundarios en drama

Ray2Los secundarios masculinos van a librar una batalla muy interesante. Lo malo es que hay una gran ausencia: Dean Norris (Breaking Bad) merecía estar muchísimo más que Aaron Paul. Puede que esto sea impopular, pero no hay más que ver los últimos episodios para darse cuenta. Sí está Jim Carter (Downton Abbey), al que parece que quieren homenajear con el premio de ver su cara en la pantalla antes de que le den el premio a otro. Éste podría ser Jon Voight, que está tremendo en Ray Donovan. Aunque no descarto a Peter Dinklage, que se ha marcado una temporada colosal en Juego de Tronos (menos para los que lo hayan visto doblado).

En cuanto a ellas, a lo mejor es el año de Christina Hendricks. Anna Gunn ya tiene su Emmy, y Maggie Smith no ha estado tan brillante como en años anteriores. Aunque dada la obsesión de EEUU con Downton Abbey no hay que perderla de vista.

Mejores secundarios en comedia

Kate Mulgrew se merece el Emmy a mejor actriz de reparto de comedia por su papel de Red en Orange is the New Black. Y punto. Vale que le toca verse las caras con Allison Janney (nominada en otra categoría que comentaré después), pero ninguna de las otras nominadas ha estado mejor que ella. La única que conozco menos es Kate McKinnon, presente por su trabajo en Saturday Night Live. Tiene que ser muy buena para poder ganar a Mulgrew.6

Entre los hombres, me he reconciliado un poco con estos Emmy gracias a que Andre Baugher (Brooklyn 99) aspira a éste. Adam Driver, con eso de que está rodando la nueva película de Star Wars, ha ganado algo de nombre en los últimos meses. Pero el resto se ha mantenido más o menos igual. Quizá el premio sea para Tony Hale, ganador en 2013 por Veep.

Invitados en drama
Reg E. Cathey hizo un gran papel en House of Cards, y podría llevárselo en la categoría masculina. Para su desgracia, tiene a Robert Morse (Mad Men) enfrente, justo cuando ha realizado su mayor aportación a la serie de los publicistas (aunque esté en la batalla por la temporada el año pasado, y no por la de este, pero todo influye). Hay que destacar que estén Paul Giamatti (Downton Abbey) y Beau Bridges (Masters of Sex).

bob_newhart_big_bang_theory_a_hEn lo que se refiere a ellas, ésta si puede ser la categoría de Allison Janney para volver a ganar un Emmy. Jane Fonda está bien en The Newsroom, pero no creo que tanto como Janney como para quitarle el premio. Y mucho ojo a Margo Martindale.

Invitados en comedia

Si se premia al que más ha hecho reír con su presencia testimonial, el Emmy debería ser para el veterano Bob Newhart. Las carcajadas que ha provocado con su talento en The Big Bang Theory son inolvidables. Pero hay muchas ganas de premiar a Jimmy Fallon por lo que sea, y eso puede jugar en contra.

Courtney Love, la otra sorpresa en la última temporada de Sons of Anarchy

Tras el fichaje de Marilyn Manson para la séptima y última entrega de Sons of Anarchy, la serie de FX ha dado una nueva sorpresa: la incorporación de Coutney Love, que retomará su carrera como actriz en una de las mejores series de la historia.Life_Ball_2014_red_carpet_085_Courtney_Love

Love será la profesora del hijo mayor de Jax Teller (Charlie Hunnam), Abel, el cual despertará en ella mucho interés. Algo que quizá no acabe de comprender la madre del chico, Wendy (Drea de Matteo), como informa TVLine.

Con esta incorporación se confirma que Kurt Sutter quiere dar un empujón más comercial a Sons of Anarchy en sus episodios de despedida. La presencia de Courtney Love, y sobre todo la de Marilyn Manson, atraerán a mucho más público del que ya arrastra la serie. Pero el otro recurso es recuperar a personajes que ya han aparecido y que gustaron mucho, como el caso de Venus Van Dam (Walton Goggins), que también estará en esta séptima temporada.

Falta por saber cuál será el impacto del supremacista blanco Ron Tully (interpretado por Manson) y de la profesora Harrison (el papel de Love). Pero hay que recordar que los guionistas y Sutter no dan puntada sin hilo, y puede que nos sorprendan mucho con las tramas en las que estén implicadas.

Sons of Anarchy comenzará en septiembre el principio de su fin. Sus seis temporadas anteriores son un ejemplo de lo que debe ser un drama televisivo, al encajar con perfección la violencia con la intriga y la traición. Da pena que se acabe, pero mejor que lo haga así: cuando está en lo más alto. Para abrir boca, su primer teaser.

Marilyn Manson se une a la séptima temporada de Sons of Anarchy

El cantante Marilyn Manson regresa a la interpretación. El artista aparecerá en la séptima temporada de Sons of Anarchy, como ha confirmado la serie desde su twitter oficial y la cadena donde se emite, FX.

Marilyn_Manson_CannesSegún la información publicada hasta el momento, Manson interpretará a Ron Tully, un supremacista blanco que Jax Teller utilizará para aumentar su ámbito de poder. Por el momento se desconoce en cuántos episodios aparecerá.

El también escritor ha elogiado a la serie, al asegurar que Sons of Anarchy «ha sido una gran parte de mi vida, así como de la de mi padre». Este último es el principal responsable de que Manson se integre al elenco de SOA, ya que su objetivo es hacer que «se siente orgulloso de mí al involucrarme en la que probablemente será recordada como lo mejor que se ha hecho en televisión».

«Todo lo que necesito es una moto», ha dicho Marilyn Manson. Si actúa igual que da conciertos y compone, el espectáculo está asegurado.

La duda es, ¿será el cantante el único invitado importante en la temporada de despedida de los moteros de Charming? ¿O llegarán otros? Yo rezo porque Kurt Sutter, el creador de la serie, se decida a llamar a su amigo Michael Chiklis (The Shield).

 

El espíritu de Fargo

Adaptar a la ficción por capítulos la que ya se lanzó en un largometraje se está convirtiendo en algo peligrosamente habitual. Dado que lo que funciona ahora mismo son las series, en un contexto en el que se se están acabando las ideas tanto en las cadenas como entre los círculos de creadores importantes, coger grandes éxitos del cine e intentar ofrecerlos en varios episodios o incluso varias temporadas es un recurso sobre el que aún tengo mis dudas. Más que nada porque me aburre un poco volver a ver lo mismo en otro formato.4

A Bryan Fuller le salió bien con Hannibal, al optar por secuencias completamente distintas a las de los libros o las películas, y logrando que los personajes y sus vivencias fuesen aún más truculentos. Que se acierte una vez puede ser excepcional. Por eso con Fargo tenía mis dudas. ¿Qué iban a hacer? ¿Readaptar por capítulos la magnífica película de los hermanos Coen? ¿Emplear a los personajes que sobrevivieron para buscar nuevas situaciones que contar? ¿O simplemente usar el nombre y el espíritu, ese ambiente desangelado y de crímenes en silencio, como fondo de unas tramas que nada tienen que ver con el filme?

3La cadena FX y Noah Hawley eligieron la tercera opción, y el resultado no ha podido ser más satisfactorio. Tanto que me atrevo a decir que Fargo es el mejor estreno de 2014. A mí las tramas dramáticas cargadas de humor negro y personajes tan singulares me enamoran al instante, y ésta solo necesitó un capítulo para atraparte. El resto que se ha emitido hasta el momento no ha hecho más que reforzar ese sentimiento.

La serie se ha basado en supuestos hechos reales acontecidos en el año 2006 en Minnesota, y nos traslada el desastre y las muertes que generaron unos presuntos malentendidos o torpezas. Todo se resume en «estar en el lugar inadecuado en el momento inadecuado». Tanto para que te peguen un tiro, te secuestren o te den una paliza. Y es que la historia propiamente dicha arranca en un reencuentro nada agradable, como el que se produce entre el acosador del colegio y el que era víctima de sus perrerías, para que posteriormente este último se vea con alguien que puede poner fin a tantos años de golpes y bajezas.

Si habéis visto la película de los Coen reconoceréis en la serie casi todos los elementos que la hicieron única. No falta nada: policías torpes, oficinistas que juegan a ser malos, empresarios locales que se creen mafiosos, y criminales flemáticos que dan miedo con una media sonrisa. Unos perfiles que solo pueden conseguir los buenos actores. Y Fargo los tiene.1

Por ejemplo, Billy Bob Thornton (como Lorne Malvo), que supera la excelencia en su papel de sicario tranquilo al que con una frase y una mirada le basta para acojonar a todo el que de primeras no le hace caso. Martin Freeman, en su rol del pringado y cobarde Lester Nygaard, que un día decide probar el lado oscuro, también está estupendo; sí, esos papeles de inútil integral a él le vienen como anillo al dedo. Pero el que más sorprende es Colin Hanks. Tras su penoso paso por Dexter, este personaje de Gus Grimly, un policía joven precavido y que entra en un mundo desconocido, le va muy bien. Parece otro, pero es él, lo prometo. El resto también está a un alto nivel. Mueran o sobrevivan.

2¿Por qué hay que ver Fargo? Porque es divertida, entretenida, capaz de sumergernos en su ambiente de invierno sempiterno, cuenta con unos personajes inigualables, y ha sido tan hábil como para controlar sus tiempos sin perder acción o interés. Algo muy difícil, ya que en el primer episodio pasaron 40 cosas distintas, mientras que en los siguiente no ocurre casi nada que resulte relevante en apariencia pero te mantiene intrigado. Aunque la razón perentoria para verla es que nos estamos quedando sin productos televisivos de un nivel tan alto como ésta, y cuya excelencia es indiscutible. Al menos es lo que yo necesito que me dé una serie.

La guerra ‘helada’ de The Americans

En una situación como la actual, con las tensiones a escala internacional tras los acontecimientos de Ucrania y Crimea y la posterior riña entre Rusia y EEUU, se ha vuelto a rescatar la manidísima coletilla de «la nueva guerra fría». Sobre este tema y cualquier otro en el que esté involucrado el continente europeo, hay que leer siempre los análisis de Nacho Segurado.TA4

Ficción de esta «nueva guerra fría» aún no tenemos por motivos obvios. Por suerte sí la tenemos de la real, ese periodo que abarcó desde el final de la II Guerra Mundial hasta la desaparición de la URSS. Además de las decenas de películas que han relatado qué pasó en aquellos años, en la actualidad tenemos una serie que todo el mundo debería ver por varias razones: The Americans.

La ficción de FX, que en España emite Fox, regresó hace unas semanas a la parrilla de Estados Unidos tras ser uno de los mejores estrenos de 2013 (aquí se podrá ver desde el 1 de abril). Los espías rusos que viven bajo la apariencia de respetables ciudadanos estadounidenses en Washington interpretados por Keri Russell y Matthew Rhys han regresado con más problemas de los que dejaron atrás con el final de la primera entrega. Y parece que las cosas van a ir incluso a peor para sus alter ego americanos, Elizabeth y Philip Jennings. Además de para sus hijos.

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¿Por qué mola tanto The Americans? Más allá de por las pelucas y los disfraces, que son la envidia de cualquiera al que le guste caracterizarse para determinadas fiestas, su ritmo y la unión de política y acción hacen de ella una serie más que entretenida.

Quizá lo mejor sea que es capaz de transmitir al espectador la tensión que existía entre Estados Unidos y la Unión Soviética durante la época como presidente de Ronald Reagan, con el contraespionaje por parte de ambos bandos para putearse a sí mismos con la idea de fastidiar aun más al adversario. Un tiempo en el que a esa guerra ya podíamos definirla como «helada», porque el nerviosismo y la contención por parte de ambos alcanzó un nivel altísimo. A la vez, permite aprender algo de historia, además de mostrar cómo se las gastaban en aquel tiempo unos y otros para lograr sus objetivos. Aunque hubiese que ordenar ejecuciones o atentados, todo se hacía con la excusa del patriotismo. Eso lamentablemente nos sigue sonando en la actualidad.

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Que la KGB y el FBI usasen métodos sumarísimos e ilegales es algo que cualquiera con un poco de sentido común puede deducir. Bueno, del FBI y la CIA podría hacer un reportaje entero con las torturas y los abusos que arrastran en los últimos años. Y eso es algo que enseña muy bien The Americans. Especialmente porque su creador, Joe Weisberg, fue agente de la CIA. Así que algo sabrá el hombre y por eso se atreve a mostrar esas miserias de las fuerzas de EEUU. Aunque los comunistas no se quedasen atrás en su tiempo.

Noah Emmerich, que interpreta al agente del FBI Stan Beeman, es el contrapunto perfecto para la pareja protagonista. Porque un tipo que aparenta ser mesurado pero luego es capaz de pegarle un tiro en la cabeza al primer ruso que se le ponga por medio aporta mucho a una historia como esta. Y más si es vecino de los Jennings, de los cuales sospecha.

TA2Todo lo anterior debería ser suficiente para animaros a ver The Americans a los que no la conocéis. La primera temporada fue muy buena, aun con la impostura de la relación entre Elizabeth y Philip, ya que nadie se cree que un matrimonio ficticio y de conveniencia pase por esos tragos amorosos.

La acción, el drama, el espionaje y la traición continuarán marcando el ritmo de esta segunda temporada. Aunque hay que añadir otro elemento muy importante: la hija fisgona de los Jennings. El juego que puede dar la curiosidad de Paige nos va a ofrecer grandes momentos de intriga. O eso espero, porque sus audiencias en EEUU están siendo para olvidar.

Condena a la hoguera para American Horror Story: Coven

El temido bajón de una serie llega cuando menos lo esperamos. Que comience la decadencia de una ficción que hasta entonces considerábamos como una de nuestras preferidas es un momento al que nadie quiere hacer frente. Porque, aunque parezca una tontería, pierdes algo que ya formaba parte de tu vida. Y sí: las series, como las películas, la cultura en sí, son imprescindibles en nuestro día a día.

Ese momento parecía que nunca iba a llegar a American ah2Horror Story. Su gran primera temporada, y su aun mejor y excelente segunda, Asylum, solo permitían pensar que el asunto iría a mejor. Que Ryan Murphy seguiría sorprendiéndonos con el paso de los años, regalándonos cada año terror light cargado de intriga, humor y emoción. Hasta que hemos visto Coven. Y la magia, como suele ocurrir en una relación de pareja, se ha evaporado. A nuestro pesar.

La tercera entrega de AHS no ha sido lo adictiva que acostumbra. Por supuesto, mucho menos interesante que sus predecesoras. Tenía mucha esperanza depositada en esta nuevo argumento sobre brujas, Salem y magia blanca y negra, dado que confiaba en que esta apuesta tan ambiciosa le saldría bien a Murphy.

ah4No ha sido así. Pero no me atrevo a decir que Coven sea mala. El problema es que en comparación con las dos anteriores entregas sale muy mal parada. Si ésta hubiese sido la primera temporada, diríamos que ha sido la hostia. Pero es que las otras fueron tan bestias que es normal que esperásemos más. Lo que provoca que la tenga que condenar a la hoguera.

Y es que todo apuntaba a que nos íbamos a topar con una genialidad. Continuaban las maravillosas Jessica Lange y Sarah Paulson, esta vez como madre e hija; la primera como la bruja Suprema de su coven (o aquelarre) y la segunda como la encargada de la escuela en la que instruir a las jóvenes brujas que no son conscientes del poder que poseen. Todas ellas, interpretadas por actrices jóvenes y de un talento descomunal. Hemos podido ver a una Taissa Farmiga con una vagina asesina (sí, eso es una putada); a Emma Roberts con poderes psíquicos; o a una muñeca vudú gigantesca a la que daba vida Gabourey Sidibe.

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Pero es que en Coven además ha estado Kathy Bates. A nadie se le podría ocurrir mejor actriz para una serie de este tipo. Su propia trama ha sido la más truculenta de todas. Delphine ha sido uno de los personajes más crueles que ha pasado por AHS junto al doctor nazi de Asylym. Y su lucha con Marie Laveau (Angela Bassett), y los poderes que ha desplegado esta última, sí que nos han asombrado. ¡Si hasta ha aparecido un actor de The Wire!

Con semejantes recursos lamento decir que todo ha sido muy predecible. Y admito que he sentido una decepción con estos 13 episodios. Las críticas comenzaron pronto, con los primeros capítulos. Era de los que creía que daría un giro inesperado que nos estremecería, tal y como ocurrió en 2011 y 2012.

ah3Sin embargo, aquí los misterios se intuían, y para nada han pasmado (o plasmado, que diría Labrador) como los de años anteriores, tales como la identidad de Bloody Face o la de aquel que le arrancaba el brazo a Adam Levine, o por qué ocurría todo aquello en la mansión de los Harmon.

El maquiavelismo de Fiona Goode no ha enganchado. Tampoco las vicisitudes de su hija Cordelia, que hasta se queda ciega y acaba siendo la ganadora. Ni los retos y dilemas de las jóvenes brujas (Madison tiene una maldad creíble, pero no ha sido suficiente). A la vez, el resto de personajes ha pasado sin pena ni gloria.

Lo mejor, como casi siempre en AHS, han sido sus ápices de humor (BALENCIAGA!) y la originalidad de la historia. Pero los guiones no han dado más de sí. Y ha sido una pena. Las brujas no han estado a la altura del manicomio y la mansión encantada. Y eso es así.ah

Pero American Horror Story ya tiene ese poder de engancharnos haga lo que haga. Por eso he seguido viéndola, y con mucho gusto aunque me haya decepcionado. Y volvería a hacerlo, simplemente porque necesito saber qué se inventa Ryan Murphy.

Seguro que en la cuarta temporada mejora. Esta serie ya ha demostrado saber compensarnos como ninguna. Pero Coven ha patinado, y merece la hoguera.

La tragedia ‘shakesperiana’ de Sons of Anarchy

AVISO: Spoilers de toda la serie

Todo el mundo conoce la historia de Romeo y Julieta. Ya sea por haber leído la obra de Shakespeare, haberla presenciado representada en teatro o ballet, o por ver una de sus incontables adaptaciones al cine. De una manera u otra, más de época u optando por el futurismo, la esencia de la tragedia es inalterable. Siempre nos sonará al dramaturgo británico, aun con ligeras modificaciones. E incluso incorporando un tercer personaje determinante cuando se acerca el final y la confusión de Romeo termina por acabar con su vida y la de Julieta. Las modificaciones suelen provocar suspicacias, pero a veces se acierta. Sons3

Eso es lo que ha hecho Kurt Sutter con el final de la sexta temporada de Sons of Anarchy, como él mismo ha admitido: una revisión de una de las obras cumbre del teatro en la que ha cambiado todas las piezas. Y donde la fatalidad ha sido igual o más lacerante y cautivadora con respecto al original. La muerte de Tara (Maggie Siff) a manos de una Gemma (Katey Sagal) ignorante de lo que estaba ocurriendo en realidad, supone uno de los mejores homenajes al teatro isabelino que he visto jamás. Una facilidad para maravillar y destrozar al espectador que solo atesoran en la actualidad la serie de FX y su creador.

Sons6Esta sexta entrega de los moteros de Samcro puede haber sido la mejor de todas. Quizá sí, quizá no. Depende del efecto que haya causado en cada uno cualquiera de las temporadas. Pero simplemente con que nos planteemos que una serie pueda presentar su mejor cara tras seis emitiéndose dice mucho de ella. Ese honor está reservado para las privilegiadas, esas que pasarán a la historia y a la categoría ‘de culto’ por lo que han ofrecido a lo largo de su vida en pantalla. Y ésta es una de ellas.

¿Por qué es tan buena Sons os Anarchy? Las respuestas son miles, pero también puede ser ninguna. La mía la tengo clara: porque te deja sin palabras. Nunca sabes qué va a pasar. Puedes intuir algunas situaciones, claro, como ocurre en todas. Su virtud es que la mayoría de cosas que ofrece no te las esperas por ninguna parte. Como ejemplos tenemos el asesinato de Galen (Timothy V.Murphy). Me entraron escalofríos, y tuve que volver atrás porque no me lo creía. Tampoco se podía prever la manera tan brutal en la que Gemma iba a asesinar a Tara, ahogada y apuñalada en la cabeza con un tenedor de dos dientes. «Quería que fuese algo típico de Gemma, no del estilo del club», ha dicho Kurt Sutter al respecto en una de las múltiples entrevistas que ha concedido tras este final de temporada tan espeluznante.Sons5

Lo que realmente le faltaba a la serie era un escándalo que trascendiese a la televisión. La matanza en el colegio a manos de un niño que emplea una de las armas con las que Jax Teller (Charlie Hunnam) y los Sons trafican ha supuesto el primer gran dolor de cabeza para Kurt Sutter. Ni toda la violencia explícita acumulada durante estos seis años ha llegado a indignar tanto en EEUU como el final del primer episodio. Con la matanza de Newtown ya alejada en el tiempo, se podía esperar que el asunto pasase más desapercibido. Pero cómo va a ocurrir eso en el país más remilgado del mundo. En lo que no han caído es en el poco abuso que se ha hecho en los guiones sobre el tema. Solo al principio y al final, con la oferta de Jax de entregarse a cambio de la libertad de Tara, se vuelve a abundar más en el tema. Una muestra de respeto, a la vez que de inteligencia para evitar críticas, por parte de Sutter.

Sons2Sobre el que más ha repercutido lo ocurrido en el colegio ha sido Nero (Jimmy Smits). Su evolución ha sido en realidad una regresión. Volverá a meterse en líos por su recién estrenada enemistad con Jax por considerarse engañado. Lo que nos va a dar mucho juego y momentos todavía más trágicos, especialmente si se entera de qué ha pasado con Gemma. La otra transformación ha sido la de Juice (Theo Rossi). Su reacción al final, asesinando a Eli (Rockmond Dunbar) para proteger a Gemma, plantea varios escenarios. Pero si te pones a pensarlo no se te ocurre cómo se desarrollaría cada uno. ¿Huirá, ahora que sabe que Jax le quiere eliminar? ¿O qué hará?

Parece que el capítulo final engulle a los otros 12. Y es que han pasado tantas cosas… A los líos de mafias o bandas habituales se sumó un personaje dantesco como Lee Toric (Donal Logue), que transgredía hasta en una serie como ésta. Su final estaba cantado, pero no por eso fue menos dramático. Al menos se puso fin al sufrimiento de Otto. Sin embargo, lo mejor ha sido el regreso a la televisión de CCH Pounder, como la fiscal Tyne Patterson. Se la echaba de menos desde The Shield.Sons1

Todo lo anterior compone la estructura de una de las mejores series de la historia; quizá la mejor del año. Y es que Sons of Anarchy está a la altura de Breaking Bad. Una equiparación que no va en detrimento de ninguna de ellas, más bien al contrario: refleja lo buenas que son. Solo estas dos me han provocado sensaciones de auténtica impotencia, de las que se meten en tu cabeza y no las concibes por injustas que son. O simplemente porque te dejan helado con todo lo que ocurre al no verlo venir por ningún lado. Como ya apunté tiempo atrás, Breaking Bad tuvo un final perfecto, como The Shield. Y Sons of Anarchy va a seguir esa estela cuando termine en su séptima temporada en 2014.

Sons7Mientras llega el momento del adiós, nos queda esperar. Nada va a ser igual. Ya no está Clay (Ron Perlman), que tanta importancia tenía en las tramas, y cuya muerte resultó inesperada dado que siempre se libraba. Tara también se ha ido. Y Jax se está convirtiendo en lo que más odiaba (según Kurt Sutter, esta es la razón de que se entregue a la policía por la matanza del colegio). Lo mejor de todo es que no sabemos qué va a pasar. Aquí anticipas lo que ocurre dos segundos antes, y solo en el 40% de las ocasiones. El otro 60% es sorpresa e impacto. ¿O es que alguien se esperaba lo de Opie?